MacBook Air M1 vs MacBook Pro M5: cuál es mejor para trabajar en movilidad
Si eres de los que trabajas de forma habitual fuera de la oficina, te mostramos las características más importantes de cada uno de estos modelos para que sea el adecuado a la hora de estrenar nuevo portátil de Apple.
Elegir un portátil Apple no es tarea fácil en ocasiones, sobre todo si se busca el equilibrio perfecto entre rendimiento, peso, autonomía y precio. El salto desde el MacBook Air M1 al último MacBook Pro M5 es el reflejo de cuatro años de innovación tecnológica centrada en las necesidades de usuarios profesionales y creativos que trabajan en movimiento. A continuación, mostramos de forma completa las diferencias clave para ayudar a decidir cuál de estos dos es más adecuado para trabajar lejos del escritorio.
Diseño y portabilidad
El MacBook Air M1 sigue resultando uno de los portátiles ultraligeros más atractivos del mercado, con un peso aproximado de 1,24 kg y un grosor muy ajustado. Este dispositivo destaca por su diseño de aluminio, su teclado cómodo y su formato delgado, pensado para quienes necesitan viajar o desplazarse diariamente con el equipo en la mochila o el bolso. Sin embargo, su principal debilidad radica en la selección limitada de puertos: únicamente dos USB tipo C, lo que obliga a los usuarios a recurrir a adaptadores adicionales.
Por su parte, el nuevo MacBook Pro M5 ha mejorado notablemente en lo que respecta a portabilidad y calidad de materiales, aunque es algo más pesado, rozando los 1,6 kg. Este incremento apenas se nota en la experiencia diaria, pero aporta una mayor sensación de dispositivo premium y resistente. Este modelo incorpora además marcos mucho más finos, un touchpad más grande y una pantalla que abarca más superficie, lo que favorece la productividad en cualquier entorno de trabajo.
Donde el salto es más evidente es en la conectividad. El Pro M5 incluye múltiples puertos: MagSafe 3 para carga rápida, dos Thunderbolt 4, HDMI y ranura para tarjetas SD -cubriendo prácticamente todas las necesidades sin tener que utilizar accesorios extra-.
Pantalla y sonido
Trabajar en movilidad muchas veces implica tener que revisar fotografías, diseñar gráficos o editar vídeos lejos de una pantalla externa. Aquí el MacBook Pro M5 marca la diferencia gracias a la tecnología mini-LED que alcanza hasta 1.600 nits de brillo en HDR (1.000 nits sostenidos), frente a los 400-500 nits del Air M1, que utiliza panel LCD. Esto se traduce en una visibilidad muy superior incluso en exteriores y una gama de color mucho más fiel, imprescindible si trabajas en fotografía profesional, edición o creación de contenido audiovisual.
El Pro M5 añade además una tasa de refresco de hasta 120 Hz (ProMotion), ofreciendo una fluidez absoluta al navegar por el sistema, editar vídeo o simplemente deslizarse por documentos largos, una característica que el Air M1 no puede igualar.
En el apartado de sonido, el Air M1 cumple con solvencia para el día a día, pero el Pro M5 cuenta con un sistema de seis altavoces y tecnología específica para bajos profundos y sonido envolvente, proporcionando un entorno ideal tanto para videoconferencias como para la edición y visionado de contenido multimedia.
Rendimiento, la cosa está bastante clara
El rendimiento puro es el campo donde el salto generacional es más significativo. El MacBook Air M1, con su chip de ocho núcleos (dependiendo de la versión) y opciones de 8 o 16 GB de RAM, sigue siendo rápido y eficiente para tareas de ofimática, navegación, edición fotográfica básica e, incluso, para manejar proyectos de vídeo sencillos.
El MacBook Pro M5 lleva la experiencia a un nivel muy superior. Incorpora un chip M5 con 10 núcleos de CPU y 10 de GPU en su configuración básica y, gracias a los nuevos aceleradores de IA integrados, alcanza velocidades muy superiores en la ejecución de aplicaciones creativas (edición en Final Cut Pro, creación 3D, diseño profesional en Figma o retoque avanzado en Photoshop). La diferencia real se nota ejecutando tareas pesadas o en entornos multitarea, donde este último se mantiene rápido y frío sin perder rendimiento.
Autonomía y refrigeración
La autonomía es un factor decisivo para los usuarios que trabajan fuera de casa o en la oficina. El MacBook Air M1 destaca por una batería que puede rozar las 17-18 horas de uso ligero, una cifra que aún lo mantiene entre los mejores del mercado. Sin embargo, con tareas exigentes, la ausencia de ventilador puede limitar la potencia del equipo, que reduce la velocidad del procesador para evitar el sobrecalentamiento.
El Pro M5, aunque ofrece una batería generosa para soportar jornadas intensivas, mantiene un rendimiento alto y sostenido gracias a su sistema de refrigeración activa con ventilador discreto, lo que permite trabajar sin bajadas de velocidad o problemas de temperatura. La diferencia es clara en usos prolongados como edición de vídeo o procesamiento de fotos grandes, donde el Air M1 necesita gestionar el calor bajando el ritmo, mientras el M5 se mantiene estable.
Memoria y almacenamiento
En 2025, el modelo base del MacBook Air M1 incluye desde 8 GB de RAM y 256 de almacenamiento tipo SSD, suficiente para estudiantes o quienes desarrollan tareas informáticas convencionales. El Pro M5, sin embargo, arranca con 16 GB de RAM y un SSD que parte de los 512 gigas y llega a velocidades de lectura y escritura hasta tres veces superiores, facilitando la gestión rápida de grandes archivos o bibliotecas de fotos y vídeos.
A la hora de ampliar capacidades, el Pro M5 permite elegir 24, 32 o incluso hasta 128 GB de RAM y varias opciones de almacenamiento, lo que lo convierte en una opción mucho más flexible.
Webcam y productividad: pensado para el teletrabajo
Las reuniones online y el trabajo en remoto han multiplicado la importancia de la cámara del portátil. El Air M1 monta una cámara de 720p que cumple en videollamadas, pero el Pro M5 incorpora una webcam de 12 MP con la funcionalidad Center Stage, que sigue los movimientos del usuario para mantenerlo centrado en la imagen, además de micrófonos de estudio para capturar audio de máxima calidad. Esta diferencia es determinante si se participa regularmente en reuniones virtuales de nivel profesional.
Precios actuales en España
El MacBook Air M1 se puede encontrar actualmente por cifras cercanas a los 680 euros, variando según configuración (el mercado de reacondicionados en este caso es una buena posibilidad). Esta es la alternativa más económica dentro del ecosistema Apple, con una relación calidad-precio excelente, aunque limitada para trabajos intensivos.
Por otra parte, el MacBook Pro M5 de 14 pulgadas se comercializa en España desde aproximadamente 1.829 euros para el modelo básico con 16 GB de RAM y 512 GB de SSD. Por lo tanto, la diferencia es clara
¿Qué MacBook elegir para trabajar en movilidad?
Si tu actividad requiere máxima portabilidad, tareas ofimáticas, navegación, edición de textos o imágenes ligera y buscas una inversión moderada, el MacBook Air M1 sigue siendo una apuesta segura. Ofrece ligereza, autonomía y un rendimiento más que suficiente para el usuario medio.
En cambio, si eres profesional creativo, editor de vídeo, fotógrafo o diseñadora y necesitas mover grandes volúmenes de datos, trabajar con archivos pesados y demandar lo máximo en imagen, sonido y potencia, el MacBook Pro M5 es la elección acertada. Su pantalla avanzada, conectividad, memoria y hardware lo convierten en el portátil definitivo para trabajo profesional intensivo en movilidad, aunque la inversión inicial es mucho más alta y puede no ser necesaria para usos básicos.