La empresa familiar desborda optimismo: el 60% prevé elevar ventas y el 40% aumentar el empleo
Señalan a los cambios regulatorios y a la dificultad para encontrar personal como las dos mayores amenazas al crecimiento
Las empresas familiares miran con optimismo el futuro económico de España, pero consideran que es prioritario evitar cambios regulatorios y garantizar una seguridad jurídica para no poner en peligro el ciclo económico y laboral positivo que ha encadenado la economía española desde el fin de la pandemia. Así ha quedado visible en la encuesta interactiva realizada en la primera jornada del XXVII Congreso de la Empresa Familiar, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar y patrocinado por Santander y KPMG, y que reúne en Santander, entre otras, a 100 de las mayores empresas familiares en España, como Santander, Acciona, Puig, Mercadona, Gestamp, Iberostar o Barceló, y a algunas de las 1.800 pequeñas y medianas que componen la red territorial del IEF. Entre todas ellas suman una facturación agregada que equivale al 30% del PIB en España.
El sentir de los quinientos empresarios que participaron presencialmente en la citada encuesta no dejó lugar a dudas. Preguntados sobre una actual valoración de la situación económica de España entre 0 y 9 puntos, la puntuación otorgada fue de 5,5 puntos, la más elevada desde 2018. Un optimismo respaldado por las buenas previsiones macroeconómicas que albergan estas empresas para 2025, ya que el 59% auguró que la economía española seguirá en la senda de crecimiento, ya que registrará un moderado aumento de la actividad con una limitada creación neta de empleo. Ese porcentaje representa un crecimiento de 16 puntos porcentuales respecto a las respuestas del anterior congreso y la cifra más elevada desde 2017, cuando un 82% de los consultados abogó por esa contestación.
Unas previsiones que son todavía mejores a la hora de valorar cómo se van a comportar las ventas y el empleo a lo largo del año que viene en cada una de las empresas. El 60% de los encuestados auguró un aumento de su cifra de negocio (diez puntos más que en 2023), un 31% consideró que se mantendrá sin cambios y tan solo un 9% anticipó una reducción (cinco puntos menos que en la anterior edición). Un patrón de votación que se ha repetido en los últimos cuatro congresos y que corrobora el optimismo empresarial pospandemia. Preguntadas sobre la creación de empleo, el 42% de las compañías augura que lo aumentará (cinco puntos más que en 2023), otro 48% que lo mantendrá y solo el 10% prevé una reducción.
Respaldo del Gobierno
En la inauguración del XXVII Congreso del Instituto de la Empresa Familiar participó, en representación del Gobierno, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que puso en valor el papel de la empresa familiar en el tejido industrial. “En España suponen cerca del 90% de las empresas en España. Y dentro de este colectivo, el 29% pertenecen a empresas familiares industriales”, destacó durante su intervención, en la que hizo un llamamiento a que continúe la colaboración público-privada para que la economía española siga evolucionando y transformándose hacia un perfil más digital y ecológica. “La empresa tiene que ser y es un motor de cambio y de trasformación social y económico”.
Tras haber sellado las paces con las empresas familiares en 2024, acudiendo a la inauguración del Congreso tras seis años de ausencia, Pedro Sánchez volvió a no comparecer, lo que, sin embargo, tampoco mereció la reprobación del auditorio. De hecho, el presidente del IEF, Ignacio Rivera, agradeció las palabras de Hereu y centró su discurso en resaltar el papel de la empresa familiar en el tejido industrial español y la importancia de que sigan fuertes: “Es un modelo de gestión basado en su visión de largo plazo, su impacto positivo en la sociedad, la preservación del empleo y los clientes. No pensamos en una transacción, pensamos en construir un futuro con nuestros clientes”.
Hereu aprovechó su conferencia para anunciar que su departamento tiene previsto publicar este martes la resolución de las ayudas de 300 millones de euros para la compensación de costes indirectos de CO2, de la que se verán beneficiadas algo más de 200 empresas electrointensivas. Este programa de ayudas, que ya ha desembolsado 900 millones desde 2019, va dirigido a empresas de determinados sectores y subsectores industriales a los que se les considera expuestos a un riesgo significativo de “fuga de carbono”.
KPMG alerta sobre los riesgos de una aplicación acelerada de la IA
El presidente de KPMG en España, Juanjo Cano, defendió la necesidad de vigilar la ética, la seguridad y la privacidad para impulsar el uso de la inteligencia artificial (IA) en las empresas. "La aplicación de esta tecnología abre infinitas posibilidades que ya están transformando nuestras vidas, pero corremos el riesgo de querer transformar muy rápido", destacó en su intervención en la jornada inaugural del XVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Cano puso como ejemplo de buena praxis un proyecto realizado por su compañía en el sector asegurador con IA para mejorar la atención al cliente. "Ha permitido a los agentes abordar ahora los siniestros de una forma mucho más rápida y sencilla ya que cuentan con una plataforma, supervisada por el tramitador, que obtiene la información en tiempo real de las pólizas y los productos asociados, generando un primer análisis de la situación del siniestro. En algunas organizaciones ha permitido obtener un retorno de la inversión en torno al 300%”.