El Estado, Rovi e Insud Pharma se unen para desarrollar tratamientos de terapias avanzadas
La sociedad arrancará con un capital inicial de más de 74 millones de euros y capacitará a empresas españolas en un sector en el que apenas hay industria nacional
Una sociedad mercantil, participada por el Estado y los laboratorios farmacéuticos Rovi e Insud Pharma, desarrollará y comercializará tratamientos de terapias avanzadas que serán diseñados por grupos de investigación punteros en España. Las dos primeras terapias deberían estar listas en 2027.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la creación de esta sociedad mercantil, la primera con capital público-privado dedicada a las terapias avanzadas que hay en España.
La sociedad mercantil de terapias avanzadas, prevista en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) para la Salud de Vanguardia, estará participada en un 49% por el Estado, a través de la sociedad Innvierte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y en un 51% por las farmacéuticas Rovi e Insud Pharma, que serán titulares cada uno de un 25,5% del capital social.
En cuanto a la financiación, la sociedad arrancará con un capital inicial de más de 74 millones de euros (36 millones a través de Innvierte y 38 millones que serán aportados a partes iguales por las farmacéuticas).
Además, se prevé una aportación adicional por parte de Innvierte de hasta 71 millones de euros, con lo que la nueva sociedad podría movilizar hasta 220 millones, con una aportación pública total de 107 millones de euros.
La ministra de Ciencia, Innovación, y Universidades, Diana Morant, ha explicado que esta sociedad tiene tres objetivos: desarrollar y comercializar terapias avanzadas basadas en el trabajo de grupos de investigación españoles punteros, capacitar a empresas españolas en un sector en el que apenas hay industria nacional, y beneficiar a la sociedad con unas terapias que serán llegarán al Sistema Nacional de Salud a un precio competitivo.
Estos tres objetivos, innovación, industria y salud, son la base de esta ambiciosa colaboración, un proyecto pionero e innovador que permitirá que los fondos públicos invertidos en investigación básica reviertan en la industria nacional y en la salud de los ciudadanos.
Tras la creación de la sociedad (mañana se firma ante notario), los tres socios nombrarán una junta de accionistas que elegirá a los miembros del Consejo de Administración -el máximo órgano de control de la sociedad- y al director general de la sociedad, han apuntado fuentes del Ministerio.
No obstante, aunque la sociedad estará asesorada por el Instituto de Salud Carlos III, las terapias y su desarrollo serán seleccionadas por un comité científico-técnico integrado por representantes de las tres partes. Inicialmente, el objetivo de esta sociedad será desarrollar y comercializar dos terapias para 2027. Si la sociedad genera beneficios, se repartirán en proporción al capital aportado por las partes, es decir, el 51% entre las compañías farmacéuticas (a partes iguales) y el 49% restante para el Estado, según las mismas fuentes.
Además, los derechos de propiedad y patentes generados por la sociedad serán propiedad de esta, pero podrán comercializarse y licenciarse a terceros. Y aunque la sociedad mercantil estará participada en un 51% por las farmacéuticas y en el 49% restante por el Estado, la gobernanza será muy equilibrada, gracias a mecanismos de control, como mayorías cualificadas, derechos de veto, que garantizarán a la administración mucha capacidad de decisión pese a tener una participación menor a la de las farmacéuticas, han subrayado las mismas fuentes.
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