Nuevos datos del Samsung Galaxy S26 Edge revelan cómo será su batería
Todo apunta a que existirá mejora en este componente, pero está por ver si lo que se ha conocido es lo suficientemente relevante para convencer a los usuarios.
El Samsung Galaxy S26 Edge está muy cerca de ser una realidad. Una de las dudas que se tienen es cómo conseguirá la compañía coreana mejorará la autonomía. Pues bien, se han conocido datos respecto a la batería que integrará.
Hay que recordar que el Galaxy S25 Edge fue, sin duda, uno de los smartphones más llamativos de 2025. Su diseño ultradelgado y ligero conquistó a muchos, pero también dejó a otros con sabor agridulce debido a su autonomía limitada. Ahora, con la inminente llegada del S26 Edge, las expectativas están puestas en comprobar si existe mejora sustancial en este apartado.
Una batería ligeramente más grande, pero no revolucionaria
Según una reciente publicación, el Samsung Galaxy S26 Edge ha pasado por el organismo regulador chino 3C, revelando una capacidad nominal de 4.078 mAh, lo que se traduce en una capacidad típica de 4.200 mAh. Esta cifra supone un incremento de aproximadamente trescientos miliamperios respecto al Galaxy S25 Edge, que contaba con una batería de 3.900 mAh.
Es importante destacar que la diferencia entre capacidad nominal y típica es importante. La primera representa el mínimo garantizado bajo condiciones de prueba, mientras que la segunda es la cifra que se utiliza en las especificaciones comerciales. En este caso, Samsung parece haber optado por una mejora controlada, probablemente condicionada por el diseño ultradelgado del dispositivo.
¿Más delgado y con más batería? Un reto técnico
Uno de los rumores más consistentes sobre el Galaxy S26 Edge es su grosor: se espera que tenga tan solo 5,5 mm -lo que lo haría 0,3 mm más delgado que el modelo anterior-. Esta reducción plantea un desafío técnico importante, ya que incorporar una batería más grande en un cuerpo más fino requiere soluciones de ingeniería avanzadas.
Incluso, algunas filtraciones sugieren que Samsung podría estar utilizando nuevos materiales para las baterías, como el silicio-carbono, aunque esta tecnología aún no parece estar lista para su implementación masiva en terminales que exigen mucho en lo que tiene que ver con las dimensiones que tienen. Por tanto, el aumento de capacidad se habría logrado optimizando el espacio interno y mejorando la eficiencia energética del dispositivo.
¿Qué más sabemos del Galaxy S26 Edge?
Además de la batería, se han conocido otros detalles interesantes sobre el Samsung Galaxy S26 Edge. Por un lado, se espera que mantenga la pantalla de 6,7 pulgadas de la generación anterior, pero con mejoras en brillo y posiblemente con cristal antirreflectante. También se cree que, con la desaparición del modelo Plus, el terminal del que estamos hablando sería el sustituto natural en la gama media-alta de Samsung. Por lo tanto, ganaría peso en el portfolio de la firma coreana.
Con todo lo que hemos comentado, parece que está claro que la estrategia de la compañía parece orientada a consolidar una línea más clara: Galaxy S26 Pro, Galaxy S26 Edge y Galaxy S26 Ultra. Esta simplificación permitiría a Samsung posicionar mejor sus dispositivos en un mercado cada vez más competitivo -y por extensión amplio-, donde rivales como el esperado iPhone 17 Air también apuestan por diseños ultradelgados.