La compra de Moto GP por el dueño de la Fórmula 1 se dibuja como el primer gran caso de Ribera en Competencia
La oferta de 3.600 millones de euros que lanzó Liberty Media por el 86% de Dorna Sports va camino de ser investigada con mayor profundidad por parte de las autoridades de la Unión Europea, según Bloomberg
Teresa Ribera, la vicepresidenta de Transición Justa, Limpia y Competitiva y encargada de la potente cartera europea de Competencia, está a las puertas de abordar el primer estudio en profundidad de una operación corporativa de su mandato. Las autoridades dedicadas a combatir los abusos de mercado están estudiando la oferta de 3.600 millones de euros que lanzó el grupo propietario de la Fórmula 1, Liberty Media, para hacerse con el 86% de Dorna Sports, la empresa con sede en Madrid dueña de los derechos del campeonato mundial de MotoGP. Según refiere Bloomberg, citando fuentes cercanas a la investigación de la UE que accedieron a hablar bajo la condición de anonimato, Competencia se dispone a anunciar el análisis en profundidad de la operación. El equipo de prensa de la Comisión Europea no ha respondido a la solicitud de información de este periódico.
En concreto, Bruselas tiene de plazo hasta el próximo 19 de diciembre para emitir su veredicto sobre si otorga su visto bueno sin mayores dilaciones o, por el contrario, decide realizar un análisis en profundidad. Conocido como “fase 2″ en la jerga, estas investigaciones en profundidad de la UE se activan cuando hay sospechas de que una operación podría perjudicar a la competencia dentro del bloque comunitario. Suelen añadir 90 días laborables a la revisión habitual, pero pueden alargarse todavía más en el caso de que la Comisión Europea activa lo que en la jerga se conoce como “detener el reloj” para pedir más datos y así elaborar su veredicto. De este examen puede salirse con varios resultados.
De un lado, Competencia puede exigir que se hagan concesiones, o remedies, a cambio de dar su visto bueno a la operación. En ocasiones, por ejemplo, esto implica vender partes del negocio o aceptar compromisos que pueden durar años. Por otro lado, Competencia también puede aprobar de forma incondicional una operación que haya sido sometida a un examen exhaustivo si se demuestra que las dudas iniciales eran infundadas. Este mayor escrutinio de las autoridades puede traducirse en que las operaciones finalmente no se lleven a cabo, como le ocurrió recientemente a IAG, cuando quiso comprar Air Europa y, ante las condiciones comunitarias, prefirió retirar la operación. En este caso, en virtud de los términos del acuerdo que Liberty y Dorna suscribieron, la parte compradora tendría que compensar al dueño de MotoGP con 126 millones de euros en caso de no consumarse la adquisición.
Bloomberg apunta que las fuentes familiarizadas con la investigación transmitieron que a la Unión Europea le preocupa que la compra pueda obstaculizar la competencia en los mercados de retransmisión y streaming al reunir a dos de las primeras espadas del mundo del motor bajo una sola bandera. Estas mismas fuentes puntualizaron que la decisión de pasar a la fase 2 todavía estaba en forma de borrador, con lo que podría cambiar.
Los reguladores ya mostraron anteriormente su preocupación por la unión de Fórmula 1 y MotoGP en una misma empresa. CVC Capital Partners se vio obligada a poner a la venta MotoGP hace casi dos décadas para obtener la aprobación antimonopolio de los reguladores europeos de cara a su adquisición de la Fórmula 1 en 2005. Un portavoz de Liberty Media dijo a la agencia de noticias estadounidense que la compañía sigue “trabajando constructivamente” con los reguladores de la UE como parte de la revisión y que espera que “entiendan la naturaleza dinámica del mercado”.
MotoGP es solo el último activo del que se ha hecho cargo el imperio en expansión Liberty Media del multimillonario John Malone, que ya incluye una amplia gama de negocios de medios de comunicación, comunicaciones y entretenimiento, como el promotor de conciertos Live Nation Entertainment. Desde que compró la F1 en 2016, Liberty Media se ha centrado en mercados clave como Estados Unidos y ha intentado aumentar la popularidad del deporte a través de la transmisión digital.