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Qué son los gems de Google Gemini y cómo crear uno nuevo

Sácale más partido a la IA de Google

Google quiere equiparar su inteligencia artificial a ChatGPT, el gran rival de Gemini. Y una de las mejoras más esperadas fue los Gems. ¿Qué son y cómo funcionan? Te contamos todo lo que debes saber para que aproveches al máximo tu suscripción.

Además, si sabes cómo crear Gems de Gemini, podrás personalizar tu modelo para que se adapte a tus necesidades. Como verás más adelante, es una herramienta que debes conocer para aprovechar el chatbot de Google.

Qué son los Gems de Gemini

Hablamos de una forma rápida, flexible y bastante accesible de crear tu propia versión de Gemini adaptada a tareas concretas. Para que lo entiendas, es el equivalente a los GPT de ChatGPT, versiones personalizadas por ti para determinadas tareas.

De esta manera, los Gems son justo eso: una IA hecha a tu medida, sin necesidad de saber programar ni complicarte con ajustes técnicos. La gracia de los Gems está en su simplicidad. No son agentes autónomos complejos como los que requieren despliegues técnicos o formación con datasets gigantescos.

Más bien los Gems de Gemini son una especie de moldes personalizables para que Gemini actúe como tú quieras. Puedes crear un Gem al que le subas un PDF del temario de un examen y que te ayude a prepararlo, centrándose solo en esa tarea.

Y lo mejor: todo desde una cuenta gratuita de Google, aunque con algunas limitaciones, como el uso restringido del modelo más avanzado o la cantidad de archivos que puedes subir como base de conocimiento.

Cómo crear un Gem de Google

Como verás, no tiene mayor misterio y solo has de seguir estos pasos para crear un Gem de Gemini personalizado.

  • Desde la web o la app móvil de Gemini, accede al menú lateral
  • Entra en “Descubrir Gems”. Ahí verás los que ha creado Google, junto con los tuyos propios. Para arrancar uno nuevo, basta con pulsar en “+Nuevo Gem”.
  • A partir de aquí, toca rellenar tres campos: nombre, instrucciones y base de conocimiento opcional.

Respecto al nombre, busca uno que te facilite recordar su función. El objetivo es que, en un vistazo, sepas qué hace ese Gem. Lo importante llega en el segundo paso: las instrucciones. En este apartado debes definir todo. Qué rol debe desempeñar, cómo debe comportarse, qué tipo de lenguaje utilizar, a qué temas centrarse o ignorar, y si debe seguir alguna estructura concreta en sus respuestas. Cuanto más específico seas, mejores resultados obtendrás.

Por ejemplo, puedes decirle: “Eres un profesor de historia y me vas a ayudar con estos apuntes”. El nivel de detalle que des puedes afinarlo a tu gusto, incluso utilizando la propia IA de Gemini para ayudarte a redactar las instrucciones si te atascas.

En cuanto a la base de conocimiento, puedes añadir archivos desde Google Drive o tu dispositivo. Estos documentos tendrán prioridad en las respuestas del Gem: si haces una pregunta y la respuesta está en esos archivos, usará ese contenido antes de acudir al conocimiento general de Gemini. Eso sí, hay límites: solo puedes subir hasta 10 archivos y el contexto total no puede superar las 50 páginas de texto.

Antes de guardar el Gem, puedes probarlo directamente. En la misma pantalla tienes una vista previa donde lanzas preguntas y ves cómo responde, para comprobar si el tono y el enfoque encajan con lo que querías. Puedes ir ajustando sobre la marcha las instrucciones o cambiar el contenido hasta dejarlo adaptado a tus gustos. Cuando estés satisfecho, le das a guardar y listo: ya tienes tu propia versión de Gemini lista para usar.

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