Inversión en materias primas, una vía para cubrirse ante la inflación

La transición hacia las energías limpias y los menores desarrollos petrolíferos pueden encarecer el ‘oro negro’

Plataforma petrolera de Pemex frente a las playas de Ciudad de Carmen (México), en una imagen de 2016.EFE

El mercado de las materias primas se aproxima a una tendencia alcista, según el último comentario realizado por los especialistas del gigante de la inversión Pimco Michael Haigh (economista especializado en materias primas y activos reales) y Greg Sharenow (gestor de carteras, materias primas y activos reales).

Las materias primas tienen una relación muy estrecha con la inflación, y suelen aprovecharse de las sorpresas inflacionistas. Las subidas de precios se han moderado en gran parte del mundo, aunque no así la inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta los precios de la energía ni de los productos elaborados.

La transición a una economía de bajas emisiones de carbono afectaría a la demanda de muchas materias primas y, a largo plazo, la demanda podría superar a la oferta, provocando esa tendencia al alza.

En el caso del petróleo, en el año 2022 China sufrió una recesión debido a su política cero Covid, pero la demanda mundial aumentó debido al crecimiento de los mercados desarrollados. Por eso, Pimco prevé que esa subida continúe para 2023, en especial en el combustible para aviones, ya que esperan que el número de viajes continúe normalizándose.

La oferta del petróleo puede verse afectada debido a la ralentización del crecimiento de la producción de esquisto en Estados Unidos, que no puede mantener los niveles de años anteriores, lo que permite a la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tener una mayor influencia en los precios, manteniendo los mercados en positivo.

A largo plazo, la inversión de capital en energía debe aumentar, ya que los niveles actuales no son suficientes para afrontar la transición energética. Según la Agencia Internacional de Energía y S&P, la inversión anual media en energía debe pasar a 644.000 millones de dólares en 2030, por los 499.000 millones actuales.

Pimco cree que el cambio climático puede afectar en el suministro de materias primas agrícolas, como puede ser el maíz de Estados Unidos, que lleva dos años de malas cosechas por el clima extremo, lo que favorece a los precios.

El retraso de la construcción en China está afectando a los metales. Los inventarios de algunos de ellos están en los niveles más bajos de las últimas décadas, y la transición a economías de cero emisiones será intensiva en los metales. Según un informe de JP Morgan, la proporción de consumo de cobre para energía verde pasará de un 10% actual, a un 25% en el año 2035.

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