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Los escúteres de 125 cc y su protagonismo en la nueva movilidad

Los escúteres de 125 cc y su protagonismo en la nueva movilidad.

La Daelim es uno de los escúteres de 125cc más asequibles del mercado, así como una alternativa interesante para todo tipo de usuarios por su contenido peso de 110 kilos, algo que facilita su manejo. Eso sí, su potencia no supera los 9 CV.
Su punto fuerte es su imagen, de estilo retro y con la carrocería luciendo un acabado bitono. La baja altura de su sillín (770 mm) hace de él una opción válida para todo tipo de conductores, tiene ABS de serie y su motor rinde 10,2 CV.
El popularmente conocido como Scoopy es uno de los modelos más vendidos del mercado, un referente entre los escúteres de rueda alta que, además, acaba de estrenar una nueva generación que tiene faros LED, aumenta en 10 litros el espacio bajo el asiento y cuenta de serie tanto con ABS como con HSTC (control de par).
Combina un diseño clásico de rueda alta (16 pulgadas la delantera) con un motor de 12,2 CV que cuenta con un sistema de start-stop que lo apaga a los 3,7 segundos de haberse detenido, volviendo a arrancar con solo girar el puño del acelerador. Tampoco falta un sistema de ABS en ambas ruedas.
Otro de los representantes más asequibles del segmento, que se distingue por el formato de doble faro de su frontal. Utiliza ruedas de 14 pulgadas y monta un motor que entrega 9,1 CV de potencia.
Su diseño es inconfundible, por mucho que algunas marcas quieran imitarlo. Tiene unas dimensiones contenidas que lo hacen accesible a cualquiera, su depósito llega hasta los 8 litros y su motor desarrolla 11 CV de potencia.
Uno de los modelos más populares del segmento, tiene una imagen deportiva y afilada, pero no por ello menos práctica: puede alojar dos cascos integrales bajo el asiento, tiene doble guantera y en una de ellas cuenta con una toma USB. Su motor desarrolla 13,3 CV.
Su gama está formada por cinco versiones, permitiendo que se adapte a diversas necesidades y contando desde la más básica con hueco bajo el asiento para un casco integral y un motor de 11 CV de potencia.
Otro clásico al que le empiezan a pesar los años desde su última actualización. Por eso cuenta con elementos algo anticuados (como las luces halógenas), pero a pesar de ello sigue siendo una opción recomendable por su robustez, el confort que ofrece y por el amplio espacio bajo su asiento, en el que entran dos cascos integrales.
Su diseño es afilado y se inspira en su hermana mayor, la poderosa T-Max. Cuenta con una dotación tecnológica importante: faro LED, encendido sin llave, ABS, control de tracción… Además, dispone de una amplia variedad de accesorios que permiten su personalización.
La marca japonesa tiene un diseño tipo maxiscooter de dimensiones bastante generosas, lo que se traduce en un peso elevado de 182 kilos. Sin embargo, su motor de 13 CV permite moverlos con soltura y entre sus virtudes también destaca el amplio hueco bajo el asiento.