La justicia niega a Duro Felguera la ampliación del preconcurso y la acción se desploma un 30%
El juez aboca a la compañía a presentar ya el plan de reestructuración aprobado para evitar ir a concurso de acreedores
Ultimátum judicial a Duro Felguera. El juzgado de lo mercantil Número 3 de Gijón ha denegado a la ingeniería asturiana la ampliación de su preconcurso de acreedores hasta el 20 de octubre, después de que el consejo de administración aprobara el 22 de septiembre el plan de reestructuración de su deuda, según consta en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía queda así fuera de plazo, ya que la última prórroga finalizó el martes 30 de septiembre. Según la ley concursal, tiene un mes de plazo desde la finalización del preconcurso para solicitar el concurso de acreedores, es decir, hasta el 31 de octubre. Tras la publicación del comunicado, la compañía se ha desplomado en Bolsa cerrando con una caída del 30,15% y ha indicado en un segundo comunicado que su voluntad es “presentar la solicitud de homologación judicial del plan de reestructuración tan pronto como se obtengan las mayorías necesarias, con la finalidad de evitar el concurso de acreedores. El proceso para la aprobación del plan de reestructuración, que concluiría con su homologación judicial, sigue adelante”.
El preconcurso de acreedores en el que lleva inmersa la compañía más antigua del parqué español comenzó el 11 de diciembre del año pasado. La empresa invocó entonces la ley concursal para “iniciar una negociación con sus acreedores para la aprobación de un plan de reestructuración del grupo, que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible”. El capitán del barco durante este preconcurso, que ha tenido tres prórrogas, ha sido Eduardo Espinosa, quien asumió los mandos de la ingeniería tras la salida de Jaime Argüelles, el anterior CEO, en noviembre del año pasado.
“Es más que probable que el motivo de la denegación haya sido la noticia del acuerdo [del plan de reestructuración]. Pero también puede ser que el juez ya no haya querido dar más prórrogas porque en teoría la ley solo permite una. Sin embargo, hay juzgados que están siendo favorables a dar más prórrogas en casos muy excepcionales”, indican fuentes judiciales. Recientes pronunciamientos judiciales interpretan que existe un vacío legal en este ámbito y que las limitaciones para ampliar el plazo de negociación solo figura para pymes y procedimientos especiales de microempresas. Así, en los casos en los que se han concedido prórrogas adicionales, los jueces han comprobado que era necesario otorgar un tiempo adicional para que deudor y acreedores alcanzaran un acuerdo de complejidad, que en el caso de Duro Felguera parece que ha llegado a buen término a falta de los últimos flecos.
El plan aprobado por el consejo llegó junto a un principio de acuerdo con Prodi y Mota-Engil, sus accionistas de control, y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que es el mayor prestamista de la compañía, con los 120 millones con los que la salvó en 2021. Entre las medidas que ha puesto en marcha Duro Felguera para sanear su situación están la venta de su planta de El Tallerón a Indra por 3,65 millones de euros, donde la tecnológica tendrá su principal centro de producción de vehículos terrestres militares; y la aprobación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 180 trabajadores sobre una plantilla total de 1.400 personas. A esto se sumará la venta de su sede corporativa en Gijón, que no está cerrada, y la salida del Parque Científico Tecnológico de la ciudad, que supondrá trasladar toda su estructura corporativa a La Felguera, en el municipio de Langreo, donde el grupo fue fundado en 1858.
Duro entró en preconcurso después de que la energética argelina Sonelgaz presentara ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia un arbitraje por la suspensión en junio de 2024 de las obras para la construcción de una central de ciclo combinado en Djelfa, por lo que Sonelgaz le reclamó 413 millones a la española. En abril de este año, ambas partes llegaron a un acuerdo para quitarle de encima esa losa a la asturiana con la firma de un memorando de entendimiento, que supuso “la resolución amistosa del contrato” firmado en febrero de 2014 gracias a la intervención de China Power Engineering, que se hará cargo de terminar las obras en Djelfa.
En la primera mitad de 2025, la compañía registró unas pérdidas de 26 millones de euros, la mitad de lo que había perdido en el mismo periodo de 2024. Su cifra de negocio, no obstante, se contrajo entre enero y junio del presente ejercicio un 21,9%, hasta los 116,8 millones, por la reducción de ventas en todas sus líneas de negocio. A pesar de su delicada situación, Duro Felguera ha sido capaz de sacar adelante en este tiempo proyectos como el de la central térmica de Aboño, que ha sido transformada para dejar de funcionar con carbón y pasar a hacerlo con una solución mixta de gas natural e hidrógeno verde. Esto, además, se ha hecho antes del plazo acordado y dentro del presupuesto, según resaltó la cotizada.