Repsol gana seguidores en el mercado con el cuidado al accionista y el negocio verde
Los resultados y el dividendo y la recompra de acciones llevan la acción a máximos de noviembre con un alza del 9,5% en el año
Alegría en Repsol. Los accionistas de la energética están de enhorabuena por el cúmulo de noticias positivas que han llevado a la acción a máximos de noviembre con una subida en el año del 9,5%. Además, el mercado está incrementando su optimismo sobre el valor y las recomendaciones de compra suponen en este momento el 73,5% del total; las de mantener, el 23,5%, y solo un 3% son de venta. El optimismo rodea a la firma, pese a que el precio del petróleo lleva por debajo de los 100 dólares el barril desde hace un tiempo.
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Alegría en Repsol. Los accionistas de la energética están de enhorabuena por el cúmulo de noticias positivas que han llevado a la acción a máximos de noviembre con una subida en el año del 9,5%. Además, el mercado está incrementando su optimismo sobre el valor y las recomendaciones de compra suponen en este momento el 73,5% del total; las de mantener, el 23,5%, y solo un 3% son de venta. El optimismo rodea a la firma, pese a que el precio del petróleo lleva por debajo de los 100 dólares el barril desde hace un tiempo.
La cotización comenzó a avivarse con la presentación de los resultados de 2023, que fueron de los mejores de su historia sin contar los extraordinarios, y superaron las previsiones. “Supuestamente era un año de transición tras un 2022 muy bueno, pero el balance ha sido mejor de lo esperado”, afirma Alberto Roldán, consejero de Metagestión.
Otro impulso para Repsol ha sido el anuncio del crecimiento del dividendo una media del 3% anual entre 2024 y 2027 –periodo que comprende el nuevo plan estratégico– y de un nuevo programa de recompra de acciones por hasta 5.400 millones. “Esta noticia respalda nuestra visión positiva sobre la empresa. Calculamos un atractivo retorno del 13,8% para los accionistas (rendimiento del dividendo estimado para 2024 del 7% y del 6,8% de la recompra), uno de los más altos en nuestra cobertura de las grandes petroleras de la UE”, comenta Goldman Sachs. El banco considera que el sector se encuentra en “un punto de inflexión, donde el descuento de valoración de las europeas frente a las de Estados Unidos está empezando a revertirse. Las primeras han entrado en una fase de crecimiento altamente generadora de efectivo en medio de precios más altos en las materias primas y mejores márgenes y volúmenes que van acompañados de una constante disciplina de capital y costes”. TotalEnergies, Shell, BP y Equinor han anunciado también recompras de acciones.
El camino hacia la transición energética es un mensaje más con calado positivo en el mercado. El objetivo de Repsol es alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030 en la Península Ibérica y en Estados Unidos, y encabezar el mercado de este segmento. “Se posiciona como un líder industrial, capaz de adaptarse al entorno cambiante y tomar decisiones que aseguren el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo. A pesar de retos como la fluctuación del precio del crudo y el impacto de los nuevos impuestos, sigue apostando por generar rentabilidades atractivas para los inversores, manteniendo un firme compromiso con la transición hacia energías más limpias y sostenibles, lo que demuestra la visión y estrategia que se puede alcanzar”, asegura Javier Molina, analista de eToro.
A pesar de “que el entorno no está exento de riesgos”, Pablo Fernández de Mosteyrín, de Renta 4, confía en “la capacidad de ejecución de la compañía y en el favorable entorno de precios y márgenes de refino, que deberían continuar sirviendo de catalizador al valor”.
Por su parte, Pilar Aranda, de Bankinter, destaca que Repsol “tiene un balance saneado, cotiza a múltiplos atractivos, mejora la rentabilidad por dividendo y cada vez cuenta con un negocio más diversificado, con mayor exposición al renovable”. Aun así, mantiene “un enfoque conservador en las previsiones porque la tendencia de los precios del crudo es bajista, por la menor demanda y el auge verde”. BofA, por su parte, tiene una percepción más crítica. “Si bien Repsol y OMV [petrolera austriaca] sorprendieron positivamente en cuanto a la rentabilidad para los accionistas, seguimos viendo una resiliencia del flujo de caja subyacente sustancialmente menor en comparación con sus pares”, señala.
Potencial de casi el 20% y ratios atractivos frente al sector
Valoración. El precio objetivo de consenso para Repsol es de 17,56 euros, que supone una subida adicional de casi el 20% sobre el nivel actual. Desde Bankinter destacan que “cotiza a unos ratios más atractivos que sus comparables: PER de 5,5 veces frente a las 8,2 del sector, además de ofrecer una alta rentabilidad por dividendo”. Su capitalización roza los 18.000 millones de euros, por encima del valor de Endesa (17.600 millones). Este año los más de 520.000 accionistas recibirán un dividendo en efectivo de 0,9 euros brutos, el 30% más.
Descuento. Desde que se iniciara el año se ha producido un baile de accionistas: JP Morgan se colocó momentáneamente como el segundo a principios del pasado enero. Esta posición vuelve a ocuparla Norges Bank (5,41%), mientras que BlackRock continúa como el de mayor peso (5,47%).
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