Carrera final por la vacuna: 47 candidatas se prueban ya con humanos
La iniciativa privada colabora en un 75% de los proyectos en ensayos clínicos
La vacuna de Pfizer frente al nuevo coronavirus, que ayer informó de una eficacia preliminar del 90%, es una de las más avanzadas del mundo en plazos junto a la de la británica AstraZeneca. Se trata de una de las 47 vacunas que ya están en ensayos clínicos (con humanos) y una de las 10 en fase III, la última etapa en pruebas con miles de voluntarios antes de recibir la autorización sanitaria (ver gráfico).
En la gran mayoría de esos 47 proyectos hay participación de la iniciativa privada. En concreto, aproximadamente el 75% de los casos están impulsados por compañías en solitario o en colaboración con centros de investigación o universidades. En ese abanico hay empresas de todo tipo: desde grandes multinacionales a pujantes biotecnológicas cotizadas en Bolsa y pequeñas firmas especializadas en vacunas que han visto en esta pandemia su gran oportunidad.
Para las candidatas de Pfizer y de AstraZeneca, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha comenzado lo que denomina como “revisión continua”, un proceso en el que la autoridad sanitaria va comprobando los datos de las pruebas con voluntarios de forma simultánea a cuando se obtienen. De esta forma, cuando el organismo comunitario con sede en Ámsterdam cuente con cifras suficientes sobre la efectividad, dará el visto bueno para su comercialización y distribución en los países.
Precisamente, Ruud Dobber, vicepresidente ejecutivo del negocio biofarmacéutico de AstraZeneca señaló que se sentía alentado por los resultados “increíblemente prometedores” de su rival Pfizer y su socio alemán BioNTech. Apuntó a que la primera publicación de datos de eficacia le hace sentirse optimista del camino que también podría seguir su empresa en los ensayos de su candidata experimental.
En etapa igualmente avanzada de pruebas en humanos se encuentran las de Janssen, Novavax y Moderna, que tienen oportunidades de distribuirse en Europa. Las otras cuatro chinas y la rusa Sputnik V cuentan con muy pocas probabilidades de llegar a los ciudadanos comunitarios debido a que los ensayos no se realizan en el continente bajo la supervisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Precisamente, la compañía Novavax anunció ayer que obtuvo la autorización por parte del regulador estadounidense para la aprobación por vía rápida de su candidata a vacuna, que está en pruebas de fase III en el Reino Unido y que las empezará este mes en EE UU y México. Este es el paso previo para que en semanas o meses, cuando aporte datos médicos, pueda ser autorizada de forma rápida.
Debido a la crisis sanitaria sin precedentes, los procesos para conseguir la vacuna se han acortado como nunca. Es la causa de que la ciencia a nivel global se haya centrado en buscar una rápida solución. Además de las 45 iniciativas en ensayos clínicos, la OMS detalla que existen otras 156 en pruebas preclínicas (corroborando hipótesis a nivel de laboratorio y en animales).