El Gobierno pide a la cadena que baje los precios de los alimentos sin tomar nuevas medidas
Luis Planas, ministro de Agricultura, defiende que el IPC alimentario ha tocado “techo”
El Gobierno cree que el IPC alimentario ha tocado techo. Así lo defiende el ministro de Agricultura, Luis Planas, que este lunes se ha reunido con el conjunto de la cadena alimentaria para analizar la evolución de los precios, cuando han pasado casi dos meses después de la entrada en vigor de las reducciones del IVA a algunos productos. El Ejecutivo no tomará medidas adicionales, pese a que parte de la cadena reclama que carne y pescado también vean reducidas sus cargas impositivas, y a que desde el ala de Unidas Podemos se siguen demandando nuevos pasos, como una bonificación a productos básicos.
A cambio, Planas ha pedido a toda la cadena que traslade a precios la evolución a la baja que dice observar en los costes de producción. “Tenemos razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo. He pedido a todos los agentes de la cadena que pongan de su parte y hagan un esfuerzo para que esa evolución positiva que vemos en la producción, tenga un efecto en los precios pagados por las familias”, ha dicho el ministro de Agricultura. Este defiende que el dato interanual del último IPC alimentario, que marcaba un alza del 15,4%, era tres décimas inferior al del año anterior, y que el dato mensual, con un incremento del 0,4%, “es el mismo porcentaje que la media de enero en los últimos 20 años”. Esto, junto a la evolución de los precios internacionales de trigo, maíz, o de piensos y fertilizantes, son los argumentos que esgrime el Gobierno para apuntar a una futura evolución a la baja de los precios.
Sin embargo, Planas no ha puesto una fecha concreta a esa disminución. “Es difícil decir cuándo. La cadena alimentaria no funciona como la energética: los aumentos y bajadas de precios son más lentos porque los traslados de costes son más complejo. Lo importante es que el sendero sea de disminución, y es lo que he pedido a la cadena”.
Un guante recogido, en parte, por los sectores aludidos. Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, principal patronal de los supermercados, comparte que “hay razones para pensar que los costes que están tensionando al alza los costes de la cadena van a bajar”. “El ministro nos ha dado datos que prevén que la evolución va a ser positiva en los próximos meses. Lo esperamos, lo compartimos y lo trasladermos a los consumidores”, ha dicho.
Aces,que representa a Alcampo y los formatos de proximidad de Carrefour, es más cauta. “Aunque las previsiones trasladadas por el ministro son buenas hay que valorarlas con prudencia”, cree su presidente, Aurelio del Pino. Anged, la patronal de las grandes superficies, dice compartir el mensaje de Planas: que las subidas de precios tienen que ver con el encarecimiento de loscostes, aunque no valoró la instrucción del ministro de trasladar ese alivio a precio final. Desde FIAB, que representa a las industrias alimentarias, se cree que “los precios se empezarán a estabilizar y moderarse en función de la evolución de los costes”. “Todos estamos de acuerdo que es un problema de la cadena y no de un eslabón, y es derivado del incremento de costes”, se añade desde la patronal.
Por lo pronto, Planas avanzó que el Gobierno acometerá un “seguimiento” a la evolución de los precios de los alimentos, aunque en paralelo defendió el derecho de las empresas a “tener su margen de rentabilidad”. Para el ministro esta es, a nivel agregado, “satisfactoria”, aunque con sectores que “pasan dificultades en la producción, y también en la industria”.
Del mismo modo, defendió el papel de la distribución: “Sus márgenes han disminuido de forma significativa porque es un sector moderno, eficiente y con competencia”. “Desde la distribución hemos trasladado que somos conscientes de que es un problema de costes, no de márgenes, y que afecta a todos los eslabones”, comparte García Magarzo, de Asedas.
Planas, de momento, consigue calmar las aguas entre los agentes del sector alimentario, como ya hizo a finales de diciembre, al imponer su criterio sobre el de los socios de Gobierno al aprobar las rebajas de IVA. Medida que fue bienvenida por todos los eslabones, al igual que los mensajes que les ha trasladado hoy.
Sin embargo, el precio de los alimentos se consolida como un punto de importante fricción entre los socios de Gobierno. “La solución no es pactar con quien es el problema: los especuladores que están subiendo el precio de los alimentos”, dijo este mismo lunes Pablo Fernández, portavoz de la ejecutiva de Podemos.
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