Siemens critica que la burocracia retrasa tres años la puesta en marcha de un centro de datos en España
El grupo lanza este mes la licitación para la construcción por 160 millones de su nueva sede de Madrid
Fernando Silva, consejero delegado de Siemens para España y Portugal, critica el exceso de burocracia que retrasa la puesta en marcha de proyectos empresariales. La multinacional alemana ha activado un centro de datos en Estados Unidos en tan solo un año desde la solicitud de los primeros permisos, mientras que e...
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Fernando Silva, consejero delegado de Siemens para España y Portugal, critica el exceso de burocracia que retrasa la puesta en marcha de proyectos empresariales. La multinacional alemana ha activado un centro de datos en Estados Unidos en tan solo un año desde la solicitud de los primeros permisos, mientras que en España ese proceso tarda hasta tres años, en su opinión.
El retraso viene de la exigencia de una batería de solicitudes, sobre todo en materia de construcción y medio ambiente. “No hay que tardar tanto, el mercado es más dinámico” que el ritmo que marcan las administraciones. De paso, el CEO para la Península Ibérica de la multinacional alemana reclama asimismo más estabilidad regulatoria para facilitar las inversiones, una tranquilidad normativa que “en España se puede mejorar”.
Silva es el máximo responsable de una plantilla de 9.000 trabajadores, 3.644 de ellos en España. Desde la Península Ibérica arropa tanto el despliegue internacional de clientes como Acciona y Gestamp, como los servicios que demandan los centros que Siemens tiene repartidos por el mundo.
La multinacional de Múnich tiene negocios en 180 países y organiza cada año unos premios a los más destacados en innovación de la propia organización. El mes pasado, Siemens entregó estos galardones a tres divisiones. Una fue la de España y Portugal y las otras las de Alemania y la de Emiratos Árabes.
Hasta 2030, Fernando Silva prevé un incremento anual del negocio de entre el 6% y el 9%. Este mes abrirá el concurso de adjudicación de las obras de la nueva sede corporativa de Las Tablas (Madrid), que contará con una superficie de 22.000 metros cuadrados, con diseño del estudio del arquitecto Rafael de La-Hoz, y supondrá una inversión de 160 millones. Las constructoras están a la espera de conocer las condiciones para participar en la licitación. Según la hoja de ruta, en marzo se pondría la primera piedra y el edificio pudiera inaugurarse en diciembre de 2028, “como un regalo de Navidad a la plantilla”.
La apuesta por ayudar a la digitalización de todos los sectores sigue marcada en rojo en la agenda de Fernando Silva, que adelanta que reforzará el equipo de especialistas que trabajan en equipo desde diversas ciudades. Por ejemplo, buscando avances en ciberseguridad, desde Madrid, Zaragoza o Sevilla, además de los compañeros de Portugal. Silva desvela una próxima inversión en tecnología digital que pudiera implicar la compra de una empresa de este ámbito. En años anteriores adquirió las compañías Innovation Strategies y BuntPlanet. Y en marzo pasado cerró la mayor operación inorgánica de su historia, la integración del grupo estadounidense Altair de software industrial por más de 8.600 millones. La nueva filial tiene 40 profesionales en España y Portugal.
En la zona ibérica, el grupo cuenta 2.000 técnicos en digitalización, software, ciberseguridad e inteligencia artificial. Y sigue ampliando este equipo para captar talento.
Silva estuvo la semana pasada en Bilbao al frente de una delegación de Siemens que participó en la cumbre internacional sobre la electrificación de la economía. Celebrada en el complejo ferial BEC de Barakaldo (Bizkaia), en el evento participaron más de 15.000 profesionales de 140 países.
El CEO considera que la energía es clave para un crecimiento sostenible, como elemento que tracciona la competitividad de todos los sectores. Y la demanda de electricidad sigue al alza, impulsada en parte por la apertura en la mayoría de países de centros de datos, que son grandes consumidores.
La industria de España y Portugal está en una “muy buena posición”, según Silva, para afrontar esta transición energética. Tiene el reto de “añadir una capa digital” de más nivel a sus procesos para optimizarlos. Como resume, “más tecnología para juntar la gestión de los electrones con la de los datos”.
Para apoyar esta descarbonización, el CEO de Siemens pide a la UE que defienda a la industria, con más plazos de adaptación y con subvenciones. Reclama “una fiscalidad más adecuada” por parte de Bruselas, en base a una normativa con dos ámbitos de aplicación distintos: uno para los ciudadanos y otro para las empresas.
Siemens se preparó con antelación a la guerra comercial en Estados Unidos al implantar una red empresarial en el país norteamericano que evita los aranceles de su presidente, Donald Trump, a las importaciones. Desde España y Portugal no hay un volumen apreciable de exportaciones a ese mercado. “Tenemos más operaciones con Oriente Medio”.
La multinacional alemana cumple este ejercicio 130 años de presencia en España. En Barcelona cuenta con un centro dedicado a los coches y a los robots autónomos.