Confianza y formación: las claves para que la IA reinvente los negocios
Un estudio de Accenture identifica las cuatro tendencias de la IA generativa que impactarán en las empresas y la sociedad. El uso de robots y agentes autónomos va a cambiar las reglas del juego.
En tiempo récord, la inteligencia artificial (IA) ha transformado de manera radical el modo de trabajar y el mismo ADN de las empresas. Y esto es solo el principio: en esta nueva era de digitalización, la IA no solo aprende de forma continua, sino que está alcanzando niveles sin precedentes de autonomía en las organizaciones.
Eso sí, las decisiones críticas seguirán en manos de las personas. Para que la IA despliegue todo su potencial, será imprescindible que el talento de las organizaciones genere y desarrolle relaciones de confianza con su funcionamiento y sus resultados.
Esta es una de las conclusiones del informe Accenture Technology Vision 2025, que celebra su 25 edición e identifica las tendencias tecnológicas con mayor probabilidad de transformar negocios e industrias. En su elaboración han participado más de 4.000 ejecutivos de 28 países y más de 12.000 consumidores –todos ellos encuestados entre octubre y diciembre de 2024–, además de expertos procedentes del ámbito académico, del sector público y del mundo empresarial.
El ritmo al que se expande la IA es el más rápido en toda la historia de la tecnología
El estudio de Accenture constata que el ritmo al que se expande la IA es mucho más rápido que cualquier otra tecnología en toda la historia. Esto ha generado una nueva urgencia para reinventar los sistemas y procesos empresariales, según el 69% de los ejecutivos a nivel mundial y el 77% en España. “La IA aprende continuamente, actúa de forma autónoma y empuja a las empresas y sus usuarios hacia nuevas y emocionantes formas de reinvención continua”, señala Jordi Roca, responsable de Accenture Technology en España y Portugal. “Sin embargo, desbloquear los beneficios de la IA solo será posible si los líderes aprovechan la oportunidad de generar y desarrollar la confianza en su funcionamiento y en sus resultados de manera sistémica”.
La encuesta apunta en esa dirección: el 77% de los directivos globales y el 82% en España cree que los verdaderos beneficios de la IA solamente serán posibles si se construyen sobre una base de confianza, que debe evolucionar en paralelo con cualquier estrategia tecnológica. Por eso es fundamental invertir en las personas que forman parte de las empresas y en su formación, si se quiere maximizar las oportunidades de la IA.
Las cuatro tendencias que marcarán el futuro empresarial con la IA
El informe avanza cuáles son las cuatro tendencias emergentes de la IA generativa este año en el ámbito empresarial e industrial:
El 40% de los ejecutivos a nivel mundial y el 22% en España– prevén un incremento en el uso de agentes de IA en sus organizaciones en los próximos tres años. Por primera vez, la IA tendrá el potencial de generar plataformas de agentes que podrán analizar millones de datos y ejecutar tareas en función de los resultados. Esto permitirá automatizar procesos hasta ahora lineales, lo que elevará la eficiencia operativa y aumentará las capacidades humanas. Las empresas que sean capaces de entender esta realidad y aprovechen este periodo de transición podrán tomar las mejores decisiones y favorecer el crecimiento.
La robótica es otra de las áreas que está sufriendo una enorme transformación gracias a la IA. La integración de los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) ha hecho que los robots pasen de estar entrenados para tareas específicas a ser máquinas versátiles. “Los robots dejarán de estar limitados a tareas específicas y podrán aprender de su entorno, evolucionando hacia sistemas más adaptativos y colaborativos. Este avance supone un verdadero Big Bang tecnológico donde los agentes y robots autónomos se convierten en aliados clave para potenciar las capacidades humanas, señala Jordi Roca.
Asimismo, la IA está redefiniendo la relación de las compañías con sus clientes. Aunque los chatbots ya forman parte de la interacción con el consumidor, el reto ahora es evitar que las marcas pierdan su identidad en un entorno dominado por IA. Solo aquellas marcas que apliquen experiencias de inteligencia artificial diferenciadas y personalizadas, que incluyan elementos distintivos propios –como su cultura y sus valores– podrán destacarse sobre la competencia.
Formar a los empleados es clave para beneficiarse de las posibilidades de esta herramienta
Por último, la IA conlleva un nuevo ciclo de aprendizaje. Cuanto mayor es su uso, mejor se vuelve esta tecnología y más personas la utilizan. A diferencia de la automatización convencional, que generaba beneficios puntuales, ahora la IA tiene la capacidad de aprender y mejorar sus habilidades con el tiempo lo que aumenta su valor tanto para las personas como para las organizaciones. “La clave para maximizar las oportunidades de la IA es invertir en las personas y su formación, fomentando la confianza en la tecnología. Las organizaciones deben definir una estrategia de inteligencia artificial clara y comunicarla de manera efectiva, integrándola en su cultura y capacitando a su talento para acelerar su adopción de forma responsable”, concluye Jordi Roca. Y es que según el estudio, esto es prioritario para el 80% de los directivos encuestados a nivel global, un porcentaje que alcanza el 75% en España. Así las compañías podrán impulsar la innovación, transformar sus operaciones y diferenciarse en un entorno cada vez más competitivo.