De “macro” a “micro”
“Tenemos que mirar compañía a compañía”
Es sorprendente que los mercados se pongan tan nerviosos cuando llevamos varios años con altos niveles de volatilidad. Actualmente el índice VIX, que se correlaciona con caídas del índice S&P 500, está muy controlado. Pero arece que cuando se da algún elemento o información que no encaja perfectamente con la estimación de los analistas se genera excesiva inquietud. No le daría tanta importancia. En todo caso, una posible corrección de mercados de 5 a 10 % en las valoraciones puede ser incluso sana y no debe romper la tendencia.
Hay que tener en cuenta que este año casi todas las bolsas están en doble dígito de rentabilidad, algunas por encima del 20 %. De momento, casi 80 % de las compañías en EE. UU. ha superado expectativas. Es verdad que las valoraciones son muy ajustadas, sobre todo en tecnológicas. Nvidia vale cinco veces la bolsa española y Apple cuatro, pero son empresas que siguen generando impresionantes niveles de caja y beneficios.
Además, existen muchas otras compañías que lo han hecho muy bien. Los bancos españoles se han comportado de forma excelente los dos últimos años, incluso mejor que algunas “7 Magníficas”, estás ultimas responsables del 50 % de la revalorización del índice S&P 500 los últimos tres años.
Pero es posible que veamos rotación desde acciones excesivamente valoradas hacia injustificadamente baratas. Al respecto las “50 Olvidadas” incluyen empresas de gran éxito, la mayoría de “calidad”, con un historial de beneficios estable, alta rentabilidad y bajo apalancamiento, con exposición a tendencias estructurales a largo plazo y baja sensibilidad a variaciones del mercado, capaz de mantener valor en las liquidaciones. Pueden comportarse especialmente bien cuando el crecimiento económico es moderado, como prevemos.
Liquidez favorable
También hay que tener en cuenta que 83 % de los principales bancos centrales están en modo flexibilización y que la liquidez del sector privado es fuerte, impulsada por la ola de gasto empresarial en inteligencia artificial (IA), con repunte de los préstamos bancarios.
De momento en EE. UU., esperamos un solo recorte adicional de tipos de interés de 0,25 % este año -los mercados financieros descuentan alrededor de 0,8 % hasta finales de 2026-. Por su parte el BCE, en espera, puede hacer un recorte más los próximos meses tras los ocho que ha realizado desde junio de 2024. En China el Banco Popular puede recortar sus tipos otro 0,1% y el coeficiente de reservas bancarias obligatorias en 0,5 %. Japón es de las pocas economías importantes incrementando tipos de interés y esperamos que su banco central los suba al menos una vez más los próximos meses.
Las condiciones económicas han mejorado
Al mismo tiempo, las condiciones macroeconómicas han mejorado y hemos revisado al alza la previsión de crecimiento del PIB de EE. UU. hasta 1,8 % este año y 1,5 % en 2026, en línea con el consenso. La confianza del consumidor estadounidense es débil y su mercado laboral ha perdido impulso, pero las encuestas regionales apuntan a saludable actividad económica, con su sector de la vivienda camino de una recuperación gradual. En cuanto a Europa, si el plan fiscal alemán se ejecuta de forma eficiente y los fondos Next Generation EU para infraestructura se aplican, al igual que la inversión en defensa, puede llegar a crecer algo por encima de 2 %.
Por su parte otras regiones, países asiáticos, China, latinoamericanos pueden crecer de 4 a 5 %. En estas economías la inflación está contenida en su mayor parte, lo que permite a muchos de sus bancos centrales relajar la política monetaria para apoyar el crecimiento. Les beneficia la devaluación del dólar y tenemos la convicción de que esta debe continuar frente a otras monedas. Forma parte la hoja de ruta del Gobierno de EE. UU. y lo que su presidente Trump pretende, pues facilita exportar. Los próximos cinco años el dólar se puede devaluar en torno a 10 %.
En toco caso, preferimos otras regiones fuera de EE. UU., especialmente mercados emergentes, por valoraciones atractivas, sólidos fundamentales e impulso de precios y beneficios. Eso sí, conviene diversificar, en lugar de concentrar posiciones en China, Corea y Taiwán, que se han beneficiado del auge del gasto en IA. India presenta oportunidades, por valoraciones razonables en relación con las acciones globales y América Latina, especialmente Brasil, también es atractiva, dado el margen significativo para recortes de tipos de interés.
Sólidos beneficios
También hay que tener en cuenta que las empresas de los principales mercados bursátiles siguen mostrando sólidos beneficios, con más de 80 % de las estadounidenses habiendo superado las estimaciones.
A estos añadimos la tendencia de las acciones a repuntar el cuarto trimestre. La demanda de los inversores sigue sólida y los volúmenes netos de compra de acciones se han reducido desde máximos recientes. Además, los flujos de fusiones y adquisiciones siguen fuertes.
Hay que mirar compañía a compañía
En todo caso, pasamos de un ciclo de mercados dominado por la macroeconomía y entramos en un ciclo donde vamos a fijarnos en la microeconomía, los fundamentales. Va a seguir la volatilidad, pero ya no se trata de datos macroeconómicos, inflación -que está bajo control- o políticas monetarias -hay bajos tipos de interés-. Ahora hay que ser selectivo. Tenemos que mirar compañía a compañía e identificar las que lo hagan bien, que tengan beneficios sostenibles, que generen caja y tengan sólido balance.
En concreto en la eurozona las valoraciones de las acciones siguen atractivas, aunque precisan mayor crecimiento de beneficios y transmisión del estímulo fiscal. En la región preferimos acciones industriales, financieras y de mediana capitalización.
No hay IA sin energía
A nivel sectorial, servicios de tecnología y comunicación son nuestras principales sobre ponderaciones, ya que se benefician del auge del gasto relacionado con IA y continúan generando fuertes beneficios. También sobre ponderamos el sector financiero, con entorno operativo y perspectivas regulatorias favorables en EE. UU., y valoraciones atractivas.
Con todo, hay una idea que el inversor puede empezar a explorar: la exposición a inteligencia artificial (IA) no tiene que ser a través de las “7 Magníficas”. No hay inteligencia artificial sin energía. Implica gran demanda de esta que satisfacer, siendo uno de los temas de inversión más transversales, pues permite invertir en tecnología y eficiencia energética mediante compañías de sólidos balances y crecimientos de doble dígito, incluyendo algunas “Olvidadas” que cotizan a 15 a 17 veces beneficios esperados.
Deuda y crédito de mercados emergentes
Por otra parte en renta fija, en cuanto a crédito, ha habido signos de tensión y breves episodios de volatilidad. Sin embargo, sobre ponderamos deuda de alta rentabilidad de la euro zona, por rentabilidad/volatilidad en comparación con la estadounidense.
Además, nos gusta la deuda en moneda local de mercados emergentes ex-China y crédito de mercados emergentes. Aunque estas monedas están menos baratas, muestran rentabilidades a vencimiento de 5 al 10 % en América Latina y les debe de favorecer la debilidad del dólar.
Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam