Burberry se dispara en Bolsa por el posible interés de Moncler
La firma de lujo británica despunta hasta el 8% en el parqué londinense
El sector del lujo tiene hoy un protagonista. Se trata de la firma británica Burberry que empieza la semana encajando una fuerte subida en Bolsa. Las acciones del grupo británico se disparan hasta un 8%, a máximos de cuatro meses, ante la posibilidad de que el grupo italiano de moda Moncler esté considerando lanzar una oferta para hacerse con la compañía inglesa. Al cierre de la sesión, los títulos de la compañía textil subieron un 6,03% y cerraron en 861 libras.
La publicación de moda online Miss Tweed informaba este fin de semana que, de llevarse a cabo esta compra, Moncler crearía un gigante especializado en exteriores, citando rumores de la industria. Según la información de Miss Tweed, fuentes del sector afirman que el jefe de LVMH, Bernard Arnault, que recientemente invirtió en Moncler, está a favor de una operación de este tipo.
Moncler es una compañía italiana especializada en moda outdoor. Con sede en Milán, la empresa nació de la mano de René Ramillon y André Vincent en 1952. En 2003, la empresa pasó a manos de Remo Ruffini, quien sacó el grupo a la Bolsa de Milán en 2013.
Por su parte, la enseña británica, conocida por sus gabardinas clásicas y sus prendas de cuadros, atraviesa por una mala racha. El pasado 20 de septiembre, la compañía salió del índice de referencia de la Bolsa londinense Ftse 100 donde cotizan las 100 mayores empresas británicas por capitalización bursátil. Esta salida del selectivo fue la gota que colmó el vaso y un acontecimiento simbólico, que refleja el difícil momento en el que se encuentra inmersa la multinacional de la moda británica.
Sus títulos, que cotizaban en máximos históricos, en 2.609 peniques por acción, pierden desde entonces un 68% y cotizan en 850 peniques, aunque su precio llego a caer a 575 peniques el pasado mes de septiembre.
Las causas de esta abrupta caída del valor de las acciones de la multinacional, que es la que terminó propiciando su exclusión del Ftse 100 son varias. Por un lado, la desaceleración en la demanda de artículos de lujo por parte de China y las decisiones tomadas durante el mando de Jonathan Akeroyd al frente de la compañía.
Sin embargo, el mercado confía en que se producirá un cambio con la llegada el pasado mes de julio de Joshua Schulman que asumió el cargo de CEO de la marca de lujo británica con la misión de devolverla a los orígenes.
La primera acción de Schulman a su llegada fue suspender el pago de dividendos a sus accionistas para este año. Un movimiento in extremis que muestra la preocupante situación en la que se encuentra la compañía, con debilidad y necesidad de liquidez.
Burberry, que salió a cotizar a la Bolsa Londres en 2002, entró a formar parte de Ftse 100 en septiembre de 2009, un paso que se consideró una prueba de su fortaleza financiera, incluso en medio de la crisis financiera mundial. Sin embargo, las tendencias de moda no han acompañado a la firma, que no ha sido considerada de alto lujo por un segmento de los consumidores. Los cambios en la cúpula directiva (cuatro consejeros delegados en una década) han acentuado la inquietud de los inversores en los últimos años.