Radiografía del inversor del Ibex: hombre, de más de 50 años y con predilección por la banca
La participación del minorista sobre el total de las ventas supera el nivel de la pandemia, según CNMV
Invertir en renta variable sigue siendo cosa de hombres. El perfil del inversor minorista en el Ibex 35 es el de un hombre de mediana edad, que vende más títulos de los que compra y que el año pasado exprimió el rally bursátil del sector bancario derivado del proceso de subida de tipos de interés de los bancos centrales.
El último panel sobre el comportamiento del pequeño inversor realizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con datos de cierre de 2023, confirma un repunte en su participación en el Ibex 35. Su peso sobre el total de las compras negociadas alcanza el...
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Invertir en renta variable sigue siendo cosa de hombres. El perfil del inversor minorista en el Ibex 35 es el de un hombre de mediana edad, que vende más títulos de los que compra y que el año pasado exprimió el rally bursátil del sector bancario derivado del proceso de subida de tipos de interés de los bancos centrales.
El último panel sobre el comportamiento del pequeño inversor realizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con datos de cierre de 2023, confirma un repunte en su participación en el Ibex 35. Su peso sobre el total de las compras negociadas alcanza el 7,4%, más de un punto porcentual por encima del dato de 2022 y cercano ya al nivel registrado en la pandemia (7,7%). Mayor incremento registra su peso sobre las ventas totales ejecutadas sobre empresas cotizadas integrantes en el Ibex 35, que alcanza el 9,1% del total frente al 7% de 2022 y supera ya con creces los niveles registrados durante la pandemia, periodo en el que la inversión por parte de los pequeños ahorradores en la renta variable registró un fuerte repunte.
Lejos quedan aún las cifras de negociación alcanzadas por los pequeños inversores en el Ibex durante la pandemia. El confinamiento animó la operativa bursátil y el número de operaciones de compra de los particulares en el Ibex alcanzó los 6,9 millones, cifra que acumula tres años continuados de descensos y se sitúa ya en los 3,2 millones, rozando los niveles prepandemia (3,1 millones en 2019). Menor descenso han registrado las operaciones de venta, que desde los 5,3 millones de 2020 se sitúa en los 3,5 millones, por encima de los 3,3 de 2019. De igual forma, se ha continuado reduciendo el volumen de compras, hasta los 20.611 millones de euros, lo que implica una caída del 2,9%, mientras que el volumen de ventas ha aumentado un 5,5%, hasta los 25.216 millones de euros.
Los hombres han ido reduciendo su peso entre los inversores minoritarios pero aún suponen el 79,4% del total, frente al 81,1% de 2022, y pese a la irrupción de los inversores más jóvenes con el estallido de la pandemia y el bum de los brókers sin comisiones han ido elevando su edad media hasta los 51,9 años, frente a los 51,6 del año anterior. En el caso de las mujeres, la edad media se mantiene en los 54,8 años, mientras que la edad media de los inversores se eleva a 52,7 años, frente a los 52,5 de un año antes.
La fuerte subida registrada por el sector bancario del Ibex el año pasado, que se anotó un 27,7% en su mejor registro desde su creación en 2016, impulsó la inversión de los minoritarios en banca hasta suponer el 49,1% del volumen total, frente al 39,3% de 2022. La revalorización del 46% registrada por BBVA o la subida del 34,9% anotada por Banco Santander penalizó al resto de sectores y especialmente a la energía, que bajó en casi cuatro puntos porcentuales -del 21,4% al 16,6%-, a excepción de las telecos, cuya participación en el volumen total ascendió al 6,3%, desde el 5,4% previo.
En líneas con los años anteriores, los importes agregados de las compras disminuyeron en menor medida que el número de operaciones efectuadas. Una situación que desde la CNMV explican por un aumento del volumen mediano de las operaciones totales, que aumenta entre 300 y 400 euros, en función del tramo de edad, a excepción de los minoritarios más jóvenes. El tramo de edad que va entre los 18 y los 34 años ha reducido el volumen mediano de operaciones a 1.871 euros, frente a los 2.000 euros de 2022.
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