Navantia y Oesía abogan por la colaboración para crecer en Defensa
Los presidentes de ambas compañías defienden que haya una cooperación no solo nacional sino europea para ganar autonomía estratégica
Los presidentes de Navantia y de Grupo Oesía, Ricardo Domínguez y Luis Furnells, respectivamente, han defendido este martes el papel que puede jugar la industria de defensa española para ayudar a alcanzar la autonomía estratégica europea. El primero de ellos ha señalado dentro de la celebración del 45 aniversario de CincoDías que la pandemia y la guerra de Ucrania han mostrado las carencias que tiene España y Europa en este sector, destacando, entre otras, la dependencia actual a materias primas de terceros. “Ante esta situación es clave la colaboración entre empresas de distintos países europeos, desarrollar nuevas tecnologías y contar con fondos públicos para ello”, ha dicho.
El principal directivo del grupo público de construcción naval ha subrayado que para avanzar en la línea que propone es fundamental “apostar por el talento y por la cooperación nacional, y contar con una estabilidad presupuestaria importante para poder invertir”. Igualmente, “es esencial la colaboración europea, para buscar esa soberanía deseada”. En este punto, el directivo ha recordado cómo Navantia está inmersa en la futura corbeta europea, un navío de combate ligero, donde coopera con otros rivales de Francia, Italia y Grecia.
El presidente del grupo de ingeniería Oesía también opina que es difícil pensar en el futuro del sector de defensa sin pensar en Europa, aunque ha defendido que debe haber “una soberanía nacional que trabaje alineada con esa autonomía europea. Necesitamos tener nuestras capacidades, y eso requiere de inversiones”. Furnells coincide con el ejecutivo de Navantia en que la guerra de Ucrania ha puesto sobre el tapete que hay “cosas que defender”. “Hablamos de nuestro modelo de sociedad. Y si lo hacemos juntos será mejor”.
El primer ejecutivo de Oesía ha apuntado que, “en nuestro caso, tenemos un plan estratégico que significa invertir 100 millones de euros en cinco años, pero hay que saber dónde invertir y hacerlo de manera colaborativa”. “La autonomía estratégica europea está muy bien”, ha insistido, “pero permítanme tener antes soberanía nacional en capacidades clave. La industria de defensa está al servicio de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y tiene unas necesidades operativas que hay que cubrirlas”.
Volumen adecuado
Sobre si las empresas españolas de defensa tienen el volumen adecuado para ganar peso internacional, el presidente de Navantia ha señalado que lo importante es tener la capacidad en territorio nacional de desarrollar cualquier tecnología para estar en la punta de lanza. “No es tanto conseguir ese super líder sino que nos sentemos y hablemos y colaboremos para no depender de países terceros”.
En esta línea de colaboración, los presidentes de Navantia y Oesía han hablado de algunos proyectos en los que trabajan juntos. “Lo que está claro es que si quiero ir rápido, puedo ir solo, pero si quiero ir lejos, tengo que ir con alguien. En este caso si quiero ser alguien en el mundo naval tengo que contar con Navantia, que exporta a todo el mundo, y ahí hemos desarrollado un acuerdo en tecnologías disruptivas como la fotónica o la computación cuántica. Estamos trabajando para incrementar el portafolio de ambas compañías”, ha remarcado Domínguez, que ha defendido que España tiene algunos referentes a nivel mundial en el sector de defensa “como Indra y Navantia”.
Un problema sobre el que han alertado ambos directivos es la falta de talento. “Es un reto de todo el sector tecnológico, pero en nuestro caso”, han coincidido, “estamos tratando de hacer que la industria de defensa sea atractiva para los jóvenes”. Y ambas compañías han asegurado contar con iniciativas que persiguen este objetivo. El presidente de Oesía, por ejemplo, ha puesto dos datos sobre la mesa importantes para intentar atraer talento al sector: “El salario, que es un 85% superior al salario mínimo en España, y la capilaridad de esta industria, que permite que las personas trabajen donde han nacido o cerca”.