La UE y Reino Unido abren la puerta a seguir negociando más allá del 15 de octubre
España y el resto de socios ven ciertos avances, aunque el tiempo se acaba y las posturas siguen estando muy enfrentadas
La fecha límite que acordaron la Unión Europea (UE) y Reino Unido para tener medianamente avanzado el acuerdo de Brexit, a mediados de este mes de octubre, parece ir flexibilizándose después de que ambos bloques no hayan conseguido hasta la fecha un mínimo consenso. Así, tanto Londres como Bruselas están dispuestas a seguir negociando su futura relación comercial más allá del 15 de octubre, con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes del 1 de enero de 2021, cuando expira el periodo transitorio adoptado en materia económica entre los dos bloques.
El 15 de octubre fue, por ello, un ultimátum bastante flexible, pero también el último. Lo que tienen claro desde Bruselas y Londres es que ya no podrá haber más avisos de este tipo, porque el cronómetro corre y el tiempo se acaba.
Todo dependerá, en buena parte, de la decisión que adopten este jueves y viernes los líderes europeos en el Consejo que se celebra en Bruselas. El Brexit es el primer punto de una cumbre en la que el negociador comunitario, Michel Barnier, expondrá a los presidentes de Gobierno el balance de la situación actual. "Parece que se ve cierta apertura respecto a las últimas semanas, pero no mucho más. Se había hablado de que el 15 de octubre podía ser la fecha límite para llegar a un acuerdo, pero parece que ya no será así. La idea es seguir hablando después, aunque las posiciones siguen estando realmente alejadas", explican fuentes del Gobierno de España.
Estas fuentes destacan la férrea unión y el todos a una que muestran los 27 socios en esta materia. También recalcan que aunque la UE sigue queriendo llegar a un pacto, las capitales son conscientes de que el tiempo se acaba y de que no habrá un acuerdo a cualquier precio.
Reino Unido, por su parte, también parece querer prolongar las negociaciones más allá de este 15 de octubre, señalan estas fuentes. Con todo, el primer ministro británico, Boris Johnson, tomará la decisión final tras la cumbre europea y la resolución que de ella salga, según explican fuentes británicas en declaraciones recogidas por Bloomberg. Desde el Gobierno de España, y en consecuencia desde la UE, no se descarta empezar en los próximos días una nueva ronda intensiva de negociaciones.
Pesca y competencia, dos grandes frentes
El level playing filed o campo de juego nivelado es una de las exigencias de la UE en estas negociaciones. Bruselas exige que el futuro acuerdo incluya garantías para asegurar una competencia abierta y justa entre las empresas británicas y comunitarias, de modo que las compañías del Reino Unido no se vean beneficiadas con ventajas de las que no pueden disfrutar las entidades europeas, como el mayor acceso a las ayudas de Estado.
La UE quiere para ello que el Gobierno británico se comprometa a que sus regulaciones en áreas como las ayudas estatales, los estándares sociales, laborales, medioambientales y climáticos o la fiscalidad no se diferencien excesivamente de las comunitarias cuando el Reino Unido tenga acceso al mercado europeo como país tercero.
La pesca es otra de las grandes cuestiones que alejan el consenso. El club comunitario, con España y sobre todo Francia a la cabeza, defiende mantener una situación lo más similar posible a la actual, en la que las flotas comunitarias tengan acceso a aguas británicas con las cuotas pactadas. Sin embargo, Londres apuesta por negociar anualmente estas cuotas con los países del bloque.