Tubos Reunidos vende activos por 18,7 millones tras su reorganización industrial

Gescrap y SEN compran los centros de TR en Bizkaia y Navarra, respectivamente

Planta de Tubos Reunidos en Amurrio (Álava).Cinco Días

Tras una reorganización industrial que ha supuesto el cierre de una acería en Sestao (Bizkaia) y de una fábrica de tubos de estirado en frío en Pamplona (Navarra), Tubos Reunidos (TR) se ha desprendido de estos activos, por los que ha ingresado 18,75 millones. Las instalaciones de Sestao han sido adquiridas por Gescrap, participada por Gestamp y dedicada a la recuperación y venta de excedentes industriales, como la chatarra que luego se utiliza para la obtención de acero. Con Gescrap, Gestamp quiere dar un impulso a las operaciones relacionadas con la economía circular. TR cerró la acería de Sestao para concentrar esta área en la planta de cabecera de su complejo en Amurrio (Álava), lo que asimismo supuso el traslado de trabajadores a esta última.

En relación al centro de Pamplona, que TR cerró hace dos años, su nuevo propietario es Servicios Ecológicos de Navarra (SEN), una empresa familiar con la cuarta generación al frente y que también se dedica a la gestión de residuos industriales. Tiene cinco plantas en España. Las instalaciones de Pamplona reforzarán su capacidad, ante el aumento de toneladas de vertidos que SEN clasifica cada día. Esta inversión mejorará la trazabilidad de los procesos hacia sus clientes, según fuentes de TR.

El plan estratégico de Tubos Reunidos marca la concentración de sus actividades para eliminar duplicidades que resten rentabilidad a un grupo que ha sufrido un desplome de sus cuentas en el primer semestre del año. El parón del mercado internacional de tubos sin soldadura, por un exceso de stock de los clientes y por la competencia china de precios bajos, ante la caída de la demanda en el país comunista, ha afectado a un negocio muy cíclico. Y las perspectivas para el segundo semestre no alteran el escenario citado, por lo que de momento TR ha optado por mantener los dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERTEs) que afectan a la mayoría de su plantilla, integrada por más de un millar de trabajadores.


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