Personas ciegas pueden volver a leer gracias a un implante ocular y unas gafas inteligentes
Un avance impresionante
El campo de la medicina avanza a pasos agigantados. Ahora, un nuevo estudio ha dado unos resultados muy prometedores: personas ciegas han podido volver a leer gracias a unas gafas inteligentes y una retina artificial.
Hablamos de un nuevo avance científico ha permitido que personas ciegas por degeneración macular avanzada puedan volver a leer gracias a un implante ocular combinado con unas gafas inteligentes.
Recuperar la visión gracias a los avances tecnológicos
El tratamiento está pensado para quienes padecen atrofia geográfica, una forma severa de degeneración macular asociada a la edad. Este tipo de ceguera no borra completamente la visión, pero destruye las células fotorreceptoras en el centro de la retina, dejando un gran punto negro en la mirada.
Lo que queda es un estrecho anillo de visión periférica que no sirve para leer, reconocer caras ni orientarse bien por la calle. Hasta ahora, la única opción médica era ralentizar el avance de la enfermedad con inyecciones oculares mensuales. Pero eso solo frena el deterioro y no lo revierte.
La gran diferencia con esta nueva tecnología es que para la pérdida de visión y la revierte parcialmente. Tal y como informa Science Corporation en un estudio publico en The New England Journal of Medicine, han hecho las primeras pruebas y los resultados son prometedores: 27 de 32 participantes recuperaron parte de la visión, pudiendo leer.
¿Cómo lo han hecho? Por un lado, se implanta una retina artificial, del tamaño de la punta de un lápiz y tan fina como un envoltorio de plástico, en la zona dañada del ojo. Por otro lado, el paciente utiliza unas gafas con una cámara incorporada, capaz de captar imágenes, convertirlas en señales infrarrojas y proyectarlas directamente sobre el chip implantado. Este chip convierte la señal en impulsos eléctricos que estimulan las neuronas aún funcionales de la retina, lo que permite reconstruir una forma de visión útil.
No hablamos de recuperar la vista al 100 %, ni mucho menos. Lo que ven los pacientes es una imagen en blanco y negro, algo borrosa y con un campo visual limitado. Pero para quienes no podían leer una sola palabra, ni distinguir un rostro, este pequeño milagro tecnológico supone un antes y un después.
La cámara de las gafas permite hacer zoom sobre las letras, lo que facilita el proceso, aunque obliga a desplazarse de palabra en palabra. Aun así, pasaron de ver casi nada a ganar cinco líneas completas en una tabla de agudeza visual estándar. Eso, para un paciente con ceguera central, es gigantesco.
Este estudio ha tenido sus problemas, como era de esperar. En el ensayo, 19 pacientes sufrieron efectos secundarios como aumentos de presión ocular, pequeños sangrados o desgarros en la retina. Sin embargo, en la mayoría de los casos se resolvieron en menos de dos meses. En términos clínicos, son riesgos asumibles frente a los beneficios obtenidos. Y más con todo el recorrido que hay por delante.
Como hemos dicho antes, el avance no es aplicable a todos los tipos de ceguera. Solo funciona en casos en los que las células fotorreceptoras han muerto pero las neuronas retinianas siguen siendo viables. Eso limita su uso, pero es solo el principio de una investigación que puede cambiar la vida de millones de personas con problemas de visión.