Binance se lanza a buscar negocio cripto entre bancos y ‘family offices’
Catherine Chen, directora del segmento VIP e institucional del ‘exchange’, asegura que están trabajando con varias entidades europeas. La plataforma sigue a la espera de la licencia MiCA
El ecosistema cripto está viviendo una transformación profunda. La llegada de la regulación en mercados clave como EE UU y Europa ha impulsado la adopción de activos digitales entre minoristas, ha atraído a inversores institucionales y ha obligado a las entidades tradicionales a ponerse al día ofreciendo servicios relacionados con cripto. En este contexto, la industria también ha evolucionado. Por un lado, muchas empresas buscan ofrecerlo todo: criptos, servicios de pago, acciones tokenizadas...Por otro, ponen el foco en nuevos inversores: así, Binance, el mayor exchange del mundo, se está posicionando entre los bancos y los family offices, un segmento en constante crecimiento, y el que más ha avanzado este año.
“En 2024 vimos el mayor salto. En el pasado había muchos clientes institucionales como pequeñas corporaciones que querían entrar en cripto para acumularlas en la tesorería, o usarlas para facilitar pagos. Pero este año vemos un aumento de inversores más profesionales y entidades tradicionales que quieren participar en estos activos”, explica a este periódico Catherine Chen, directora del segmento VIP e institucional en Binance, durante el evento anual en Dubái. En 2024, los clientes institucionales crecieron un 97% interanual, casi duplicando la tasa de crecimiento del segmento minorista. Asimismo, el volumen de trading institucional en la plataforma creció un 32% del segundo al tercer trimestre de este año, según datos de la empresa.
Chen explica que cada vez más intermediarios financieros, como bancos tradicionales, digitales, casas de valores o corredurías, muestran interés. “Muchos de estos actores ahora quieren añadir cripto entre sus servicios como una clase más de activos. Binance siempre ha tenido su infraestructura, pero hemos adaptado las funciones que ofrecemos porque un banco en España, o uno en México tienen requisitos regulatorios locales muy distintos”, detalla.
Así, la empresa ha aprovechado la entrada de los bancos en el mundo cripto y ha ampliado su negocio con su servicio Crypto-as-a-Service, que pretende dotar a las entidades tradicionales de la infraestructura y la liquidez necesarias para que puedan ofrecer trading de criptos sin tener que construir sistemas desde cero. “Nos buscan bancos pero también apps de transporte o fintech tipo PayPal o Venmo, que quieren integrar pagos, transferencias y compraventa de cripto en sus aplicaciones. Este tipo de socio institucional está creciendo rápidamente”, detalla.
Con la llegada de la regulación en EE UU y el cambio de postura de la administración ha empezado la carrera de los bancos en el mundo cripto. Y muchos de ellos buscan en las plataformas cripto las herramientas y las competencias de las que no disponen. Chen recuerda que Binance lleva tiempo trabajando con bancos suizos, como Sygnum. Esto permite a traders institucionales operar en el mercado y aprovechar de la liquidez del exchange, manteniendo sus activos custodiados en el banco: estos a su vez se usan como colateral en Binance, para respaldar las operaciones. El pasado agosto, el diario Financial Times publicó que también estaba trabajando con BBVA para permitir a los inversores custodiar sus activos en el banco español. Unos rumores que Chen ni confirma ni desmiente, aunque sí asegura que están trabajando con varios bancos europeos.
El interés no llega solo desde la banca. La aprobación de los ETF de bitcoin en EE UU en 2024 ha abierto las puertas de este mundo a las grandes gestoras. Y, siguiendo su estela, los family offices también buscan explorar el espacio cripto, pese a ser más conservadores a la hora de invertir. Si en un primer momento compraban activos digitales y los guardaban en su billetera fría o invertían en startups del sector para tener exposición al mercado, ahora quieren integrarse en las plataformas. “Quieren nuestra ayuda para acceder a ella y adquirir su primera cripto. Y una vez que lo hacen, quieren que genere rendimientos, de manera similar a un depósito bancario. Otras veces quieren comprar cierta criptomoneda a través de derivados”, afirma Chen. La elevada demanda por parte de estos actores ha llevado la empresa a crear otro producto específico, Binance Prestige, dirigido a clientes con patrimonio neto muy elevado o family offices. “Estos clientes esperan una experiencia y un nivel de servicio muy similar a la que reciben de los bancos en las finanzas tradicionales. Y eso es lo que les ofrecemos”, destaca.
Sin embargo, este avance institucional plantea retos. La empresa, por ahora, no está presente en EE UU ya que sus operaciones fueron restringidas por temas regulatorios, y sigue a la espera de obtener la licencia MiCA para seguir operando en Europa una vez que se acabe el periodo de transición. “Es un esfuerzo que sigue en curso y nunca nos rendiremos. Cumplir con la normativa es lo primero y Europa es un mercado muy importante”, espeta Chen. No obstante, la directiva considera que por ahora la empresa se beneficiará, aunque indirectamente, del marco regulatorio en EE UU, ya que impulsará la industria y el continuo avance de los inversores institucionales en el mercado cripto.
De hecho, ya ha empezado a asociarse con grandes entidades tradicionales, como BlackRock para satisfacer la demanda de estos inversores. Así, Binance anunció el mes pasado que acepta el fondo de mercado monetario tokenizado de la gestora estadounidense como colateral para traders institucionales. Asimismo, el exchange está trabajando con Franklin Templeton para crear productos de activos digitales.
Aunque apuesta por el crecimiento de la demanda institucional, Binance sigue apostando también por los minoristas, su base inversora más importante: ahora cuenta con casi 300 millones de usuarios aunque su objetivo es alcanzar los 1.000 millones. “Queremos convertirnos en la superapp a la que la gente recurra para todo en su vida”, asevera Chen. Y esto, según la directiva, impulsará la llegada de institucionales. “Dónde haya más usuarios minoristas generalmente hay más flujo y actividad”, concluye.