Apple quiere cambiar las baterías de los iPhone para siempre, esta es su idea
La firma trabaja en una nueva tecnología que puede cambiarlo todo
La era de las reparaciones complicadas y con riesgo de las baterías de iPhone podría estar llegando a su fin. Según lo que se ha conocido de la mano del medio The Information, Apple está explorando una nueva tecnología que facilitará significativamente el cambio de este componente en sus dispositivos, abriendo la puerta a reparaciones más accesibles y sostenibles.
Hablamos de una evolución que cambiará la percepción que se tiene respecto a todo lo que tiene que ver con las baterías de los iPhone de Apple, lo que supondría un gran cambio para los usuarios... similar al que ayer mismo comentábamos respecto al relajarse la firma de Cupertino a la hora de admitir piezas de terceros en las reparaciones.
El cambio que daría Apple
Según la fuente de la información, lo que busca la marca de la manzana mordida es dar uso a una innovación denominada Electrically induced adhesive debonding (o Separación adhesiva inducida eléctricamente). Este es un método que reemplaza la lámina adhesiva convencional por una capa metálica que encapsula la batería. Al aplicar una pequeña descarga eléctrica, esta permite desprender la batería del chasis de forma sencilla y segura.
Los motivos que habrían llevado a Apple al desarrollo de esta nueva tecnología parecen bastante claros y dos son los principales:
1. Las crecientes críticas al uso excesivo de pegamento: Profesionales de la reparación y entusiastas del bricolaje han expresado su frustración por el proceso actual, que puede requerir horas de trabajo meticuloso y conlleva un alto riesgo de daños al dispositivo.
2. La presión regulatoria de la Unión Europea: La nueva Regulación de Baterías exige que los fabricantes diseñen dispositivos electrónicos con baterías extraíbles por el usuario o por técnicos independientes, como parte de una iniciativa más amplia para promover la sostenibilidad y reducir los residuos electrónicos.
Las ventajas que llegarían con el uso de este avance
Son varias y, lo cierto, es que todas ellas son positivas. Te dejamos una lista en la que puedes comprobar los motivos que están llevando a la firma liderada por Tim Cook a, por lo menos, plantearse esta posibilidad:
- Reparaciones más rápidas y sencillas: El proceso de extracción de la batería se simplifica considerablemente, reduciendo el tiempo y el riesgo de daños.
- Mayor accesibilidad a las reparaciones: Al facilitar las reparaciones, se permite a los usuarios que puedan reparar sus iPhone ellos mismos -o buscar servicios de reparación de terceros a un precio más asequible-.
- Sostenibilidad mejorada: Las baterías extraíbles facilitan su reciclaje y reemplazo, lo que reduce el impacto ambiental del iPhone. Y, esto, desde hace tiempo es clave en la evolución de Apple.
Por lo tanto, la implementación de esta tecnología no solo beneficiaría a los usuarios y al medio ambiente, sino que también podría posicionar a Apple como líder en innovación en materia de la reparación de sus teléfonos.
Sin embargo, aún quedan algunos desafíos por resolver. El primero tiene que ver con los costes, ya que la nueva tecnología podría implicar un aumento de precio de producción de los iPhone (y esto ya sabemos lo que puede significar de cara a las compras). Además, la implementación en modelos antiguos podría no poder efectuarse e, incluso, habría que ver cómo se asegurará que la nueva técnica no afecte la durabilidad o la resistencia al agua del dispositivo.
A pesar de lo comentado, el potencial de la Separación adhesiva inducida eléctricamente es enorme. Apple tiene la oportunidad de establecer un nuevo estándar en la industria de la electrónica, priorizando la reparabilidad, la sostenibilidad y la autonomía del usuario. Es probable que veamos esta tecnología implementada en los próximos modelos de iPhone, pero a medio plazo como mínimo.
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