Mensaje de Aena a Ryanair y al PP: congelar tarifas es imposible ante inversiones necesarias por 12.900 millones
El plan busca dotar de capacidad a los aeropuertos para un mínimo de 20 años. La empresa defiende la creación de valor con 10.000 millones de inversión regulada y remunerada
El plan de Aena de invertir 12.888 millones de euros a lo largo del quinquenio 2027-2031, cifra anunciada ayer por el presidente del Gobierno y que representará un récord para la compañía, es incompatible con la congelación de tarifas que reclama el Partido Popular en el Congreso y está mucho más reñido con la reducción de precios que exige la aerolínea líder por tráfico en España, Ryanair. Así lo aseguran fuentes del gestor aeroportuario, que insisten en que “las tarifas de Aena seguirán siendo muy competitivas y no penalizarán el crecimiento del tráfico en este país”. Pero no cabe la congelación en las tarifas que se ha mantenido desde 2015.
El nuevo recorte de capacidad anunciado por la low cost irlandesa en aeropuertos regionales, de los que retira un millón de asientos para la temporada de invierno, ha movido a la oposición que encabeza el PP a defender una extensión del régimen transitorio que durante diez años (hasta este 2025) obligó a Aena a no tocar los precios que cobra a las aerolíneas (a excepción de ajustes por costes extraordinarios y ajenos a la gestión de Aena). “La congelación fue una garantía que se ofreció ante la entrada de capital privado en la salida a Bolsa. Se pudo hacer porque las inversiones estaban realizadas en la década anterior y el sistema aeroportuario tenía capacidad”, se recuerda desde Aena.
Con la inversión limitada hasta este 2025 en 450 millones anuales, la tarifa media por pasajero ha pasado de 11,11 euros en 2015 a los 11,03 euros que se cobrarán en 2026, tras una subida propuesta para el próximo ejercicio del 6,5%, una vez que expira la limitación impuesta por ley. “Extender el marco transitorio afectaría a las tarifas y también a las inversiones, lo que sería un riesgo no solo para Aena sino para el turismo y la economía española”, sostiene una fuente cercana a la dirección.
Aena prevé acometer una inversión en la actividad aeronáutica o regulada de 10.000 millones en el periodo 2027-2031, a una media de 2.000 millones anuales con cargo a las tarifas que recaudan las aerolíneas entre los viajeros. La cifra es superior a lo invertido entre 2000 y 2010, cuando se osciló en términos hasta ahora históricos de 1.500 a 1.700 millones por ejercicio. Entonces se ejecutaron proyectos como la T4 de Madrid-Barajas, la T1 de Barcelona-El Prat, la T3 de Málaga o la nueva terminal del aeropuerto de Alicante, que han ido engullendo el incremento en el tráfico aéreo. En España se ha dado un salto desde los 129 millones de viajeros en 1999 a los 275 millones contabilizados en 2019, y los 320 millones que se estiman para el presente ejercicio.
El gestor aeroportuario intenta asegurar capacidad en sus infraestructuras para un mínimo de 20 años, teniendo en cuenta el esperado aumento en la demanda de vuelos hacia y desde España: “Nuestro país seguirá estando entre los cinco con más tráfico aéreo del mundo dentro de 30 años, según estima el Consejo Internacional de Aeropuertos [ACI], por lo que debemos crecer para adaptarnos. Los aeropuertos no pueden ser una barrera”, defienden en Aena. Entre las transformaciones más relevantes, Madrid-Barajas subirá de una capacidad de 70 millones de viajeros a los 90 millones con un plan inversor de 2.400 millones, mientras que Barcelona-El Prat pasará de un techo de 55 millones a 72 millones de viajeros gracias a un esfuerzo de 3.200 millones. También habrá importantes remodelaciones en los dos aeropuertos de Tenerife, Lanzarote, Alicante, Málaga, Valencia, Bilbao o Ibiza.
Tal nivel inversor, más los casi 3.000 millones de euros que irán a nuevos aparcamientos o al incremento de las áreas comerciales en las terminales, requerirá un mayor nivel de endeudamiento para una compañía que el año pasado concluyó con una ratio de deuda frente al ebitda de 1,54 veces. “Estamos en niveles de apalancamiento bajos para una compañía intensiva en la aplicación de capital del sector aeroportuario. Incrementaremos la deuda, pero nuestra ratio no será superior a los normales entre nuestros comparables”.
Desde Aena se insiste en que los 10.000 millones de inversión regulada no se cargarán a las tarifas en un solo quinquenio sino que se irán recuperando mientras se amortizan esas inversiones: “Aena cubre el esfuerzo en el quinquenio, para lo que precisa endeudarse, y recupera esa inversión a lo largo de los siguientes años”.
Susto en Bolsa
La pronunciada caída de la acción en la jornada de ayer, rozando el 5%, ha movido a Aena ha asegurar que el plan de inversión generará valor para los accionistas: “Se va a invertir en crecimiento y con un retorno adecuado para los accionistas mientras se mantienen unas tarifas competitivas. El plan será generador de valor; el marco regulatorio de la ley 18/2014 permite rentabilizar las inversiones y eso será tenido en cuenta por los mercados”.
El banco de negocios Jefferies ha reaccionado este viernes al programa de inversión elevando su precio objetivo sobre las acciones de Aena de 23,24 euros a 24 euros. Tras esta subida del 3%, su recomendación sigue siendo la de “mantener”. La entidad cree que la empresa pública va a dar respuesta a una demanda al alza, lo que representa una “gran oportunidad de creación de valor”. La cotización de Aena se ha apuntado un 0,3% en este cierre de la semana.
La dirección financiera ha tenido ya contactos con las casas de Bolsa que le dan cobertura para explicar que la deuda permanecerá bajo control. De momento, Aena no ha hecho alusión pública alguna a su futura política de dividendos, marcada en la actualidad por un generoso pay out (parte del beneficio que se deriva a los accionistas) del 80%.
Bestinver también ha aplaudido la propuesta de inversión de Aena para el negocio regulado, muy por encima de su estimación de 1.200 millones de media anual. El despliegue de obras anunciado podría situar la rentabilidad de la inversión en torno al 7%, lo que a juicio de sus analistas generaría valor. Se espera que el tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 3), en el que se recogerán los costes de explotación del gestor aeroportuario, los proyectos de inversión, la previsión de tráfico y la senda tarifaria para el periodo 2027-2031, presente un incremento notable de la base de activos regulada.
También se vieron sorprendidos por el calado de las inversiones los analistas de JP Morgan y BNP, lo que en parte explica el retroceso de ayer en Bolsa. Desde Morgan Stanley se ha considerado que la primera reacción del mercado puede representar una oportunidad para los inversores. Sus analistas no esperaban más de 9.000 millones de inversión regulada hasta 2031.