Pfizer comprará Seagen por 40.000 millones para crecer con su negocio oncológico

Se trata de su segunda mayor adquisición tras la de Wyeth en 2009

Sede central de Pfizer en Nueva York (EE UU).CARLO ALLEGRI (REUTERS)

La mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, va a utilizar su caja repleta por la venta de vacunas de Covid-19 para protagonizar la segunda adquisición más importante de su historia. El gigante de Nueva York va a pagar 43.000 millones de dólares (más de 40.000 millones de euros, a cambio actual) por Seagen, una biotecnológica con nuevos fármacos oncológicos en experimentación.

A finales del pasado mes se supo que Pfizer estaba interesada por esta compañía, después de que Seagen no llegase a un acuerdo el año pasado con Merck Sharp & Dhome (MSD) para su venta al otro gigante estadounidense).

Se trata de la segunda mayor transacción de la historia de Pfizer, después de la protagonizada en 2009 cuando pagó 67.000 millones de dólares (62.700 millones de euros, a cambio actual) por su rival Wyeth.

Pfizer ha ofrecido 229 euros por cada acción de Seagen, según desveló el gigante norteamericano este lunes, lo que supone una prima del 32,7% respecto al cierre de la sesión del viernes. En un comunicado, la farmacéutica anunció que se ha llegado a un acuerdo con el consejo de administración de la compañía a adquirir. La farmacéutica neoyorkina espera financiar la transacción sustancialmente a través de 31.000 millones de dólares en nueva deuda a largo plazo.

Previsiblemente, la transacción no se cerrará hasta finales de 2023 o inicio del año que viene, después de que los accionistas de Seagen vendan y de que las autoridades de competencia avalen la operación.

La también estadounidense Seagen es conocida por haber contribuido a desarrollar tratamientos para el cáncer innovadores –algunos de ellos ya han sido aprobados para tratar varios linfomas y han mostrado resultados prometedores contra otros tumores en combinación junta otros fármacos–. La compañía está considerada de momento, y a falta de futuros medicamentos, de tamaño mediano, ya que reportó ingresos en 2022 de casi 2.000 millones de dólares, impulsados por la demanda de sus terapias basadas en anticuerpos, como el tratamiento del linfoma Adcetris y el medicamento contra el cáncer de mama Tukysa. Los analistas esperan que esa facturación se doble en 2025, según los datos de la consultora Refinitiv recogidos por Reuters.

Los responsables de Pfizer consideran que Seagen podría contribuir con más de 10.000 millones en ingresos en 2030, con un crecimiento potencial significativo más allá de 2030. La adquisición no está exenta de riesgos porque la mayoría de las terapias que ahora adquiere son experimentales, aunque cuando salgan al mercado tendrán precios presumiblemente elevados como el caso de otros anticuerpos.

Nuevos medicamentos

Pfizer necesita nuevas compras que vayan sustituyendo la facturación que comenzará a declinar de sus vacuntas y tratamientos de Covid-19. El fabricante pulverizó todos los récords posibles en 2022, cuando superó, por primera vez en la historia del sector, la cifra de 100.000 millones de dólares en ingresos, gracias a la venta de Cominarty y de Paxlovid (la terapia oral contra este coronavirus). Igualmente, los beneficios de Pfizer se dispararon el pasado año, reforzando una posición financiera muy solvente. La ganancia supone más del triple de la cifra de 2020, al cerrar el ejercicio pasado con 31.372 millones, lo que supone un crecimiento del 43%.

No obstante, se prevé que esta situación se revierta. El laboratorio de Nueva York, dirigido por Albert Bourla como consejero delegado, ya calculó una reducción de 17.000 millones de dólares en ventas anuales entre 2025 y 2030, debido a la expiración de patentes de los principales medicamentos, a lo que se suma la caída en ventas de los medicamentos para combatir el SARSCoV-2, que ya ha empezado a registrarse, por el control de la crisis sanitaria.

“Pfizer está desplegando sus recursos financieros para avanzar en la batalla contra el cáncer, una de las principales causas de muerte en todo el mundo con un impacto significativo en la salud pública”, afirmó Bourla en el comunicado. “Juntos, Pfizer y Seagen buscan acelerar la próxima generación de avances contra el cáncer y brindar nuevas soluciones a los pacientes mediante la combinación del poder de la tecnología de fármacos basados en anticuerpos de Seagen con la escala y la solidez de las capacidades y la experiencia de Pfizer”, agregó.

Actualmente, la divisón de oncología de Pfizer cuenta con una cartera de 24 medicamentos innovadores contra el cáncer aprobados que generaron 12.100 millones de dólares en ingresos en 2022. Aun así, ninguno de ellos se sitúa como los que más ventas generan para sus fabricantes, un ranking que encabezan MSD, Bristol Myers-Squibb, Abbvie y Johnson & Johnson.

La vacuna de Pfizer se convirtió el pasado año, según los datos desvelados ahora por la empresa, en el gran blockbuster (superventas en la jerga farmacéutica) del laboratorio. Gracias a este producto, ingresó 37.806 millones de dólares, un 3% más que el año anterior. El segundo medicamento que propulsó la cifra de negocio es el antiviral Paxlovid contra el Covid-19, gracias a unas ventas de 18.933 millones, ya que en 2021 había lanzado ese producto, pero prácticamente no llegó a tiempo para comercializarse (76 millones).

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