Los rivales de Telefónica denuncian a la Comisión Europea el “monopolio” de los conductos
Los CEO de MasOrange, Digi, Avatel y otros competidores se unen para exigir a Bruselas que el mercado de canalizaciones siga regulado y esté orientado a costes
Rebelión abierta de los rivales de Telefónica. Los máximos representantes de las principales operadoras de telecomunicaciones y asociaciones de operadores de España, encabezados por MasOrange, Digi y Avatel han remitido una carta en la que solicitan a la Comisión Europea que salvaguarde el acceso regulado a los ductos de Telefónica (conductos y postes), al considerar que la compañía ejerce una posición “monopolística o cuasi-monopolística” en esta...
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Rebelión abierta de los rivales de Telefónica. Los máximos representantes de las principales operadoras de telecomunicaciones y asociaciones de operadores de España, encabezados por MasOrange, Digi y Avatel han remitido una carta en la que solicitan a la Comisión Europea que salvaguarde el acceso regulado a los ductos de Telefónica (conductos y postes), al considerar que la compañía ejerce una posición “monopolística o cuasi-monopolística” en estas infraestructuras. Según los firmantes, la compañía que preside Marc Murtra se aprovecha de esta situación para cobrar unos precios desmesurados por el uso de esos ductos, por lo que piden a Bruselas que imponga unos precios regulados orientados a costes.
Las compañías alegan que la imposibilidad económica y técnica de replicar estas infraestructuras hace imprescindible el acceso regulado y a precios orientados a costes para garantizar la estabilidad, la previsibilidad y una competencia justa en los mercados mayorista y minorista, así como para sostener la inversión a largo plazo de “miles de millones de euros”.
Por ello, solicitan que la próxima Digital Networks Act (Ley de Redes Digitales o DNA por sus siglas en inglés) preserve este marco regulatorio basado en la posición dominante de mercado que ejerce Telefónica y mantenga la prueba de los tres criterios (barreras de entrada, falta de competencia e insuficiencia del derecho), así como que la próxima Recomendación sobre mercados de referencia defina formalmente un mercado específico para el acceso a infraestructuras pasivas.
La carta, a la que ha tenido acceso este diario, la firman los consejeros delegados de Adamo, Miguel Ángel Rodríguez Sola; Avatel, Víctor M. Rodríguez Filgueira; Colt Telecom, Keri Gilder: Digi Spain, Marius Catalin Varzaru; Elanta, Andrea Liboreiro Rodríguez; Lyntia Networks, José Antonio López Muñoz; MasOrange, Meinrad Spenger, y Onivia, José Antonio Vázquez Blanco. También la suscriben los presidentes de las asociaciones Acutelan, Juan Antonio Rodríguez Moreno, y Acotec, Antonio García Vidal. Y va dirigida a estos cargos de la Comisión Europea: Henna Virkkunen, vicepresidenta de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia; Teresa Ribera, vicepresidenta para una Transición Limpia, Justa y Competitiva; Roberto Viola, director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnología y Linsey McCallum, directora general de Competencia, con copia a Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En la misma, se señala que la infraestructura pasiva (conductos y postes) “constituye un monopolio natural que forma la columna vertebral de todas las redes fijas y móviles y está controlada abrumadoramente por Telefónica, que, según el último análisis de mercado de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de diciembre de 2024, controla la red de conductos más grande y capilar y una red de postes a nivel nacional, superando con creces las de sus competidores, y representando una cuota de mercado de casi el 99%”.
Subida de precios de hasta el 14,6%
Competencia aprobó en junio pasado una revisión al alza de los precios de la oferta mayorista de acceso a infraestructuras físicas de Telefónica (MARCo), los conductos por donde se meten los cables de fibra óptica de todos los operadores y por cuyo uso deben pagar estos un alquiler. El regulador aumentó entre un 11% y un 14,6% los precios que abonan a Telefónica el resto de sus rivales, una subida menor del 20% de media que esperaba el sector cuando se abrió la consulta pública. Aún así sigue siendo considerada abusiva por los competidores de Telefónica.
Para sus rivales, la posición de Telefónica en este mercado cumple claramente los tres criterios del artículo 67(1) del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (CECE): altas barreras de entrada, falta de competencia efectiva y la insuficiencia del derecho de la competencia por sí solo para abordar los fallos del mercado. “Por lo tanto, el regulador español (CNMC) ha definido preliminarmente un mercado mayorista para el acceso a la infraestructura física y ha concluido acertadamente que la regulación ex-ante en ese mercado sigue siendo necesaria. Esta conclusión se alinea plenamente con la Recomendación (UE) 2024/539 sobre la Promoción de Redes Gigabit, que confirma que las obligaciones simétricas no pueden sustituir a las soluciones específicas en mercados donde un operador ostenta posición de dominio”, dice la carta.
Para las telecos, el acceso justo a la infraestructura pasiva no es un legado burocrático; es el fundamento de un mercado de telecomunicaciones competitivo y sostenible. Eliminar la regulación en esta área distorsionaría los incentivos, socavaría la confianza y consolidaría el poder monopolístico en detrimento de los consumidores y de las ambiciones digitales de Europa.
“Por lo tanto, instamos a la Comisión Europea a garantizar que la Ley de Redes Digitales (DNA) mantenga el marco regulatorio existente basado en la posición de dominio de mercado, incluida la prueba de los tres criterios y las soluciones de precios orientados a costes, junto con la lista actual de mercados relevantes, al tiempo que reconozca explícitamente el acceso mayorista a la infraestructura pasiva como un ejemplo de mercado donde estas circunstancias convergen”, concluye la carta.
La existencia de esa infraestructura pasiva con conductos subterráneos que recorren las ciudades y localidades de toda España ha permitido el rápido despliegue de varias redes de fibra óptica cuyo coste se ha abaratado notablemente gracias a esa red de ductos que se creó para las líneas de cobre cuando Telefónica era un monopolio público y que se ha usado para desplegar las de fibra. Actualmente, unas 370 compañías utilizan este servicio para acceder a más de 120.000 kilómetros de subconductos o más de dos millones de arquetas, por el que Telefónica ingresa unos 70 millones de euros al año.