El Barça ya estudia refinanciar sus nuevos bonos cuando terminen las obras del Camp Nou
El club reconoce un contexto complicado para la emisión por la subida de los tipos, la crisis bancaria y el caso Negreria
El Barça ha comunicado oficialmente al mercado el cierre en la emisión de deuda, de 1.450 millones, para abordar la reforma del Espai Barça, que abarca la remodelación del Camp Nou. El club ha reconocido este jueves en una rueda de prensa que el contexto de mercado no ha sido el ideal para realizar esta transacción y que ya se planea refinanciar algunos tramos de este nuevo pasivo cuando termine las obras del estadio y mejoren las condiciones de los mercados.
“La emisión ha estado muy condicionada por las circunstancias del mercado, con tipos de interés mucho más altos y unos riesgos adicionales en el mercado financiero. También hay otros aspectos que no ayudan, como una situación particular por los intereses de gente que no nos quiere bien”, ha afirmado, en una clara referencia al caso Negreira, la investigación por los pagos al ex árbitro de Primera División y ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol, José María Enríquez Negreira, a cambio de prestar asesoramiento verbal y elaborar informes arbitrales para el club entre 2001 y 2018.
Según ha detallado el club, la deuda se ha estructurado en tres tramos. El primero tiene un vencimiento a cinco años, es de 583 millones y se compone de un tramo bancario y otro en bonos. El segundo se trata de una primera emisión de bono puramente, de 477 millones con tramos en euros y dólares, y vencimientos escalonados a entre 4 y 7 años. Son estas dos partes de la deuda las que están abiertas a una refinanciación en los próximos meses.
El tercer tramo también está constituido por bonos, pero con un mayor vencimiento, a entre 20 y 24 años. Estos títulos tienen un importe de 390 millones. Toda la deuda cuenta con un periodo de carencia a seis años. Le permitirá, además, cancelar el préstamo de 180 millones que le concedió Goldman Sachs en 2018. Goldman Sachs y JP Morgan han pilotado la transacción.
El club ha asegurado que la estructura final de la financiación respeta lo consignado por los socios del club. Y esta es blindar su estructura societaria, pero también liberar al equipo de cualquier tipo de hipoteca sobre sus activos, mantener un mínimo de ingresos, cubrir el 100% del coste de las obras y arrancar la remodelación del estadio al final de esta temporada.
También ha aclarado que la devolución de esta deuda y el pago de los intereses se realizarán con los ingresos extra que genere el nuevo complejo tras las obras. El club calcula ingresar cada año 347 millones de euros por este espacio, de los cuales 100 millones se los quedará el club y los otros 247 millones se dedicarán al repago de la deuda. De estos emolumentos, 80 millones corresponderán con el museo, la hospitalidad y los servicios VIP supondrán 77 millones, la venta de entradas 74 millones, los abonos de socios 50 millones y otros 19 millones por la restauración.
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