Apple prepara nuevos MacBook low cost para competir incluso con los Chromebook
Este movimiento de la firma de Cupertino permitirá llegar a segmentos del mercado donde actualmente tiene complicado entrar. Un ejemplo son los equipos destinados a la educación.
La compañía Apple ha cultivado durante décadas una imagen de marca premium, donde la calidad y el diseño justifican precios que rara vez bajan de la barrera psicológica de los mil euros. Sin embargo, nuevas informaciones sugieren que la firma de la manzana mordida está trabajando en algo que hasta ahora parecía tabú: un MacBook verdaderamente asequible.
El objetivo de este lanzamiento, por lo que parece, es lanzar un portátil capaz de competir con los Chromebooks y los portátiles Windows de gama de entrada, un mercado que Apple no tiene presencia ahora mismo (de forma premeditada, todo hay que decirlo). La fecha de lanzamiento de estos nuevos modelos sería a finales del 2026, y el precio se situaría muy por debajo de los 1.000 dólares -todo apunta a una cifra que sería revolucionaria: de 599 $-.
El desarrollo ya tiene nombre: proyecto J700
Si esta iniciativa llega a buen puerto, representaría la incursión más agresiva de Apple en el sector de la tecnología económica desde el lanzamiento del iPad original. La existencia de este proyecto señala un reconocimiento por parte de la marca respecto a que el mercado ha cambiado. La saturación de la gama alta y la creciente presión económica sobre los consumidores hacen que el crecimiento futuro deba buscarse en el volumen, un terreno donde Google y Microsoft -por poner un ejemplo- campan a sus anchas.
El precio de 599 dólares colocaría a este nuevo MacBook en el mismo rango de precios que los Chromebooks de gama media/alta y los portátiles Windows básicos. Para entender el contexto de la decisión: esta es una cantidad que, hasta ahora, solo se podía alcanzar en el ecosistema Apple comprando un iPad básico con accesorios o buscando modelos de MacBook Air con varios años de antigüedad en distribuidores externos, como el M1.
Dónde recortará Apple en estos MacBook
La pregunta que todo el mundo se hace es evidente: ¿dónde estarán los recortes? Para que Apple pueda ofrecer un portátil con macOS a ese precio, los sacrificios son inevitables. Los informes apuntan a varias áreas clave.
El primer y más significativo cambio estaría en el procesador del dispositivo. En lugar de utilizar los potentes modelos de la gama M (como el M4 que monta el actual Air), la compañía liderada por Tim Cook optaría por primera vez por un procesador que pertenece a la S -los mismos que dan vida al iPhone-. Los datos conocidos apuntan por una variante del chip A19 Pro, el procesador que debutó con el iPhone 17 Pro.
Aunque esto pueda sonar a reciclaje, las pruebas realizadas sugieren que este chip de iPhone podría superar en rendimiento al chip M1, el procesador que revolucionó la industria de los portátiles en 2020. Para las tareas a las que iría destinado este equipo (navegación web, ofimática, creación de documentos y edición ligera), el procesador elegido sería más que suficiente, ofreciendo además una eficiencia energética excepcional.
El segundo recorte vendría de la pantalla. Lejos de los paneles Liquid Retina o Mini-LED de sus hermanos mayores, los modelos del proyecto J700 usarían uno LCD. Además, se especula con un tamaño más reducido, abandonando las 13,6 pulgadas del Air actual. Las miradas se vuelven hacia el pasado, concretamente al recordado -aunque comercialmente fallido- MacBook de 12 pulgadas (aquel equipo fue un prodigio de diseño, pero su procesador Intel de bajo consumo lo condenó).
Finalmente, y aunque los informes iniciales no lo detallan claramente, algunas fuentes especulan con otros posibles ahorros, como una menor cantidad de puertos (quizás sin Thunderbolt) o incluso el uso de materiales distintos al chasis unibody de aluminio que define a los MacBook, aunque esto último parece menos probable dada la identidad de diseño de Apple.
El campo de batalla: educación y usuarios ocasionales
Apple no está diseñando este portátil para ver lo que ocurre. Lo cierto es que todo apunta a que tiene dos objetivos muy claros en mente, y ambos suponen un desafío directo a sus propias líneas de producto y a las de la competencia.
El primero, y más obvio, es el sector educativo. Desde la pandemia, los Chromebooks se han convertido en los dueños absolutos de las aulas en muchos mercados clave, como el estadounidense, gracias a su precio imbatible y su fácil gestión en la nube. Apple, que en su día dominó este sector con el eMac y los primeros MacBook blancos, quiere recuperar ese terreno con un Mac completo por 600 dólares.
El segundo objetivo es el propio cliente de Apple que duda. Por un precio contenido, la firma de Cupertino estaría ofreciendo una experiencia de portátil completa, con un sistema operativo de escritorio completo (macOS), un touchpad de buena precisión y una multitarea real. Esto, claro, puede impactar en las ventas de los iPad que muchos utilizan como ordenador combinado con un teclado. Veremos.
Lo cierto es que, de confirmarse este proyecto, sería un cambio radical para la marca. Apple siempre ha evitado el segmento de precios bajos para, entre otras cosas, mantener márgenes altos y dejar que los modelos más antiguos ocupen los escalones de precio inferiores.