Telegram responde a la detención de su fundador: “no tiene nada que ocultar”
Pável Dúrov fue detenido en Francia
Este fin de semana Pável Dúrov, CEO y fundador de Telegram, ha sido detenido en Francia en una investigación policial centrada en la falta de moderadores en Telegram. Según las autoridades, Pável no ha puesto las medidas necesarias para evitar el desarrollo de las actividades delictivas en Telegram.
Y en medio de la polémica, donde el juez encargado del caso ha decidido mantener al CEO y fundador de Telegram en prisión mientras siguen las investigaciones en torno a Telegram, la plataforma no ha dudado en dar una respuesta.
Telegram responde a la detención de Pável Dúrov
La acusación es clara: Dúrov no cuenta con moderadores en su plataforma, lo que ha convertido a Telegram en un nido de actividades ilícitas que van desde el tráfico de drogas o apología del terrorismo, pasando por fraudes con criptomonedas y otras estafas.
Y desde su servicio de mensajería instantánea no ha dudado en responder a las acusaciones. Como verás en el comunicado que ha publicado la plataforma, dejan claro que “Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación se ajusta a los estándares de la industria y mejora constantemente.” Además, indican que “El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa” y que “es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma.”
Como recuerdan en el comunicado “Casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital”, por lo que dan a entender que no se puede controlar su actividad completamente.
Así que, según Telegram esta detención no tiene ningún sentido. Recordemos que esta plataforma de mensajería instantánea con sede en Dubái nació en 2014. Fundada por Pável Dúrov, quien tuvo que huir de Rusia al negarse a cumplir con las exigencias de cerrar las comunidades de la oposición en su plataforma de medios sociales VK, que poco después tuvo que vender.
Veremos cómo se resuelve este caso, porque está claro que Telegram es una plataforma utilizada para cometer actividades ilícitas. Pero igual que sucede con WhatsApp o la propia Internet. ¿Tiene la culpa de ello el CEO de Telegram?
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