Jay Graber, la joven ingeniera detrás de Bluesky, la red social anti-Musk que quiere destronar a X

La directora de la plataforma, con apenas 33 años, aspira a dar más libertad a los usuarios

La aplicación Bluesky aparece en el App Store en una foto tomada en Varsovia, Polonia, el 18 de noviembre de 2024. Getty ImagesJaap Arriens (NurPhoto/Getty Images)

Bluesky debería superar en las próximas horas el hito simbólico de los 20 millones de usuarios. La red social lanzada de forma independiente por el fundador de Twitter, Jack Dorsey, en 2021, como una alternativa a X, ha crecido de forma vertiginosa desde la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La directora de la plataforma, Jay Graber, una ingeniera de 33 años, explica que la red aspira a “garantizar a los usuarios la libertad de moverse y a los desarrolladores la libertad de construir”.

La biografía de Jay Graber en Bluesky establece el tono: “Construyamos una república federada, empezando por este servidor”. La directora, que repostea imágenes de ciudades inteligentes agregando: “Este es el futuro que queremos”, ha explicado en una entrevista a The New York Times que quiere construir algo distinto a la mayoría de las redes sociales, que, según ella, tienen a sus “usuarios encerrados” y a sus desarrolladores bloqueados”.

Antes de sumarse al equipo de Twitter, la ingeniera Jay Graber había dirigido una startup de eventos y trabajado como desarrolladora en proyectos de criptomonedas. Cuando el entonces consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, organizó un concurso para desarrollar una tecnología capaz de hacer que las redes sociales funcionaran de forma descentralizada, -es decir sin posibilidad de entrar en contacto directo con los perfiles- contrató a Jay Graber para liderar su equipo.

El objetivo de Jack Dorsey era entonces inventar un sistema que permita una moderación más eficaz de las redes, pero creó una versión simplificada de Twitter que llamó Bluesky. Cuando Dorsey fue sustituido por Parag Agrawal al frente de la red en 2021, la nueva plataforma siguió su propio camino y se convirtió en una empresa independiente. Jay Graber empezó a dirigir Bluesky en 2021, mientras que Dorsey mantuvo un puesto en el consejo de administración de la aplicación. BlueSky dejó de ser financiada cuando Elon Musk compró Twitter a finales de 2022.

Según informaciones compartidas por el diario.es, la plataforma llegó a establecer desde este momento un modelo de registro por invitación y abrió también rondas de financiación de 8 y 13 millones de dólares, en las que el peso de los inversores cripto ha sido clave. Bluesky ha hecho público que el líder de su última ronda de financiación, cerrada a finales de octubre, fue Blockchain Capital, una firma de capital riesgo influyente en la industria cripto. De momento, Bluesky no tiene publicidad, ni tampoco ofrece algoritmos por defecto. En la página de inicio, solo aparecen mensajes de las cuentas que los usuarios deciden seguir.

Crecimiento reciente por las elecciones en EE UU

Desde el 6 de noviembre y la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la nueva red social ha pasado de 40.000 usuarios a 19 millones, sin haber registrado antes ningún pico notable. Bluesky junta esencialmente a la comunidad artista, a los detractores de Elon Musk, y a todos quienes buscan más independencia y quieren alejarse de los bulos y la desinformación que han sido fomentados por la plataforma X.

El reciente auge de la aplicación es especialmente destacado en Estados Unidos, donde Bluesky encabeza la lista de las aplicaciones gratuitas más descargadas en la tienda de Apple y en Play Store de Google. En el país, varias figuras demócratas como Kamala Harris, Bernie Sanders o Alexandria Ocasio-Cortez ya publican oficialmente en la plataforma.

Bluesky también observa un fuerte crecimiento en Canadá y en Reino Unido, según ha asegurado un portavoz de Bluesky citado por NBC News. El influyente diario británico The Guardian anunció la semana pasada que dejaba de publicar mensajes en X, por considerarla una plataforma “tóxica”, y al mismo tiempo, abrió una cuenta en Bluesky. En España también ha dejado la red de Musk el periódico La Vanguardia.

Auge relativo en Europa

En España, si bien el entusiasmo no alcanza el nivel de popularidad que tiene la red del otro lado del Atlántico, varios medios de comunicación como EL PAÍS publican diariamente en la red social. En cuanto a las principales personalidades políticas españolas, aunque Pedro Sánchez no dispone todavía de una página oficial, la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz lleva dos meses publicando en la plataforma.

Sin embargo, el auge de Bluesky sigue relativamente moderado comparado con las otras redes sociales emergentes. Threads (adonde ha anunciado su mudanza desde X uno de los grandes y más mediáticos enemigos de Trump y Musk, el escritor Stephen King) afirma tener 275 millones de usuarios activos mensuales, 13 veces más que Bluesky, mientras que la antigua Twitter suma casi 400 millones de usuarios en el último registro realizado por Statista, 20 veces más que la nueva plataforma a la mariposa.

Archivado En