Muere Joan Uriach Marsal, el modernizador de la histórica farmacéutica Uriach
El empresario, miembro de la cuarta generación de una compañía fundada en 1838, reagrupó las acciones e impulsó la profesionalización de la gestión
Joan Uriach Marsal, presidente de honor de la farmacéutica catalana Uriach, ha fallecido este miércoles en Barcelona a los 95 años, según ha avanzado La Vanguardia. Uriach, nacido en la capital catalana en 1929, formaba parte de la cuarta generación de la empresa familiar, fundada por su bisabuelo en 1838 en una droguería del barrio del Born en Barcelona. Licenciado en Farmacia, entró en la empresa en 1955, cuando la economía española empezaba a internacionalizarse y se inició la liberalización del sector, y fue su presidente entre 1986 y 2005. En esta etapa logró convertir los pequeños laboratorios Uriach en una firma de referencia internacional, con productos tan conocidos como la Biodramina. También fue presidente de la patronal Farmaindustria en dos mandatos y fundador de la Fundación Uriach, cuya biblioteca cuenta con la mayor colección privada de libros históricos sobre farmacia.
Los propietarios de la farmacéutica Uriach han conseguido mantener el apellido original que dio nombre a la compañía tras 186 años de historia gracias a la tradición catalana de transmitir la empresa familiar al hereu, el primer hijo varón. Pero para lograr sobrevivir a casi dos siglos de historia hace falta algo más, y esto sobre todo lo aportó Joan Uriach Marsal. Durante su presidencia decidió llevar a cabo lo que se conoce como “la poda” del árbol genealógico: comprar las acciones que tras tantos años habían quedado desperdigadas entre todos los primos lejanos y concentrar el accionariado, de nuevo, en una sola rama familiar. Así se llegó a lo que en realidad podía ser una nueva primera generación. A partir de ahí, Uriach inició además su apuesta decidida por la internacionalización y por la investigación industrial.
La compañía, que nació como una droguería en el Born y que en el siglo XIX creció a base de distribuir medicamentos extranjeros de los que tenía licencia y se trasladó al barrio de la Barceloneta, se fue especializando a partir de los años veinte —en 1925 es cuando se constituye como sociedad anónima del sector farmacéutico bajo el nombre J. Uriach y Cía—. En los cincuenta empezó a distribuir Biodramina y el departamento de investigación sacó varios productos propios, dejando atrás el modelo de mayorista. El éxito de las moléculas propias permitió en los sesenta construir una planta química y una fábrica farmacéutica para la fabricación a gran escala en Sant Fost de Campsentelles (Barcelona). Se empezaron a comercializar fármacos como Disgren (Triflusal), Flutrimazol (antimicótico), Glisentida (antidiabético oral), Brovanexina (mucolítico) y Flupamesona (corticoide tópico).
Uriach Marsal, que completó su formación en la escuela de negocios IESE, es considerado como el artífice de esta expansión, ya que en 1965 impulsó el primer departamento de investigación y desarrollo de la farmacéutica. Ello, junto con su vinculación a la sociedad civil a través del arte y el mecenazgo, le han valido el reconocimiento público con, entre otras distinciones, la Creu de Sant Jordi y la Cruz del Orden Civil de Sanidad. En 2017, Uriach Marsal dejó la presidencia y pasó el liderazgo a sus cinco hijos, a los que dejó las acciones en vida. “Su legado perdura en su dedicación a la organización, sus valores de trabajo bien hecho y el amor por la familia”, destaca la compañía en un comunicado.
La historia reciente de la compañía está marcada por la comercialización de Fisiocrem a partir de 2015, y sobre todo por la venta, en 2021, de todo el negocio de genéricos, con el objetivo de transformar la compañía y especializarla en productos sin receta, en lo que se conoce como Natural Consumer Healthcare, con Aquilea como producto estrella. Esta transformación ha ido acompañada de una profesionalización de la gestión que también impulsó Joan Uriach Marsal: él fue el primero de todas las compañías farmacéuticas catalanas que abrió la puerta a que la familia propietaria dejase los puestos de gestión a profesionales.
Actualmente la gobernanza de la compañía está bien diferenciada: el hijo de Joan Uriach Marsal, Enrique Uriach, es el presidente del Consejo de Propietarios; Luis Cantarell es presidente del Consejo de Administración; y Oriol Segarra es, desde 2012, consejero delegado. El paso adelante se afianzó hace un año cuando Uriach dio entrada a un inversor externo, el fondo ICG, que se hizo con el 30% del capital. El objetivo de la empresa es seguir creciendo para ser un referente en el segmento de los productos sin receta en Europa, y el plan estratégico marca 2022-2025 marca la meta de lograr al final de esta etapa una facturación de entre 450 y 500 millones de euros. En 2022 la compañía facturó 272 millones de euros. Cuando el año pasado se hizo pública la entrada del fondo ICG, Enrique Uriach destacó que la familia había tomado la decisión por unanimidad: “El primero que ha tenido la mentalidad abierta ha sido mi padre”, destacó.