El Samsung Galaxy S26 Ultra tendrá una curiosa novedad en la cámara selfie
Todo apunta a que este terminal de la firma coreana contará con un elemento que será más grande de lo habitual, y existe un muy buen motivo para ello.
Todo apunta a que el Samsung Galaxy S26 Ultra incluirá un cambio sorprendente -y muy específico- en un lugar inesperado y del que poco se había conocido hasta la fecha: la cámara frontal.
Actualmente, existe una carrera por lograr la máxima invisibilidad en los elementos que componen los móviles, un ejemplo es que los fabricantes luchan por reducir el tamaño de los biseles, ocultar sensores bajo la pantalla y hacer que la perforación de la cámara selfie sea lo más discreta posible. Sin embargo, los últimos informes sugieren que el Samsung Galaxy S26 Ultra podría ir en la dirección contraria. Se habla de un agujero en pantalla notablemente más grande para la cámara frontal respecto a su predecesor -este alcanzaría los 4 milímetros de diámetro-.
A primera vista, esta decisión parece un retroceso. En una era obsesionada con las pantallas sin nada que las modifique a simple vista, ¿por qué Samsung optaría por hacer más visible un componente que muchos desean que desaparezca? La respuesta, según las fuentes que han destapado esta información, no reside en una mejora de la calidad del sensor, sino en una mejora de la funcionalidad.
Un cambio positivo en el Samsung Galaxy S26 Ultra
Desde hace tiempo se ha venido indicado que un agujero más grande para la cámara frontal significaría, inevitablemente, un sensor de imagen más grande y, por tanto, una calidad fotográfica superior. Pero este no parece ser el caso del Samsung Galaxy S26 Ultra. Las informaciones apuntan a que el sensor y la resolución de la cámara selfie se mantendrán idénticos a la generación anterior. Y, evidentemente, esto no dejaría de ser una sorpresa.
Entonces, ¿cuál es la justificación para este aumento de tamaño? La clave está en el campo de visión, conocido popularmente por sus siglas en inglés, FoV (Field of View). Al parecer, la cámara selfie del Samsung Galaxy S26 Ultra dará un salto significativo en su capacidad para capturar más escena. Se espera que pase de los 80 grados a unos más que interesantes 85 grados.
Este cambio, aunque parezca menor sobre el papel, tiene implicaciones directas en la experiencia de uso. Un campo de visión de 85 grados transforma la cámara selfie de una herramienta puramente individual a un dispositivo capaz de capturar fotos grupales sin esfuerzo. Es decir, que se acabarían las escenas en las que un amigo queda fuera del encuadre o la necesidad de usar un palo selfie para que todo el grupo entre en la foto. Este ángulo es, de hecho, comparable al que ofrece la cámara principal trasera del Galaxy S25 Ultra, un detalle que deja claro el salto cualitativo.
Un acierto por parte de la firma coreana
Esta estrategia revela una filosofía de diseño interesante por parte de Samsung. En lugar de unirse a la guerra de los megapíxeles en la cámara frontal, una batalla que a menudo ofrece rendimientos decrecientes en la calidad de imagen real, la compañía parece centrarse en la utilidad. Están apostando a que los usuarios valorarán más la capacidad de incluir a más personas en un recuerdo que una mejora marginal en la nitidez.
Sin embargo, esta decisión puede tener cosas que no son del todo positivas. El agujero de la pantalla es un elemento de diseño polarizante. Un aumento de su diámetro a 4 mm la hará más visible durante el consumo de contenido multimedia -o en el uso diario de aplicaciones-. Además, Samsung tendrá que confiar en que su motor de procesamiento de imagen, el ProVisual Engine, y los avances en inteligencia artificial sean suficientes para pulir los resultados del sensor de 12 megapíxeles y mantenerlo.
La filtración no se detiene en la cámara frontal. Los mismos informes que detallan el orificio de la cámara también mencionan otro aspecto del diseño del Samsung Galaxy S26 Ultra: los biseles. Las imágenes conceptuales basadas en esta información sugieren que los marcos que rodean la pantalla serán, en el mejor de los casos, idénticos a los del S25 Ultra, y quizás incluso ligeramente más perceptibles.
El caso es que el perfil del Samsung Galaxy S26 Ultra comienza a dibujarse. Se perfila como un dispositivo de iteración interesante que prioriza cambios funcionales, como un campo de visión más amplio para selfies, sobre las mejoras de especificaciones que solo impresionan en una hoja de cálculo. La decisión de aumentar el tamaño del agujero es un ejemplo -arriesgado, eso sí-, y demuestra que Samsung sigue dispuesta a tomar decisiones de diseño controvertidas si cree que mejorarán la forma en que usamos nuestros teléfonos en el día a día.