SOS de las gasolineras por el fraude del IVA de los carburantes: “No podemos competir”
La consultora KPMG estima en 26.000 millones las ventas de los operadores irregulares en la última década. Estas prácticas afectan a entre el 25% y el 30% de las ventas, según el sector
Los principales operadores de gasolineras de España han lanzado este jueves un SOS ante el aumento del fraude del IVA en su sector. Esta operativa irregular —que consiste en cobrar este impuesto al consumidor final pero no ingresarlo después a Hacienda—, no solo está drenando centenares de millones de euros al erario cada año, dicen, sino que también provoca una situación de competencia desleal con los operadores que sí abonan todos los tributos.
“Vemos diferencias de precio de hasta 40 céntimos por litro para el consumidor final. Y, ante eso, algunos empresarios no están pudiendo compe...
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Los principales operadores de gasolineras de España han lanzado este jueves un SOS ante el aumento del fraude del IVA en su sector. Esta operativa irregular —que consiste en cobrar este impuesto al consumidor final pero no ingresarlo después a Hacienda—, no solo está drenando centenares de millones de euros al erario cada año, dicen, sino que también provoca una situación de competencia desleal con los operadores que sí abonan todos los tributos.
“Vemos diferencias de precio de hasta 40 céntimos por litro para el consumidor final. Y, ante eso, algunos empresarios no están pudiendo competir y están teniendo que cerrar”, ha ilustrado Víctor García Nebreda, secretario general de Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), en un foro organizado por la AOP, el ente que reúne a todo el sector, y celebrado en la sede de la patronal CEOE en Madrid. “Me gustaría que la CNMC [la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el regulador] también entrase en este caso. Lo que queremos es poder trabajar en paz. Estamos hablando de auténticos delincuentes”.
Las cifras son ingentes. Los últimos estudios de la consultora KPMG apuntan a unos volúmenes estimados de ventas de los operadores irregulares de 26.000 millones de euros en la última década (entre 2013 y 2022, hasta donde alcanzan sus datos). “Todo IVA pagado por el cliente y no ingresado a la Hacienda Pública es un margen extra para estos defraudadores”, ha expuesto Juan José Blanco, socio de la firma de servicios profesionales y ex de la Agencia Tributaria. “Resta muchísimos ingresos al Estado, que se podrían destinar a otras cosas. Y, además, expulsa del mercado a los operadores que actúan correctamente: la competencia se reduce porque a muchos les es imposible mantenerse” en el negocio de forma legal.
“Estamos hablando de un fraude multimillonario. Desde aquí lanzamos un SOS a los políticos: si no se ataja pronto, el problema seguirá aumentando”, ha subrayado Luis Nieves, presidente de la asociación sectorial UPI. El fraude, dice, “sigue creciendo”, hasta alcanzar niveles “de entre el 25% y el 30%” de las ventas totales en España. “Y, mientras tanto, se siguen dando licencias de operador de forma muy poco rigurosa. La competencia la tenemos que aceptar todos, pero tiene que ser una competencia leal, que genere valor.
El fraude del IVA en el sector de los hidrocarburos ya ha provocado varias redadas de la Guardia Civil y personaciones de los funcionarios de la Agencia Tributaria ante centenares de gasolineras que “venden producto de forma continuada a un precio anormalmente bajo”, según las palabras del propio organismo fiscal. El pasado 14 de mayo, los funcionarios de la AEAT llevaron a cabo un requerimiento extraordinario de información a más de 400 gasolineras de 14 comunidades autónomas por su supuesta participación en estas redes de fraude.
La propia Agencia Tributaria reconoce que las gasolineras que participan de estas tramas dedican parte de sus ingresos extra por el fraude a reducir artificialmente el precio de venta al público de la gasolina y el diésel. Una práctica con la que, a su vez, aumentan sus ventas y expulsan del mercado a sus competidores más directos.
“Estamos ante una técnica predatoria sistemática”, ha diagnosticado Jorge de Benito, de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees). “Y no solo estamos hablando de fraude fiscal, sino también de fraude para los consumidores, porque algunos de ellos compran gasóleo agrícola y lo venden como de automoción”.
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