Tribuna de opinión

Ventajas de tener un foco ASG en la inversión

La versión sostenible de S&P500 ha obtenido mejores rendimientos que la tradicional

Travelstoxphoto (Getty Images)

Todos aquellos ahorradores que hayan completado un test de idoneidad de inversiones con las entidades financieras que trabajen habrán tenido que responder a algunas preguntas sobre sus preferencias de sostenibilidad a la hora de invertir sus ahorros. En caso de contestar de forma negativa a la pregunta de si desea tener en cuenta factores de sostenibilidad a la hora de invertir el cuestionario en lo que respecta a esos factores ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) se termina ahí mismo. En caso de responder de forma positiva a la pregunta y dependiendo de la entidad se le harán más o menos preguntas adicionales como temas de emisiones, combustibles fósiles, diversidad racial o de género, armas, etc.

El tema es realmente complejo y todavía ni siquiera está adecuadamente definido a la hora de las mediciones o suficientemente estandarizado. Sin embargo, sí se puede argumentar que existen una serie de ventajas a la hora de considerar factores ASG en las inversiones. El primero de ellos es simplemente moral en el sentido de que, a pesar de las muchas imperfecciones, por lo menos aquellos fondos que buscan invertir en compañías o en otros fondos con foco ASG (ejemplo: artículo 8) y que puntúen alto en los diferentes parámetros considerados, muestran una intención y probablemente tengan carteras y, por tanto, inviertan en negocios que tienen un impacto o unas características ASG positivas. Así se está fomentando una sociedad más verde, más justa y mejor gobernada.

El segundo de ellos es que posiblemente además se obtengan mejores rentabilidades, tal y como por término medio ha venido pasando en los últimos años. Si bien es algo que no se puede saber con certeza en absoluto, lo que sí sabemos es que las inversiones con credenciales ASG elevados van a seguir atrayendo mayores flujos de dinero de los grandes inversores profesionales e institucionales. Ello por sí mismo, ceteris paribus, es un viento de cola o factor positivo para un mejor desempeño de sus cotizaciones. Por supuesto, puede haber periodos donde por ejemplo determinados sectores sucios tengan mejores retornos debido a otros factores, pero en el largo plazo y por término medio debiera favorecer a los negocios limpios por criterios ASG. Así, por ejemplo, en el mayor índice bursátil del mundo con mucha diferencia, el S&P 500, su versión ESG ha obtenido unas rentabilidades superiores de forma consistente en el medio/largo plazo. Igualmente, bastantes de los gestores activos que tienen desde hace años integrados totalmente criterios ASG a la hora de seleccionar sus inversiones muestran retornos superiores a la media dentro de sus categorías.

Juan Manuel Vicente, EAFN, Asesor de Smart Bolsa

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