El realme GT7 Pro tendrá una gran novedad en su batería que lo hará más atractivo
Esto se ha conocido gracias a que ya se está certificando este teléfono
El teléfono realme GT7 Pro está a punto de llegar al mercado, algo que queda claro debido a que ya ha conseguido la certificación para su venta en China al pasar por la entidad 3C. Este proceso ha revelado algunos datos que son interesantes de este terminal Android, en especial lo que tiene que ver con su batería.
Una carga rápida que será muy llamativa
Así, por ejemplo, parece que el teléfono del que hablamos incluirá un cargador rápido de 120W en la caja, lo que implica que el teléfono será compatible con carga que admitirá esta alta potencia. De confirmarse esto, habría cambios respecto a lo que se esperaba en un primer momento en el equipo, ya que se creía que la marca a la que llegaría sería de un máximo de cien vatios.
Este dato deja claro que el realme GT7 Pro será un modelo que destacará en el mercado frente a su competencia, ya que hablamos de una velocidad que permitirá tener disponible el terminal al 100% de su carga (si se comienza el proceso con la batería vacía) en menos de 20 minutos. Estos datos son realmente positivos, aunque siempre está por ver lo que afectará el uso de este tipo de tecnología en la vida útil del componente en cuestión.
Otras características que se esperan en el realme GT7 Pro
Los datos que se tienen al respecto del terminal de realme, que todo apunta que será anunciado a principios de noviembre y estará disponible para su compra el 11 de noviembre -coincidiendo con el Día del Soltero, el evento de compras más grande de China-. Posicionan al equipo como parte de la gama alta de producto en general, por lo que se intenta dar un salto con el mercado de teléfonos móviles que ofrecen un alto rendimiento con todo tipo de aplicaciones.
En cuanto a sus especificaciones, se espera que el realme GT7 Pro contará con una pantalla microcurvada de grandes dimensiones (mínimo 6,6 pulgadas) con resolución 1.5K fabricada por BOE. Además, contará en su interior con el procesador Snapdragon 8 Gen 4, una RAM que ascenderá hasta 16 GB de RAM y en el apartado del almacenamiento, se espera que exista una versión con nada menos que un 1 TB de capacidad.
Otro buen detalle del smartphone de la marca asiática es que incluirá una batería de 6.000 mAh, una carga más que respetable. Lamentablemente, parece que este modelo no incluirá carga inalámbrica -algo que es cada vez más común en el mercado y una demanda que aumenta de forma clara por parte de los usuarios-, aunque sí incorporará un lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla para optimizar tanto la precisión como la velocidad de reconocimiento.
Además, el dispositivo contará con certificación IP68/IP69, lo que le conferirá resistencia al polvo y al agua, algo que ya se ha convertido en un elemento casi estándar en los smartphone Android. También destacará por incluir una cámara teleobjetivo periscópica con zoom de 3x y un sensor Sony Lytia LYT-600 que en principio asegurará un buen comportamiento en el apartado de la fotografía.
Con todo lo indicado, y teniendo en cuenta todo lo que tiene que ver con la batería y su carga, parece bastante claro que realme realiza una apuesta importante con esta nueva generación de una de sus gamas más reconocidas en el mercado actual.