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Historia económica de España a través de las portadas de CincoDías

Recorrido por la economía española en las últimas cuatro décadas, dando cobertura a los fenómenos más relevantes desde la llegada de la democracia hasta ahora

1978: democracia y economía. El país se abre camino encajando el golpe de una doble crisis energética e industrial y ejecutando la metamorfosis de la economía franquista hacia una abierta y democrática. CincoDías llega al mercado en un escenario crítico, el día que deja el Gobierno Enrique Fuentes Quintana, que estabilizó la economía.CINCODIAS
1979: objetivo de las multinacionales. La apertura de la economía española vuelve a ser objetivo de las grandes multinacionales. La industria automovilística echa una profunda raíz en España, que se convertiría en uno de los primeros fabricantes del mundo en las décadas siguientes. General Motors llega a Zaragoza.
1980: ajuste en industria y banca. La intensa crisis industrial abre un ajuste dramático en la banca en la que es la primera crisis financiera del país, que fuerza nuevos mecanismos de liquidación de entidades y que desembocaría diez años después en la primera oleada de concentración bancaria. La Banca López Quesada y Banco Industrial del Mediterráneo, al FGD.
1981: democracia sin vuelta atrás. El golpe de Estado fracasado del 23 de febrero de 1981 se produce en fechas con gran presión terrorista sobre el empresariado y tras la dimisión de Adolfo Suárez. El interregno de Calvo Sotelo cuenta con pleno apoyo político y financiero. ETA asesina al ingeniero jefe de Lemóniz y a Aresti.
1982: la izquierda llega al Gobierno. El Partido Socialista gana las elecciones generales con una mayoría abrumadora, en paralelo a los temores desatados con la llegada de Mitterrand al Elíseo en Francia y la oleada de nacionalizaciones de su Gobierno. El PSOE aceleró la transformación de la economía de la industria a los servicios.
1983: el Estado expropia Rumasa. La primera decisión complicada de González fue la expropiación de las compañías de José María Ruiz-Mateos (Rumasa), un grupo con gran crecimiento que mezclaba la gestión de las empresas industriales con su división bancaria (18 entidades con el 5% de la cuota de mercado), en contra de la normativa financiera.
1984: el pacto social y económico. El pacto entre Gobiernos, empresarios y sindicatos fue una herramienta poderosa para hacer la transición desde la larga crisis de los setenta y ochenta a un PIB abierto y globalizado. El Acuerdo Económico y Social fue el más ambicioso y longevo. Pero su incumplimiento abrió una profunda herida en la relación Gobierno-sindicatos.
1985: integración en Europa. España se incorpora a las instituciones comunitarias europeas, culminando una ambición del país desde la llegada de la democracia, y que exigía un compromiso tanto de apertura y modernización económica como de integración en las instituciones atlánticas de defensa común. Fue el inicio de una historia de éxito.
1986: salida de la crisis industrial. España sale de la crisis económica y empieza a crear empleo tras un decenio de ajuste industrial, financiero y de ocupación. La reconversión había limpiado la base industrial y se abría camino una economía cada vez más intensiva en los servicios, con una fuerte incorporación femenina a la actividad.
1987: primeras fusiones en banca. Llega la primera gran consolidación bancaria tras la crisis financiera de los años previos. José Ángel Sánchez Asiaín, presidente del Banco de Bilbao, abre el proceso con una propuesta de fusión a Banesto, que termina en una opa rechazada por la Bolsa de Madrid; acelera la fusión del Bilbao y el Vizcaya, y revoluciona las cúpulas de Banesto, Central e Hispano.
1988: rebelión sindical. Cisma entre el Gobierno y los sindicatos en plena efervescencia de la actividad. Las centrales consideraban que no había un reparto de las ganancias de la recuperación acorde con los esfuerzos realizados. UGT y CC OO recuperan la unidad de acción y culmina la ruptura entre Nicolás Redondo y Felipe González con una huelga general que paralizó el país.
1989: disciplina monetaria. España empieza a someterse a la disciplina en los mercados de divisas incorporando la peseta al mecanismo de cambios europeo (Sistema Monetario Europeo), antesala de la creación de una sola moneda en Europa. La peseta encaja varias devaluaciones frente al marco alemán hasta que se amplían las bandas de fluctuación.
1990: mapa de las constructoras. Comienza la consolidación nacional de las empresas constructoras y la formación de los grandes grupos, que han prolongado su actividad hasta ahora y que se han convertido en primeras referencias multinacionales en su negocio, tanto en la construcción residencial como de obra civil o de gestión de concesiones de infraestructuras.
1991: grandes grupos eléctricos. Primera gran concentración en las empresas eléctricas, con la formación de tres grandes grupos mediante fusiones, compras e intercambio de activos. Las eléctricas estaban participadas en su capital por posiciones de dominio de los grandes bancos y tuvo un activismo especial el sector público a través de Endesa.
1992: el Banco de España, en solfa. La crisis del Banco Ibercorp desata un episodio crítico en el Banco de España por su intervención y la relación del gobernador Mariano Rubio con los gestores de la entidad (admitió que Ibercorp Bolsa gestionaba su cartera de valores). La crisis acaba con la carrera de Rubio, que terminó su mandato en la fecha prevista y fue acusado de fraude fiscal.
1993: caída de Mario Conde. El Banco de España se ve obligado a intervenir Banesto y destituir a toda la cúpula, tras una huida hacia delante de la entidad desde que Mario Conde sustituyera a López de Letona a finales de 1987, tras la opa del Bilbao paralizada por la Bolsa de Madrid. Es el exponente paradigmático del final de la primera crisis bancaria.
1994: opacidad fiscal y amnistías. Esquivar el pago de impuestos ha sido una constante. La creación de un sistema impositivo moderno fue dejando en zonas de sombra partes importantes de renta o patrimonio de los contribuyentes. La búsqueda de recursos de un Estado en déficit activó la lucha contra el fraude y mecanismos para aflorar la riqueza oculta.
1995: capitalismo popular. Tras un severo saneamiento del aparataje corporativo público, y en busca de recursos para enjugar los déficits presupuestarios al alza, el Gobierno socialista de González inició un vasto programa de privatizaciones, que culminaría después el Ejecutivo del PP de José María Aznar. Cientos de miles de pequeños ahorradores se convirtieron en accionistas.
1996: la derecha vuelve al Gobierno. José María Aznar lleva al Partido Popular al Gobierno tras cuatro legislaturas consecutivas del Partido Socialista de Felipe González. Culmina las privatizaciones, liberaliza la economía, baja los impuestos, equilibra las finanzas públicas y consuma la integración en la Unión Monetaria Europea.
1997: fin a los 45 días por despido. González había consagrado la contratación temporal pactada en el AES, pero el coste del despido individual para los nuevos contratados como indefinidos no bajó a 33 días por año hasta 1997. Desde la reforma de 1994 podían hacerse rescisiones de pequeños colectivos con indemnizaciones de 20 días por año y sin previa autorización administrativa.
1998: España entra en el euro. Los esfuerzos por conseguir los objetivos de estabilidad fijados por el Tratado de Maastricht, fundamentalmente en deuda, déficit e inflación, para equiparar las condiciones de los miembros de la Unión Monetaria concluyeron con la integración en el euro en una cumbre de mayo de 1998. Muere la peseta, llega el euro. Un euro: 166,386 pesetas.
1999: segundas fusiones en banca. Dos grandes grupos cotizados consolidan sus posiciones en el mercado e inician una fuerte expansión en el exterior. En el mercado interno compiten con bancos de tamaño medio y pequeño y, muy agresivamente, con unas cajas de ahorros con presencia en todo el territorio, con una propiedad difusa.
2000: crecimiento de Inditex. La empresa de Arteixo llegaría a ser la primera multinacional española por capitalización y líder mundial de la moda. Saltó a Bolsa en la primavera de 2001 y dispone de una red de ventas extendida por todo el planeta. Ha convertido a su fundador y primer accionista, Amancio Ortega, en la primera fortuna de España.
2001: atentado en Estados Unidos. El terrorismo islámico surgido tras la primera guerra del Golfo y que ahondaba su raíz en el conflicto árabe-israelí golpeó con fuerza el corazón financiero de Wall Street, provocó una crisis mundial y cambió para siempre los hábitos de los viajeros en el mundo, con repercusiones geopolíticas posteriores.
2002: Telefónica, símbolo exterior. El viejo monopolio de las telecomunicaciones comenzó una agresiva política de compras fuera de España tras su privatización que la convirtieron en uno de los líderes del sector global. Tras el cambio de la gestión, ha emprendido una política de reducción de su pasivo y concentra su actividad en grandes mercados maduros.
2003: burbuja de la vivienda. La mezcla de unos tipos de interés bajos y un jugoso incentivo fiscal a la adquisición de vivienda desató la euforia compradora al final del siglo XX y hasta 2007. Las prácticas comerciales agresivas y la laxitud en el control de los riesgos generaron la gran crisis inmobiliaria, financiera y de deuda entre 2008 y 2012.
2004: llega el terror islámico. Tras episodios terroristas en la Embajada española en Marruecos, España sufrió el mayor atentado terrorista el 11 de marzo de 2004, en el que fallecieron casi 200 personas. Grupos ligados a Al Qaeda reivindicaron el atentado como supuesta respuesta al apoyo del Gobierno de España a Estados Unidos en la guerra de Irak de 2003.
2005: Endesa, madre de las opas. Gas Natural abre las hostilidades con una oferta de compra sobre Endesa y pacta con Iberdrola la toma de los activos redundantes. La compañía opada busca un caballero blanco en Alemania y Eon lanza una contraopa mejorada. El Gobierno encuentra a Enel, que asociado con Acciona logra el control de la eléctrica española.
2006: ascenso y caída inmobiliaria. Viejas y nuevas promotoras desatan una escalada por la adquisición de suelo y su desarrollo a cargo de deuda que las aboca a la suspensión de pagos en muchos casos cuando se seca el crédito y se paralizan las compras. La mayor operación fue la que protagonizó Martinsa con Fadesa, que a la postre fue también la mayor quiebra del país hasta aquel momento.
2007: máximo histórico en Bolsa. El índice Ibex 35 alcanza los 16.039,2 puntos a mitad de la sesión del 9 de noviembre de 2007, empujado desde la entrada en el euro por la euforia del crecimiento y marcado por las operaciones bancarias, los movimientos de las eléctricas y la escalada de las inmobiliarias. Un año después, con las crisis, pierde casi la mitad de su valor.
2008: quiebra de Lehman Brothers. Las autoridades estadounidenses dejaron caer a Lehman Brothers en septiembre de 2008 y desataron una crisis financiera latente que había arrancado con la intervención de bancos en Europa y la quiebra de los mercados interbancarios y cierre de fondos de inversión en EE UU, por el exceso de liquidez y el dinero sin coste.
2009: crisis en las cajas de ahorros.Buena parte de las cajas de ahorros, y algunos bancos, habían abierto la cartera de crédito hasta límites poco soportables. El boom inmobiliario se cobró unas cuantas víctimas entre unas entidades que iniciaron una carrera de concentraciones. Hubo varias nacionalizaciones y España precisó ayuda europea para recapitalizarlas.
2010: acoso de los mercados. La crisis financiera pone el foco en el euro. Los mercados desviaron su atención a los Estados altamente endeudados por la subida del gasto generado por la crisis económica y bancaria, poniendo precio a cada uno de los bonos soberanos y abriendo desconocidas primas de riesgo en las economías más débiles.
2011: el euro, en el disparadero. La presión de los mercados vapulea a una Unión Monetaria no preparada para soportar tales ataques financieros, sin unión bancaria ni fiscal, y toma decisiones sobre la marcha. El acoso a España se traslada a Italia y a Francia, y provoca la salida precipitada de Berlusconi en Italia y el adelanto electoral en España, al que el presidente Zapatero no concurrirá.
2012: Draghi toma el mando. Tras la insistente presión que fue condicionando decisiones y reformas económicas en distintos países, con cambios políticos de por medio, y ante la persistente embestida de los mercados, el presidente del Banco Central Europeo decide intervenir con la compra de deuda masiva de los Estados con mayores problemas de financiación.
2013: el mayor paro de Europa. España arrastra desde la crisis industrial de los setenta y ochenta cifras sonrojantes de desempleo, con tasas que duplican las europeas y que ninguna reforma laboral ha logrado corregir. Solo ciclos largos de crecimiento han llevado las cifras a niveles europeos, como ocurrió en los primeros años de este siglo. Hoy sigue siendo el primer problema social.
2014: las grandes compran fuera. Grandes operaciones corporativas externas. La internacionalización de la empresa española es uno de los activos que ha dejado la transición de la economía, con liderazgo en banca, energía, infraestructuras, moda o servicios turísticos. Latinoamérica fue el primer destino, pero también han tomado posiciones en Europa, Australia o EE UU.
2015: deflación y tipos cero. Los riesgos de deflación traen los tipos de interés en el 0% o negativos. Tras la gran crisis financiera, la timidez de la demanda en las economías occidentales, especialmente en las europeas, y la presión de las fuerzas deflacionistas llevan a los bancos centrales a intervenir en los mercados con una vasta operación de expansión cuantitativa.
2016: fin del Banco Popular. El que había sido repetidas veces considerado el banco más rentable del mundo fue víctima del crecimiento de su propio balance cuando arreció la crisis financiera e inmobiliaria. Fue el primer banco reestructurado en la UE con el Mecanismo Único de Resolución, en el que ni accionistas ni bonistas pudieron salvar su capital.
2017: secesión fallida de Cataluña.La pretensión de los nacionalistas catalanes de lograr una relación fiscal federal de Cataluña con el Estado sin cambiar la Constitución les llevó a la convocatoria de dos referéndums de autodeterminación y a proclamar la República Catalana en octubre de 2017. La Generalitat fue destituida.
2018: el juez corrige al banco. Corrección judicial de las prácticas bancarias. Si los años de bonanza fueron pródigos en el crecimiento del negocio, los de la crisis destaparon estrategias comerciales poco equilibradas. Los tribunales nacionales y europeos forzaron a la industria a eliminarlas y a indemnizar a los afectados.
2019: la fuerza de las mujeres. CincoDías destacó en un número especial la fuerza creciente de las mujeres en la empresa y en los centros de decisión política y económica, contribuyendo a visibilizar un fenómeno imparable por colocarlas en el lugar que les corresponde, y al que en buena parte están contribuyendo cambios normativos.
2020: el colapso del Covid. El altamente contagioso, virulento y mortal virus descubierto en China a finales de 2019 saltó a todo el mundo provocando, en sucesivas oleadas de contagio, centenares de miles de muertos y obligando a restringir la movilidad y paralizar la actividad. Provocó desconocidos derrumbes de la producción y del empleo.
2021: se cierra el mapa bancario. La fusión de CaixaBank y Bankia es la última gran operación de concentración que da por cerrado el proceso de ajuste bancario iniciado con las intervenciones y fusiones de las cajas de ahorros. Solo media docena de entidades habían absorbido a las firmas más vulnerables, que tuvieron que buscar rescates públicos o privados.
2022: guerra en Europa. El conflicto de Ucrania desata la inflación y los tipos altos. Los precios habían iniciado una notable escalada en los últimos meses de 2021 por los problemas de suministro industrial y la vuelta al proteccionismo que ocasionó la pandemia. Pero el avance de la inflación se desbocó con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, y hay amenaza de recesión.