Redeia gana 690 millones, un 4% más, y eleva su inversión para dar cabida a las renovables
El grupo al que pertenecen REE e Hispasat mejora sus propias previsiones y anuncia un mínimo de 1.000 millones de inversión al año a partir de 2024
Redeia, el grupo al que pertenecen Red Eléctrica de España (REE) e Hispasat, se anotó en 2023 un beneficio neto de 689,6 millones de euros, un 3,7% más que en el mismo periodo del año anterior. La empresa, propiedad en un 20% del Estado y en la que ningún accionista privado puede superar el 5%, redujo en un 3,5% sus inversiones totales pero aumentó sustancialmente (en un 55%) aquellas destinadas a las infraestructuras eléctricas. En su mayoría, para dar cabida al auge de proyectos renovables.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) rozó los 1.508 millones, un 1,1% más que en 2022, con una contribución particularmente importante del negocio internacional, que creció un 16% interanual, según las cifras remitidas a primera hora de la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tanto el beneficio neto como el bruto están ligeramente por encima de los objetivos que se había fijado para el conjunto del año, que pasaban por un Ebitda de 1.500 millones y por una ganancia neta en línea con 2022. Tras un inicio de sesión claramente en positivo, las acciones de Redeia caían más de un 1,5% a media sesión.
Los ingresos de la empresa presidida por Beatriz Corredor, incluidos los de sus participadas, crecieron algo más del 3% el año pasado, hasta los 2.129 millones de euros, con “incrementos en todos los negocios, siendo más destacados en los diversificados”. El aumento fue inferior a la media en el caso de la gestión y operación de infraestructuras eléctricas (el negocio principal de REE), que cerró el año pasado con una cifra de negocio de 1.625 millones, solo un 1,6% más. Su filial de satélites, Hispasat, elevó sus ingresos más de un 9%.
La nota más negativa en los resultados anuales de Redeia es el aumento de la deuda neta, que creció un 7,4% al pasar de 4.634 a 4.975 millones de euros. En pleno ciclo de subida de tipos, además, el interés medio de la deuda del grupo pasó del 1,62% al 2,14%. La contracara la ponen —también por el aumento en el precio del dinero: los ahorros rinden más—, los ingresos financieros, que duplicaron con creces la cifra del año anterior.
El holding de REE e Hispasat repartirá en 2024 un dividendo de un euro con cargo a los resultados del ejercicio anterior, una cantidad idéntica a la de los últimos ejercicios.
1.000 millones de inversión anual al año
Lejos de ser un año pico, 2023 —”un año crítico para la inversión, al pasar del entorno de 500 millones a 825″, en palabras del consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino— será solo el principio de una serie de año de fortísimo impulso del gasto en redes para asegurar la transición energética: en 2024, el objetivo pasará a ser de 1.000 millones por ejercicio. Será, según el ejecutivo, la nueva cifra base. “Estamos en capacidad de consolidar y ejecutar estos 1.000 millones y para, incluso, ir más allá en los próximos años si fuera necesario”, ha deslizado en la puesta de largo de los resultados con analistas.
Para financiar las nuevas necesidades de red en España, el consejero delegado de Redeia considera que la “solidez de balance” de la empresa público privada será “suficiente”. No obstante, ha dejado la puerta abierta a otras “alternativas”, como la emisión de “un nuevo instrumento híbrido o la puesta en el mercado de activos no esenciales para la compañía”. Preguntado por la retribución que recibe REE, que fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y que ha sido uno de los grandes caballos de batalla en los últimos años, García Merino se ha mostrado convencido de que, frente al actual porcentaje “insuficiente, el próximo modelo será mejor”: “El regulador europeo ha mandado el mensaje de que hay que actualizar las tasas de retribución”, ha sentenciado.
El nuevo cable con Francia, en 2027
El gestor de la red eléctrica mantiene que la segunda gran conexión con Francia —vital para dar salida a la cada vez más cuantiosa generación renovable española y evitar el desperdicio de energía— estará lista en 2027, un año antes de lo que cree la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
“La interconexión a través del Golfo de Vizcaya continúa avanzando dentro de lo previsto”, apunta la dirección de la empresa. “En junio se adjudicaron los contratos de cables y conversoras, y en diciembre se adjudicó el contrato de obra civil terrestre, para continuar con los trabajos y alcanzar el hito de puesta en servicio”. La inversión en este capítulo superó los 170 millones de euros a cierre del año pasado.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días