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Sorpresa: Elon Musk ve a Google como líder en la carrera de la IA en la actualidad

El propietario de la red social X cree que la ventaja computacional que tiene la compañía propietaria de Android es clave.

El debate sobre quién dominará el futuro de la inteligencia artificial es uno de los más complejos que existe en la actualidad. Y, para sorpresa de muchos, Elon Musk ha concedido recientemente un claro reconocimiento: ahora mismo, Google parte con ventaja para ser la gran potencia del sector. Eso sí, advierte que la batalla está lejos de resolverse y que las cosas podrían cambiar drásticamente en los próximos años.

El poder de Google en IA, según Musk

En unas declaraciones recientes, Mus explicó que Google disfruta hoy de la posición más aventajada dentro del mundo de la IA, principalmente por el enorme volumen de recursos tecnológicos y de datos que maneja la compañía californiana. Según sus palabras, “fuera del ámbito de la IA aplicada al mundo real, Google posee la mayor ventaja en computación y datos en este momento, por lo que actualmente tiene la mayor probabilidad de ser el líder”.

La afirmación de Musk ha sorprendido no solo por su sinceridad -suele reservar sus elogios para sus propios proyectos, como Tesla o xAI-, sino porque encierra un análisis estratégico: Google ha construido su poderío gracias a su capacidad de procesamiento, su apuesta por la infraestructura de centros de datos (capacidad computacional) y el acceso prácticamente ilimitado a información para alimentar sus modelos de IA.

Además, no hay que olvidar que la tecnológica ha incrementado su inversión: solo este año, su presupuesto en infraestructuras relacionadas con IA ha aumentado 10.000 millones de dólares adicionales, alcanzando los 85.000 millones para desplegar chips, servidores y plataformas para el desarrollo de modelos como Gemini.

Una rivalidad en plena ebullición

Evidentemente, Elon Musk no se ha quedado ahí. El fundador de xAI y CEO de Tesla muestra confianza en que su compañía pueda acortar distancias con Google en poco tiempo, impulsando modelos como Grok 4, una inteligencia artificial que él mismo describe como superior a la mayoría de los estudiantes de doctorado en todas las áreas al mismo tiempo. Sin embargo, reconoce la dificultad de competir a corto plazo debido al efecto de red y el músculo informático que sostiene actualmente a Google.

Musk insiste en que “las grandes compañías de IA, incluyendo xAI, continuarán prosperando en los próximos años, porque queda aún mucho trabajo por hacer” y deja la puerta abierta a que el liderazgo de Google se vea amenazado conforme surjan nuevas innovaciones en el campo de la IA.

Google hace los deberes… desde hace tiempo

El dominio de Google en la inteligencia artificial no es precisamente una casualidad. Ya en 2017 revolucionó el sector con la publicación del informe “Attention Is All You Need”, sentando las bases del tipo de arquitectura que alimenta modelos generativos actuales como ChatGPT o el propio Gemini. A lo largo de los últimos años, la compañía ha reforzado sus alianzas en IA, como su fuerte inversión en startups punteras como Anthropic y en empresas especializadas en seguridad de inteligencia artificial.

Además, el ecosistema de Google le permite jugar en varias ligas a la vez: mientras Gemini se posiciona como un chatbot eficiente y rápido, Google sigue desplegando herramientas en el ámbito empresarial, la salud y hasta la investigación científica. Esta diversificación aumenta su resiliencia y consolida su influencia tecnológica.

El futuro es la IA real

Pese a su reconocimiento hacia Google, Elon Musk puntualiza la diferencia entre lo que él denomina IA de laboratorio -modelos centrados en procesamiento de datos y textos- y la IA del mundo real que desarrolla su compañía y que es capaz de enfrentarse a entornos imprevisibles en tareas como la conducción autónoma o el control de robots humanoides. Además, y esto es interesante, cree que el futuro del sector se decidirá entre quienes se limiten a alquilar recursos y procesar datos, y aquellos que controlen desde la energía hasta la robótica y la distribución a usuario final en un ecosistema completamente integrado.

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