Reynés cambia su incentivo ligado a la acción de Naturgy por el bonus anterior a 2018
El presidente ejecutivo quiere evitar un conflicto de interés a la hora de pronunciarse sobre la opa del grupo emiratí Taqa
En una reunión extraordinaria del consejo de administración de Naturgy celebrada esta tarde, el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, acordó proponer a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones la renuncia a su actual vehículo ILP (Incentivo a Largo Plazo) y recuperar el bonus previsto por la empresa antes de 2018. Mientras el primero está ligado a la cotización (Reynés tiene 2,5 millones de acciones de Naturgy), el segundo va unido a la evolución económica de la compañía. Según el hecho relevante remitido esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a causa de “la potencial oferta actual o futura”, el ejecutivo deja de participar desde este momento de los beneficios económicos de cualquier posible liquidación de la oferta.
De esta manera, según la compañía, “queda garantizada la independencia de Reynés” frente a la opa que negocian los dos grandes fondos accionistas de la compañía (CVC y GIP), así como Criteria, el holding inversor de Caixabank.
Según el comunicado, “en el marco de las comunicaciones de información privilegiada emitidas los días 16 y 17 de abril de 2024 por Criteria y Taqa, respectivamente, acerca de conversaciones que podrían resultar en una oferta sobre las acciones de la compañía”, el presidente ejecutivo ha tomado la decisión antes citada. Con ello, “podrá seguir actuando con absoluta independencia y neutralidad ante cualquier potencial oferta, y así seguir defendiendo el interés de la compañía y de todos los accionistas, evitando cualquier posible conflicto de interés ligado al resultado de cualquier potencial oferta”, explica el hecho relevante. Una vez que el consejo anuncie la oferta, el consejo de administración, presidido por Reynés, debe dar su opinión sobre la misma.
Este “retorna a su esquema de remuneración al modelo inicial previsto en su contrato de febrero 2018 y en la política de remuneraciones aprobada por la junta general de junio de 2018″, que cambió a raíz de la entrada de CVC en el capital, tras comprar un 10%, respectivamente, a Repsol y Criteria. En definitiva, no participará “en los beneficios económicos de cualquier posible liquidación”.
Esta decisión podría ser el paso previo al anuncio de la opa a la CNMC por parte de Taqa.
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