Barceló invierte 70 millones en la compra de su primer hotel en París
El activo, adquirido a la taiwanesa Evergreen, contará con la marca Occidental
Barceló sigue aprovechando el ciclo virtuoso del turismo para acelerar su plan de expansión. El gigante balear cerró 2024 con una cifra de negocio de 7.500 millones de euros, un 13% más que en 2023; un resultado bruto de explotación (ebitda) de 660 millones de euros, un 24% más; y un beneficio neto de de 301,8 millones. Unos resultados que le permitieron avanzar una inversión de 500 millones de euros en compras y reformas de activos y el reparto de un dividendo de 78,5 millones de euros, el triple que el de 2023 y casi el cuádruple si se compara con 2022.
Este mediodía, la división hotelera ha hecho oficial una de las operaciones más importantes, con la adquisición a la taiwanesa Evergreen del hotel Evergreen Laurel de París, un establecimiento de 338 habitaciones, por un importe de 70 millones de euros. La operación se ha llevado a cabo tras un proceso competitivo liderado por CBRE. El grupo balear ha formalizado la transacción a través de un share deal, lo que implica la compra por parte de la cadena mallorquina del 100% del capital social de la entidad propietaria, asumiendo la totalidad de activos y pasivos.
“La adquisición de este hotel en París representa un hito muy especial para Barceló, ya que marca nuestra entrada en Francia, un destino estratégico para la compañía tanto por su enorme atractivo turístico como por su relevancia dentro del mercado europeo. Estamos muy orgullosos de dar este paso como parte de nuestro plan de expansión internacional, y de poder ofrecer por primera vez la experiencia Barceló en una de las ciudades más emblemáticas del mundo”, señaló Raúl González, consejero delegado de la división hotelera de Barceló para la región de Europa, Oriente Medio y África. En la actualidad, la compañía opera 108 hoteles en el continente europeo, repartidos entre España, Italia, República Checa, Bulgaria, Eslovenia, Malta, Polonia, Portugal, Alemania y Hungría.
Esta decisión precede al fin de la bicefalia en la presidencia del grupo entre Simón Pedro Barceló y Simón Barceló Tous, que se producirá en noviembre, mes en el que el segundo cumplirá 65 años y en el que tendrá que dejar el cargo ejecutivo que ocupa, tal y como marcan los estatutos del grupo, reformados en 2018. Solo un año después, y por las mismas razones de edad, dejará su cargo Raúl González, consejero delegado de la división hotelera en Europa, Oriente Medio y África desde 2007.
La salida de Simón Pedro Barceló no se producirá hasta 2031, fecha en la que cumplirá 65 años, y la compañía ha optado por incorporar ahora a dos miembros de la cuarta generación al comité de dirección para hacer una transición tranquila durante los seis años que restan. Marta Barceló Fontirroig, la hija de Simón Pedro Barceló, ha sido nombrada presidenta de Crestline, la gestora de los hoteles en EE UU, y Antonio Tovar Barceló, hijo de Antonia Barceló, ha sido nombrado consejero delegado para Centroamérica y Caribe del grupo Barceló.