Nintendo alerta de una bajada de sus beneficios y promete (todavía) más Super Mario para remediarlo
Las acciones del gigante del entretenimiento japonés caen un 3,86%
Las perspectivas y los resultados de Nintendo preocupan al mercado. El gigante del entretenimiento japonés detrás de franquicias mundialmente conocidas como Super Mario o The Legend of Zelda ha encadenado su quinto trimestre consecutivo de caídas en los beneficios y ha rebajado sus perspectivas para lo que queda de su año fiscal, que finalizará en marzo de 2025.
En el acumulado de los dos primeros trimestres fiscales de su presente ejercicio (el periodo natural que va de abril a septiembre de 2024), Nintendo ha sufrido una caída de ingresos del 34,3% respecto al mismo periodo comparable de 2023, hasta 523.200 millones de yenes (3.155 millones de euros). Por su parte, el beneficio neto se ha reducido un 59,9% quedando en 108.600 millones de yenes (654,97 millones de euros).
Respecto a lo que esperan para el futuro, Nintendo ha rebajado las perspectivas de ingresos y de beneficio operativo en unos 400 y otros 300 millones de euros respectivamente. Concretamente, la empresa prevé unas ventas de 1,28 billones de yenes (7.719 millones de euros) y 360.000 millones de yenes de beneficio operativo (2.171 millones de euros) frente a las estimaciones iniciales de 1,35 billones de yenes de ingresos (8.141 millones de euros) y de 400.000 millones de yenes de beneficio operativo (2.412 millones de euros). Como resultado de estos números, las acciones de Nintendo han caído un 3,86% en la Bolsa de Tokio, dejando su valor de mercado total en el equivalente a cerca de 59.990 millones de euros.
El recorte de previsiones se ha producido en un momento bastante inusual para llevarlo a cabo para una compañía de videojuegos, justo antes de la campaña navideña, una época especialmente positiva para este sector. Sobre todo, la bajada de expectativas se debe a la debilidad de la Nintendo Switch. La empresa cree que a finales del año fiscal se venderán 12,5 millones de unidades de su actual consola principal, un millón menos que lo anteriormente previsto. Camino de su octavo año, la pérdida de fuelle de la Nintendo Switch apunta a que el público espera una nueva consola. “La Switch está llegando al final de su vida comercial, e incluso, las ventas de juegos han sido débiles”, comenta en declaraciones recogidas por Bloomberg Hideki Yasuda, analista en Toyo Securities. “Si esta tendencia continúa, la Switch perderá aún más fuerza”, añade.
Según detalla Nintendo, en los dos trimestres fiscales que acumula han vendido 4,72 millones de Nintendo Switch, mientras que la cifra de videojuegos ha sido de 70,28 millones de unidades. “Aunque las ventas de consolas y juegos de Nintendo Switch han sido menores de lo que esperábamos, mucha gente sigue jugando a ella a pesar de que ya han pasado ocho años desde su lanzamiento”, argumenta la compañía.
Entre la estrategia a seguir de aquí en adelante, Nintendo distingue de un lado entre la división de consolas y la de videojuegos. Para su futuro, confía en que haya más de una Nintendo Switch en cada casa y en que nuevas entregas de la mítica saga Super Mario, que según portales especializados ya acumula 145 juegos, ayuden a espolear las ventas. “En cuanto al hardware, al intentar seguir transmitiendo el atractivo de Nintendo Switch, pretendemos no solo poner una consola en cada hogar, sino varias en cada casa, o incluso una para cada persona. Otro objetivo es lanzar continuamente nuevas ofertas para que más consumidores sigan jugando a Nintendo Switch aún más tiempo y podamos maximizar las ventas de hardware. En cuanto al software, además de Super Mario Party Jamboree, lanzado en octubre, tenemos previsto lanzar otros títulos, como Mario & Luigi: Brothership (noviembre), y Donkey Kong Country Returns HD (enero de 2025). Otros editores de software tienen previsto lanzar una amplia variedad de títulos, y nosotros nos esforzaremos por vigorizar la plataforma introduciendo continuamente nuevos títulos además de los ya existentes”, concluye Nintendo.