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Panorama económico global favorable en 2026

Cierre desde abajo de la economía en “K” en EE. UU.

El panorama económico global favorece el crecimiento en 2026. Hemos superado el pico de la incertidumbre comercial y la política monetaria y fiscal es en general favorable.

Cierre desde abajo de la economía en “K” en EE. UU.

En EE. UU. se ha dado una economía en forma de “K”. Los estadounidenses más ricos han prosperado, beneficiándose del aumento salarial y del mercado financiero, impulsado por la inteligencia artificial (IA), pero los grupos de menores ingresos han tenido dificultades. Además áreas hay divergencias entre aumento de inversión en capital fijo y rentabilidad bursátil centrada en la IA y otros sectores rezagados. En lo que va de año, 35 % de las empresas del S&P 500 han superado al índice, lo que pone de manifiesto una significativa concentración en un pequeño número de acciones de gran capitalización. Ello ha dificultado la gestión activa.

En este sentido la resiliencia estadounidense oculta vulnerabilidades, dada la “circularidad” de los gigantes tecnológicos, que están invirtiendo entre sí, con creciente carga de deuda ante la necesidad de que la inversión en capital fijo genere retorno de inversión. Si el impulso de la IA flaquea, el efecto riqueza que ha impulsado el gasto y la inversión puede desmoronarse y con ello la resiliencia de EE. UU. Su economía en forma de “K” se cerraría desde arriba y podría provocar una recesión. De hecho, los inversores han rotado de acciones tecnológicas relacionadas con IA ante algunos resultados decepcionantes, como Oracle tras informar de aumento en el gasto en centros de datos de IA y equipamientos en la nube que pueden tardar más en traducirse en ingresos.

Pero esperamos que los beneficios de la expansión económica estadounidense pueden ampliarse entre grupos de población por ingresos, así como por sectores, con cierre de la “K” desde abajo. De hecho, las políticas de estímulo probablemente beneficien a los consumidores, especialmente aquellos con ingresos más bajos, pues el Partido Republicano impulsará la política "Hacer América Asequible de Nuevo" ante las elecciones de mitad de mandato en 2026.

Mayor amplitud de beneficios en el S&P 500

En conjunto, cara a 2026 estimamos mayor amplitud en beneficios entre sectores y empresas en el índice S&P 500, con más oportunidades para que los gestores activos identifiquen e inviertan en acciones de comportamiento superior y generen exceso de rentabilidad.

De momento el sentimiento entre pequeñas empresas estadounidenses ha mejorado en noviembre, con creciente optimismo respecto a sus ventas.

Dos recortes de tipos de la Reserva Federal en 2026

Además, la Reserva Federal ha recortado su tipo de interés en 0,25 % y anunciado Compras de Gestión de Reservas de los bancos, comprometiéndose a 40.000 millones de dólares en bonos del Tesoro/mes desde el pasado 12 de diciembre, más de lo esperado, lo que añadirá liquidez al sistema. De todas formas, las ofertas de empleo en EE. UU. aumentaron en septiembre y volvieron a subir en octubre y la Reserva Federal ha señalado una pausa en el ciclo de recortes de tipos de interés. Su presidente Powell ha señalado progresos respecto a inflación no arancelaria y que sin nuevos aranceles la inflación alcanzará máximo el primer trimestre de 2026 y mejorado la previsión de crecimiento en 2026 -aproximadamente la mitad por reversión del cierre del Gobierno-, habiendo citado aumentos de productividad.

Por nuestra parte, esperamos un sólido crecimiento en EE. UU., con la inflación por encima del objetivo y desaceleración del mercado laboral, especialmente desafiante para la Reserva Federal, con aumento de sus divisiones internas. Es probable que la inflación no arancelaria se estabilice o disminuya. Esperamos dos recortes 0,25 % de tipos de interés, en Marzo y Junio de 2026, para un tipo terminal de 3 a 3,25%, con posibilidad de que se retrasen hasta la segunda mitad de 2026.

Europa en movimiento

Europa está en movimiento. Los 27 Estados miembros de la Unión Europea han respaldado la fecha objetivo 2028 para completar el mercado único. Incluso Alemania ha eliminado su tradicional déficit cero. Se ha dado cuenta de que es necesario invertir en su economía interna y depender menos de las exportaciones. Va a gastar más dinero en defensa los próximos años. Sus planes de recuperación implican gasto en infraestructuras, por naturaleza, a largo plazo, con impacto en la construcción y demanda de cemento y acero. Ya en Octubre la producción industrial alemana aumentó 1,8 % mensual, superando con creces las expectativas.

Además, en Europa hay niveles de valoración mucho más modestos. Su sector manufacturero se beneficia de que el BCE haya bajado significativamente los tipos de interés, aunque es probable que mantenga sus tipos de interés estables en 2 % en 2026. En todo caso, Europa cuenta con una elevada la tasa de ahorro.

Exposición a IA con empresas chinas

Por su parte China intenta recuperar impulso tras una recesión inmobiliaria que dura cinco años, promoviendo la inversión en otros sectores como IA y renovables. De hecho preferimos la exposición a IA con empresas chinas. Mientras que EE. UU. busca el objetivo digital a base de potencia de computación, China lo hace mediante Artificial Narrow Intelligence, es decir aplicada a cosas más prácticas, con mayor difusión en su economía y está teniendo más éxito. Además, China ha invertido mucho más en energías limpias. Esperamos que su Gobierno acelere proyectos, prorrogue préstamos y emita 500.000 millones de yuanes para apoyar la inversión estatal.

Resto del mundo frente a EE. UU.

En renta variable consideramos resto del mundo frente a EE. UU. Nuestras preferencias son emergentes y Europa, aunque no todo y sin excluir EE. UU. En Europa consideramos empresas expuestas a consumo doméstico. Nos gusta el sector financiero. También el farmacéutico, con Suiza como valor refugio. Las empresas suizas, especialmente pymes, muestran notable capacidad para adaptarse. Además, estamos positivos con las fusiones y adquisiciones, pues las empresas precisan escala y sinergias.

En conjunto nos gustan los activos reales, incluyendo oro -como diversificador contra la devaluación monetaria y riesgo de inflación-, plata -en descuento histórico con el oro y numerosos usos industriales si hay aceleración económica-. La inteligencia artificial y energías limpias impulsan la demanda de materiales como cobre, aluminio, níquel litio y tierras raras para la red, vehículos eléctricos y baterías, con enorme escala global de infraestructuras para electrificar la economía, intensiva en metales.

Infra ponderamos deuda pública

En general el estímulo fiscal con elevados déficits públicos es negativo para la deuda pública. En EE. UU. la combinación de políticas fiscales expansivas con gran déficit público mina la confianza en el dólar e infra ponderamos la deuda pública estadounidense. Por su parte los diferenciales de crédito están en mínimos de una década y estamos negativos respecto a deuda de alta rentabilidad de EE. UU. Preferimos riesgo de crédito en Europa que EE. UU.

Luis Sánchez de Lamadrid, managing director, Pictet Wealth Management

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