La Reserva Federal, en una encrucijada
Equilibrio de riesgos
Normalmente agosto puede ser más volátil en los mercados dado que hay menos liquidez, siento estos más sensibles a cualquier noticia positiva o negativa. El caso es que el periodo de resultados empresariales en EE. UU. ha sido bastante bueno y los inversores en renta variable no están en posiciones extremas, lo que ayuda a que el mercado llegue a máximos. Las acciones globales han revertido las caídas del “Día de la Liberación” de abril en EE. UU. Pero las valoraciones están muy ajustadas en un momento de estacionalidad negativa en agosto y septiembre, vulnerables al impacto rezagado del aumento de los aranceles estadounidenses y en un contexto macroeconómico mundial confuso de políticas comerciales de EE. UU., riesgos a la baja para el crecimiento y alza de inflación, además de condiciones geopolíticas cambiantes.
En este en este entorno EE. UU. sigue siendo el mercado más caro entre desarrollados, habiendo riesgos para su economía.
La Reserva Federal, en una encrucijada
Ahora el mercado se va a enfocar en los bancos centrales, sobre todo la Reserva Federal. EE. UU. va a entrar a entrar en estanflación auto infligida. Las encuesta al consumidor ya están dando primeras señales de debilidad de la economía y es previsible que el crecimiento de su PIB no alcance la previsión del consenso. En concreto, el aumento de aranceles estadounidenses puede reducir su PIB en 1,4 % frente a 0,4 % la economía mundial, en un momento de limitadas opciones de estímulo por parte de EE. UU. En este estado de cosas y dada la incertidumbre arancelaria, la Reserva Federal está en modo esperar y ver. Hasta ahora su presidente Powell se ha mantenido muy neutral. Ha sabido hacer frente a Trump, que quiere tipos de interés al 1%. Por otra parte se habla de Christopher Waller para sustituir a Jerome Powell al frente de la Reserva Federal. Waller cree que la inflación por aranceles va a ser temporal y que hay que animar el mercado del trabajo y considera justificado que los tipos de interés bajen al 3% desde el actual 4,25-4,5 %.
Con todo, esperamos un recorte de tipos de interés de la Reserva Federal para su próxima reunión en Septiembre y quizás otro hacia finales de año. Esto, junto con la desregulación del sector financiero, debe impulsar el crecimiento del dinero y el crédito. Pero en conjunto esperamos un crecimiento de los beneficios en EE. UU. de solo 2 % este año, 7 % menos que el consenso.
Equilibrio de riesgos
De momento la incertidumbre sobre aranceles, contexto económico y valoraciones justifican una posición táctica neutral en renta variable, renta fija y liquidez globalmente. Cuando tomamos decisiones de asignación de activos no miramos tanto decisiones geopolíticas, como son las conversaciones de paz en Ucrania. En todo caso no estimaos un acuerdo rápido, lo que sería muy bueno para los mercados tras dos años en los que el comercio global se ha visto afectado por dicha guerra. También por la de Medio Oriente. La distensión sería muy beneficiosa para el comercio global y la economía.
Pero nuestra previsión de crecimiento de beneficios mundiales es de 3,7 % este año y 7,4 % en 2026, la mitad de lo esperado por los analistas del consenso IBES. La decepción puede ser pronunciada en EE. UU. Unas 20 acciones de mega capitalización de EE. UU., los “Veinte Fantásticos” (Broadcom, JPMorgan, IBM, Berkshire Hathaway, Visa, Netflix, ExxonMobil, Mastercard, Costco, Walmart, Oracle, AT&T, GE Aerospace, Home Depot, Wells Fargo, Bankof America, Palantir Technologies, Chevron, Philip Morris International, Goldman Sachs) se están poniendo al día en múltiplos de valoración con los “Siete Magníficos”, indicativo de que el entusiasmo se extiende. Pero estamos neutrales en acciones de EE. UU. la región de valoración menos atractiva.
Renta variable suiza
También estamos neutrales en acciones europeas. En Europa el impacto de los aranceles estadounidenses se puede compensar con el estímulo fiscal a gran escala, especialmente de Alemania, aunque hay que ver los avances. Ahora bien, la región no es inmune a la desaceleración en EE. UU.
La mejor oportunidad de beneficiarse de una recuperación europea es mediante acciones de mediana capitalización y sectores industriales en la euro zona. Además, sobre ponderamos la renta variable suiza, por valoraciones atractivas y acciones de calidad en sectores de consumo básico, que tienden a resistir las recesiones cíclicas.
Servicios financieros, de comunicación y públicos
En todo caso en renta variable convienen sectores de fuerte dinámica de beneficios. Vemos vientos de cola en servicios de comunicación, relacionado con la digitalización, a pesar de las valoraciones, pues se ven favorecidos por tendencias a largo plazo, como es la adopción de la inteligencia artificial, con liderazgo en beneficios.
Además, en servicios públicos las eléctricas ofrecen características defensivas y se benefician de la tendencia estructural de aumento de la demanda eléctrica, también con la adopción a gran escala de la inteligencia artificial.
En cuanto al sector financiero, es posible un ligero empinamiento de la curva de rentabilidades a vencimiento de la deuda, lo que normalmente es bueno, a lo que se añade mayor demanda de préstamos y posible desregulación de la administración Trump. Es uno de los sectores que mejor lo ha hecho los últimos tiempos y creemos va a seguir siendo así.
Los mercados emergentes ofrecen algunas de las mejores oportunidades
Por su parte los mercados emergentes ofrecen algunas de las mejores oportunidades. Esperamos que estas economías crezcan 4 % este año y el próximo, en comparación con alrededor de 1,2 % del mundo desarrollado. Esperamos que la diferencia favorable se mantenga el próximo año hasta máximo de dos décadas con la mejora de la dinámica de la producción industrial, sobre todo en China, relajación de los bancos centrales y divisas baratas. Esta ventaja ha impulsado la apreciación de estas monedas, que siguen infravaloradas más de 10 %. También somos optimistas respecto a las acciones chinas. El Banco Popular de China ha adoptado una postura acomodaticia por primera vez desde la gran crisis financiera mundial, con hincapié en políticas de estímulo. Pekín está dispuesto a apoyar la economía con mayor flexibilización y planea eliminar gradualmente a los jugadores más débiles para abordar el exceso de capacidad en las industrias, que genera deflación.
En cuanto a bonos globales, estamos neutrales en la mayoría de los activos de deuda soberana. Pero sobre ponderamos deuda en moneda local de mercados emergentes, excluyendo China, dado los altos tipos de interés respecto a la inflación interna. También sobre ponderamos deuda empresarial de mercados emergentes. El dólar parece tácticamente sobrevendido, pero esperamos que baje a medio plazo con las preocupaciones de políticas de EE. UU. Además, sobre ponderamos deuda de alta rentabilidad europea, que probablemente se vea respaldada por el gasto en infraestructuras y defensa de Alemania.
Por otra parte, sobre ponderamos oro, un activo defensivo preferido.
Lorenzo Coletti, director de Iberia en Pictet AM