El gráfico de la semana

Hay valor detrás de los juicios a Bayer

La valoración por partes del gigante alemán sugiere potencial a largo plazo, una vez se despeje la incertidumbre en los tribunales

Sede de Bayer en la ciudad alemana de Leverkusen.Wolfgang Rattay (REUTERS)

Bayer sigue cayendo a niveles mínimos a la espera de ver la luz en la serie de litigios a causa del glifosato. Cuando un valor de la dimensión de Bayer desciende desde niveles de 80 euros en 2018 hasta los 26 actuales entra en escena el famoso juego de la suma de las partes, como una vía para poder entender cuánto vale la compañía en caso de que fuera despiezada o troceada. A los precios actuales, Bayer vale en bolsa 25.813 millones de euros, con una deuda neta de 34.500 millones; por tanto su valor de empresa (Enterprise Value o EV) es de 60.313 millones.

Belén Trincado Aznar

La firma está dividida en tres áreas: consumo sanitario, agroquímica y farmacia. A cada una de las cuales se le puede asignar un valor estimado y, de este modo, tendremos una idea de la dimensión del impacto de la situación judicial. Consumo sanitario crece en ventas entre el 3% y el 5% anual, con ventas de 6.000 millones de euros y productos tan sólidos como Aspirina, Bepanthem, Redoxon, Canesten, Claritin, MiraLax o Elevit. Todo un elenco productos estrella que generan un Ebitda de 1.400 millones de euros. En el mercado las transacciones de estas compañías de consumo global se pagan en torno a 14 o 16 veces el ebitda, con lo que una cifra de 20.000 millones no sería descabellada, teniendo en cuenta multinacionales como Kenvue o Haleon.

La agroquímica de Bayer, sin tener en cuenta el glifosato que ya no se fabrica, es llanamente la mayor compañía del mundo en unos productos que, si se dejaran de fabricar básicamente el mundo dejaría de comer. Las ventas anuales son de 23.300 millones y el ebitda, de 5.000 millones. Si alguien quisiera comprarlo se debatirían múltiplos por encima de 10 veces o incluso las 11 a las que cotiza Corteva, con lo que esta agroquímica podría tener una valoración en mercado en la zona de los 50.000 millones por lo menos, teniendo en cuenta que Monsanto es un líder mundial. El potencial pico de ventas en la parte de agroquímica se sitúa en los 32.000 millones, con multitud de nuevos lanzamientos.

Por último, la parte de farmacia no es la joya de la corona, y la pérdida de patentes como Xarelto, sumada a la delicada situación financiera, no permiten grandes inversiones en nuevos desarrollos. Aun así sigue con ventas de 18.000 millones y una presencia aún razonable en cardiología y cáncer, que permite un ebitda de 5.200 millones que, en un escenario negativo, puede caer a la zona de 4.600. Aplicando un multiplicador de derribo de 5 veces a farmacia obtendríamos una valoración de 23.000 millones.

Por tanto, las tres divisiones en una liquidación de compañía podrían ser vendidas en su conjunto por 93.000 millones de euros, frente a un valor de empresa actual de 60.000 millones. Anderson, el CEO de Bayer, por el momento ha descartado la opción de vender nada, lo que parece buena decisión, y está haciendo lo que debe hacer: recortar el dividendo al mínimo legal y anunciar un programa drástico de reducción de costes. Pueden ver que la diferencia entre valor y precio es clara y que el peso de los juicios es un lastre que no se sabe muy bien como acabará, pero una parte importante de las sentencias ya están pagadas y quizás, aunque invertir en Bayer sea dinero muerto por el momento, cualquier cambio en la dinámica judicial puede hacer que se empiece a formar un suelo relevante. Los próximos capítulos serán los normales en estos casos y no sería de extrañar que a estos precios aparezcan inversores tomando participaciones importantes. Este tipo de valores requieren mucha paciencia y años, pero en el largo plazo sin juicios hay mucho valor.

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