Bruselas multa a Loewe, Gucci y Chloé por imponer precios y condiciones de venta a minoristas
La casa de lujo española deberá pagar una multa de 18 millones de euros por prácticas anticompetitivas. En total, las sanciones a las marcas europeas ascienden a 157 millones de euros
La Comisión Europea ha multado con un total de 157 millones de euros a las casas de moda Loewe, Gucci y Chloé por imponer precios y condiciones de venta a los minoristas para que estas fueran lo más parecidas posibles a las de sus propios canales de venta, algo que Bruselas considera viola las normas de competencia europeas, provoca un incremento de los precios y una reducción de las opciones de los consumidores.
La decisión se ha conocido tras concluir la investigación que lanzó Bruselas contra las tres empresas después de realizar inspecciones sorpresa en sus sedes en abril de 2023, precisamente por sospechar que podían estar infringiendo las normas antimonopolio de la UE que prohíben los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas. Las multas, que en el caso de la española Loewe asciende a 18,9 millones de euros, han sido reducidas por la “cooperación” de las compañías con el Ejecutivo europeo, ha precisado este en un comunicado. Gucci, la más afectada, deberá desembolsar una sanción de más de 119 millones de euros, mientras que a la francesa Chloé se le ha impuesto una multa de 19,6 millones.
“En Europa, todos los consumidores, independientemente de lo que compren y del lugar donde lo compren, ya sea en línea o fuera de línea, merecen beneficiarse de una competencia de precios genuina”, ha señalado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Teresa Ribera. La decisión de Bruselas de multar a las tres conocidas marcas de lujo “envía una señal clara al sector de la moda y a otros sectores de que no toleraremos este tipo de prácticas en Europa, y que la competencia leal y la protección de los consumidores se aplican a todos por igual”, ha agregado la española.
Según Bruselas, la investigación concluyó que, entre 2015 y 2023, las tres casas de moda “restringieron la capacidad de los minoristas independientes con los que trabajan para fijar sus propios precios de venta al público, tanto en línea como fuera de línea, para los productos diseñados y vendidos por Gucci, Chloé y Loewe bajo sus respectivas marcas”. Esto provocó un alza de los precios y una disminución de las opciones de compra de los consumidores. Además, con estas prácticas anticompetitivas, las compañías de lujo “privaron a los minoristas de su independencia en materia de precios y redujeron la competencia entre ellos”. Al mismo tiempo, agrega la Comisión, Gucci, Chloé y Loewe “pretendían proteger sus propias ventas de la competencia de sus minoristas”.
Concretamente, las tres empresas, que actuaron de forma individual pero en momentos coincidentes, restringieron la capacidad de sus minoristas en línea y físicos, que son revendedores independientes, para fijar sus propios precios de venta al público para casi toda la gama de productos diseñados y vendidos por Gucci, Chloé y Loewe bajo sus respectivas marcas. Las restricciones, que afectaron tanto a ropa como a artículos de cuero, calzado o accesorios de moda de las tres marcas, incluían la obligación de que los minoristas no se “desviaran” del precio recomendado, limitar los porcentajes máximos de descuento o incluso fijar los períodos específicos de rebajas.
En algunos casos, y al menos de forma temporal, señala la comisión, también llegaron a prohibir a los minoristas ofrecer descuentos. La italiana Gucci incluso impuso restricciones a las ventas en línea de una línea de productos específica, pidiendo a sus minoristas que dejaran de vender ese producto en línea.
Las infracciones abarcaron todo el territorio del Espacio Económico Europeo (EEE), es decir, los 27 miembros de la UE, más Islandia, Liechtenstein y Noruega.
A la hora de imponer las sanciones, la Comisión Europea ha tenido en cuenta el grado de cooperación de las empresas sancionadas con la investigación. Gucci y Loewe, que lograron una reducción del 50% de la multa, “cooperaron proporcionando pruebas con un valor añadido significativo en una etapa temprana de la investigación”, valora Bruselas. La cooperación de la marca italiana fue tal que hasta permitió “revelar una infracción de las normas de competencia europeas aún no conocida por la Comisión”. En el caso de la española Loewe, su cooperación le permitió a Bruselas “ampliar el alcance temporal de dicha infracción”.