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WhatsApp prepara una función tipo trivial para mejorar los canales

La idea que se tiene en el servicio de Meta es la de poder retar a los seguidores y, de esta forma, aumentar la interactividad con ellos.

Meta parece decidida a que WhatsApp no pierda el trono que ostenta en el segmento de la mensajería. Si eres usuario habitual de la plataforma, habrás notado que en los últimos tiempos la frecuencia de las actualizaciones ha aumentado considerablemente. Y, por lo que se acaba de conocer, se prepara una interesante novedad en los canales.

Esta herramienta de difusión, diseñada para que organizaciones, medios y figuras públicas conecten con grandes audiencias, ha pecado hasta ahora de ser excesivamente unidireccional. La comunicación fluía del administrador al usuario, con una capacidad de respuesta muy limitada por parte de la audiencia, restringida a simples reacciones con emojis. Esto está a punto de cambiar radicalmente con la última novedad descubierta en las versiones de prueba: los cuestionarios.

Los cambios que llegarán a los canales de WhatsApp

Por lo publicado, la plataforma ha comenzado a probar una característica diseñada específicamente para gamificar la experiencia dentro de los canales. Se trata de una función de “Quiz” o cuestionario, que ya ha hecho acto de presencia tanto en las versiones beta para iOS como para Android. El objetivo es claro: transformar a los lectores pasivos en participantes activos.

La premisa de esta nueva herramienta es sencilla: los administradores de los canales tendrán la capacidad de redactar una pregunta y ofrecer varias respuestas posibles -de las cuales solo una será la correcta-. Para hacer la experiencia mucho más visual y atractiva, y no limitarse a un bloque de texto plano, la funcionalidad permitirá adjuntar imágenes a cada una de las opciones de respuesta. Esto abre un abanico inmenso de posibilidades para los creadores de contenido en WhatsApp, que podrán realizar desde concursos visuales hasta pruebas de agudeza basadas en fotografías.

Parecido, pero no igual, que las encuestas

Es fundamental hacer una distinción: un cuestionario no es lo mismo que una encuesta. Aunque a primera vista la interfaz pueda parecer idéntica y el mecanismo de participación sea similar (seleccionar una opción), la finalidad y la lógica interna son distintas. Las encuestas, que ya llevan un tiempo entre nosotros, están diseñadas para recopilar opiniones, preferencias o tendencias donde no existe una verdad absoluta; sirven para saber qué piensa la audiencia. Por su parte, la nueva función de cuestionario exige que el administrador marque previamente cuál es la respuesta correcta antes de publicar el envío.

Esta diferencia convierte la interacción en un juego de conocimientos o un desafío intelectual. Cuando un seguidor en WhatsApp selecciona una opción, la aplicación le indicará inmediatamente si ha acertado o fallado. En el caso de acertar la respuesta, la interfaz lo celebrará con una animación de confeti en la pantalla, un refuerzo positivo clásico en el diseño de interfaces que busca incentivar la participación.

Más opciones para un uso más profesional

Desde el punto de vista de la gestión de comunidades, esta herramienta ofrece métricas interesantes para los administradores. Quienes gestionen el canal podrán acceder a un desglose detallado de las respuestas, observando qué porcentaje de participantes eligió cada opción y quiénes acertaron. No obstante, aquí entra en juego la siempre importante privacidad: la información que el administrador podrá ver sobre los participantes estará condicionada por la configuración de privacidad de cada usuario. En muchos casos, los administradores solo tendrán acceso a la foto de perfil del participante en WhatsApp, mientras que datos sensibles como el número de teléfono o el nombre completo permanecerán ocultos.

Una llegada que no parece estar lejos

La llegada de esta función a las versiones beta de ambos sistemas operativos principales sugiere que el desarrollo está muy avanzado. Inicialmente detectada en la versión de pruebas para Android, su rápida expansión al entorno de pruebas de iPhone (iOS) es un indicador fiable de que el lanzamiento global para el público general podría estar a la vuelta de la esquina. Históricamente, cuando una función supera la barrera de un solo sistema operativo en fase beta, suele significar que los problemas técnicos graves han sido resueltos y solo queda pulir la experiencia de usuario.

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