Por qué los discos de vinilo ‘The Life of a Showgirl’ de Taylor Swift están protegidos de los aranceles de Trump
La administración de EE UU ha confirmado que los formatos físicos de música como discos, CD y casetes están exentos de gravámenes
Taylor Swift ha estrenado este viernes The Life of a Showgirl, su duodécimo álbum de estudio. Un nuevo proyecto que tendrá al menos siete versiones en vinilo coleccionables, con la portada original y las opciones alternativas, y cuyo precio varía entre los 15 y los 30 dólares. En cualquier caso, los fans de este formato físico no tendrán que preocuparse por los aranceles en sus compras.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó hace unos días que los discos de vinilo, CD y casetes permanecerán exentos de los aranceles que entraron en vigor el pasado 29 de agosto cuando se derogó la llamada exención “de minimis”. Esta exención, que permitía la importación sin aranceles de paquetes con un valor inferior a 800 dólares, se diseñó para simplificar los trámites aduaneros para las importaciones de bajo coste y reducir las tarifas tanto para los consumidores como para los pequeños comercios. La derogación de la exención por parte de Trump permitió que los aranceles entraran en vigor para esos envíos, pero no para los formatos musicales físicos.
Una excepción de la época de la Guerra Fría, conocida como la Enmienda Berman a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, no permite a los presidentes regular el flujo de los llamados materiales informativos, una categoría que incluye música física, libros y obras de arte, según recoge la CNBC.
“Si el vinilo se hubiera gravado, el precio de un disco podría haber subido hasta 40 y 50 dólares”, señala a la CNBC el profesor Ralph Jaccodine del Berklee College of Music. “Así que es una buena noticia para quienes compran música física”.
El vinilo ha ganado popularidad en los últimos años en Estados Unidos y la venta de discos representan ahora casi tres cuartas partes de todos los ingresos por música física, un aumento de casi el 20% desde 2020, según datos de la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos que recoge Reuters.
Taylor Swift fue la artista global número uno de Spotify por segundo año consecutivo en 2024, lo que le reportó suculentos ingresos. Su catálogo ahora representa una parte aún mayor de su patrimonio neto, desde que anunció en mayo que había recomprado los derechos de sus primeros álbumes a Shamrock Capital, consolidando así el control de toda su música. A ellos se unió su gira Eras, que batió récords, y la película de su concierto. Swift cuenta con un patrimonio estimado de 2.100 millones de dólares, lo que supone un aumento de 1.000 millones de dólares con respecto a hace dos años, cuando el Índice de Multimillonarios de Bloomberg la reveló por primera vez como miembro del club de los tres ceros.