El fin de la huelga de los estibadores en EE UU pincha la escalada de las navieras en Bolsa

La danesa Maersk cae más del 5% y la alemana Hapag-Lloyd se hunde un 12% en la jornada tras subir con fuerza en las semanas previas

Trabajadores del puerto marítimo de Nueva Jersey en una manifestación.Ángel Colmenares (EFE)

El acuerdo alcanzado entre los estibadores de Estados Unidos y su patronal ha puesto fin a una huelga que amenazaba con mantener cerrados a cal y canto los puertos estadounidenses de la costa Este y el Golfo de México. El pacto, que ha precisado de la mediación de Joe Biden han permitir desconvocar unas movilizaciones indefinidas que amenazaban la recta final de las elecciones presidenciales y la campaña navideña, está penalizando en Bolsa a las navieras cotizadas, que están corrigiendo las fuertes subidas acumuladas a lo largo de septiembre.

En la jornada de hoy, la danesa Maersk recorta un 5%, mientras que la alemana Hapag-Lloyd agudiza la caída hasta el 12% y la suiza Kuehne cae un 1% en la Bolsa europea después de que en la jornada bursátil asiática Yang Ming Marine cayera un 9% y la taiwanesa Wan Hai Lines se haya dejado un 10%.

Los analistas apuntan a las fuertes subidas que habían experimentado las navieras en las semanas previas ante la expectativa de una huelga indefinida, la primera desde 1977. La posibilidad de que las conversaciones sobre el convenio de los trabajadores fracasaran y provocaran una interrupción de las líneas de suministro habían vuelto a poner en el foco bursátil a las navieras. Los títulos de Maersk se anotaron en septiembre una subida del 12%, ganancias que alcanzan el 11% en el caso de Kuehne y del 18% para la taiwanesa Wan Hai Lines.

La posible interrupción de las líneas de suministros por los problemas laborales de los estibadores estadounidenses se suma a una serie de interrupciones del comercio mundial en los últimos años, incluida la pandemia del Covid-19 y los ataques a barcos del Mar Rojo desde el inicio de la guerra entre Israel y Gaza. Maersk llegó incluso a pronosticar que una huelga estadounidense de una semana podría desembocar un efecto dominó en las cadenas de suministro, causando interrupciones de cuatro a seis semanas.

Entre las firmas de análisis, JP Morgan cree que dado que la huelga solo duró 72 horas el impacto sería limitado y espera que los fletes se normalicen. En la misma línea, en Jefferies estiman que el el acuerdo provisional elimina el riesgo de una mayor interrupción en el fin de año. Previamente, los expertos habían llegado a calcular que una huelga prolongada podría haber disparado los precios y que tendría un coste de hasta 5.000 millones a la economía estadounidense cada día.

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