Ir al contenido

El Sabadell ve riesgo de que BBVA choque con los vetos del Gobierno si fuerza las sinergias tras la opa

Asegura que las actuaciones que el banco que preside Carlos Torres pueda estar considerando para conseguir ahorros pueden ser “incompatibles” con el acuerdo del Consejo de Ministros

El informe del consejo de administración del Banco Sabadell sobre la opa hostil lanzada sobre la entidad por el BBVA no da puntada sin hilo. El máximo órgano de representación de la firma vallesana no solo desaconseja a los inversores que acudan a la oferta presentada por su competidor, en tanto la misma “destruye valor para los accionistas”, sino que alerta de un más q...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

El informe del consejo de administración del Banco Sabadell sobre la opa hostil lanzada sobre la entidad por el BBVA no da puntada sin hilo. El máximo órgano de representación de la firma vallesana no solo desaconseja a los inversores que acudan a la oferta presentada por su competidor, en tanto la misma “destruye valor para los accionistas”, sino que alerta de un más que probable choque con la hoja de ruta marcada por el Gobierno si el banco que preside Carlos Torres quiere exprimir las sinergias de la operación como plantea en el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El documento, hecho público este viernes por Sabadell y remitido al supervisor, constituye una auténtica enmienda a la totalidad de la opa en cada una de sus 85 páginas, que incluyen recomendaciones en contra de la operación tanto de bancos de inversión asesores -Goldman Sachs, Morgan Stanley y Evercore- como de otras organizaciones -entre ellas los sindicatos UGT o ELA-. En su análisis sobre las incertidumbres que presenta el movimiento, el consejo del Sabadell se detiene en las dificultades para obtener los ahorros de costes proyectados por el banco vasco, al punto de deslizar que su ejecución está lejos de ser compatible con las restricciones impuestas tanto por Moncloa como por otros organismos oficiales.

El Gobierno se pronunció sobre la operación a finales de junio, endureciendo las condiciones que que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) había impuesto sobre la opa hostil. En su autorización, el Ejecutivo imponía que Sabadell se mantuviera como una entidad separada jurídicamente del BBVA durante tres años, un plazo ampliable por otros dos más. En concreto, se trata de “mantener la personalidad jurídica, el patrimonio separado y la autonomía en la gestión” de ambas entidades. Tampoco cabe despedir a los trabajadores de ambos bancos como resultado de la operación ni alterar la gestión de la red de oficinas.

A partir de esas restricciones, el BBVA limitó la consecución de sinergias, aunque aún mantuvo la estimación de lograr 175 millones de euros anuales antes de impuestos desde el primer año de la integración, ampliables a 235 partir de 2028; todo gracias a la aplicación de economías de escala, mejoras en la productividad y la puesta en marcha de “mejores prácticas”. Para el Sabadell, las medidas expuestas son nebulosas y culminan en un planteamiento poco realista. “Dada dicha indefinición tampoco se puede descartar que algunas de las actuaciones que BBVA pueda estar considerando para la generación de estas sinergias sean incompatibles con el acuerdo del consejo de ministros”, expone.

En esta línea, cuestiona que otras operaciones similares puedan servir de referencia para acometer esos cálculos, debido a la dureza de los compromisos alcanzados con la CNMC, que “conllevan limitaciones muy relevantes a las condiciones comerciales que se pueden aplicar a los clientes”. Las dudas del Sabadell alcanzan a la posibilidad de generar sinergias a través de los costes de financiación, una posibilidad que el BBVA ha cifrado en 60 millones gracias a “la refinanciación de las emisiones de deuda en los mercados mayoristas de Banco Sabadell a un menor coste, en línea con los diferenciales de deuda de BBVA”. El consejo de administración de la entidad opada niega la mayor, sobre la base del respecto a los acuerdos del Ejecutivo, al considerar que “tampoco se podrá realizar ninguna sinergia asociada a la refinanciación de las emisiones de deuda durante la vigencia del acuerdo del Consejo de Ministros y mientras se mantenga la autonomía de gestión”.

En línea con el impacto de la intervención del Gobierno en la consecución de las sinergias, el voto particular emitido por el inversor mexicano David Martínez, consejero dominical que atesora el 3,86% del capital del Sabadell, es sumamente relevante. En su reflexión, considera “imperativo” que el sistema bancario español y europeo se consolide, y defiende la operación Sabadell-BBVA, aunque no al actual precio. A partir de ahí, remacha: “Las medidas adoptadas por el gobierno español inevitablemente retrasarán este proceso de eficiencia económica y espero que la política, siempre cambiante, reconsidere las restricciones impuestas en caso de que hubiera una operación exitosa”.

Archivado En