El Ibex se sobrepone al susto y sube un 2,2% con el impulso de los bancos

El selectivo supera los 9.100 puntos

Parqué de la Bolsa de Madrid.Vega Alonso del Val (EFE)

El plan lanzado por las autoridades estadounidenses para frenar la salida de depósitos en la banca mediana y evitar problemas de liquidez empieza a dar sus frutos. Al menos es lo que reflejó el mercado. Después de la sangría que sufrió el sector financiero tras la caída de Silicon Valley Bank, la recuperación se abrió camino. Las ventas de días atrás dieron paso a las subidas, unos ascensos sustanciales pero que no anulan las caídas, tan solo las maquillan. El Ibex 35 avanzó un 2,23%. Además de recuperar la barrera psicológica de los 9.000 puntos, la Bolsa española superó los 9.100 puntos.

Como ocurrió el lunes con las pérdidas, los ascensos de la banca estadounidense tuvieron su réplica en Europa. En una jornada en la que se impuso el verde, las entidades españolas lideraron las ganancias del selectivo. Por encima de todas sobresalió Sabadell con un alza del 4,5%. No muy lejos se situaron el resto de las entidades. CaixaBank sumó un 4,09%; BBVA, un 3,42%; Santander, un 3%; Bankinter, un 2,83% y Unicaja un 2%.

Carlos Cortinas Cano

Pero los ascensos no fueron una cosa exclusiva del sector financiero. Las subidas fueron generalizadas entre los miembros del Ibex con los valores cíclicos como Meliá (4,65%) o Amadeus (3,21%) ocupando los primeros puestos. Solo Telefónica escapó a la corriente alcista y concluyó en tablas (-0,06%).

El comportamiento de las entidades españolas siguió la estela del sector bancario europeo, que subió un 2,49%. Solo por encima de este situó el que agrupa a las cotizadas industriales (2,69%). Los mensajes de tranquilidad lanzados por las autoridades europeas, que advierten que la exposición a los bancos estadounidenses en peligro es limitada, caló entre los inversores. El mercado también pasó por alto la complicada situación de Credit Suisse. Aunque los problemas del banco no son nuevos, la entidad helvética hizo saltar las alertas al reconocer debilidades en sus informes financieros.

Al igual que lo acontecido entre los componentes del Ibex 35, todos los sectores en el Viejo Continente se sumaron a la corriente compradora. Los de perfil de más defensivo como el sector de la alimentación (0,55%), el de las telecomunicaciones (0,61%) y el sanitario (0,64%) registraron los ascensos más moderados.

El comportamiento del Ibex se situó en línea con el del resto de índices. La Bolsa italiana (2,36%) junto a la española lideró los ascensos. Además de ser las más penalizadas en las últimas jornadas, los índices periféricos son los más bancarizados. Por su parte, el Dax alemán avanzó un 1,83%; el Cac francés, un 1,86% y el FTSE británico, un 1,17%. Aunque es demasiado pronto para cantar victoria el mercado empieza poco a poco a sacudirse los miedos. Esto ha sido suficiente para frenar la sangría. Las subidas tienen su réplica en Wall Street que a media sesión subía un 1,5%.

Los problemas bancarios estadounidenses compartieron el protagonismo con la inflación de EE UU. Aunque el índice general bajó cuatro décimas, hasta el 6% interanual, en línea con lo esperado por el mercado, la inflación subyacente (excluye energía y alimentos no elaborados) mostró más resistencia. El indicador aumentó cinco décimas en febrero, una décima más de lo previsto por los analistas, y la tasa interanual se sitúa en el 5,5%, máximos de cinco meses. Es decir, da alas a la Reserva Federal para aplicar el endurecimiento monetario adelantado por su presidente, Jerome Powell, antes de la quiebra de SVB.

Aunque la magnitud de una eventual subida de tipos en EE UU está en el aire a expensas de cómo evolucione la situación del sector financiero, las rentabilidades de la deuda retomaron los ascensos. Después de experimentar el lunes la mayor caída de rendimientos desde 1987, el bono estadounidense a dos años, el más sensible a la subida de los tipos, avanzó 36 puntos básicos, hasta el 4,3%. En menos de 24 horas el mercado ha pasado de poner en precio una pausa en el ajuste monetario a apostar por un alza de al menos 25 puntos básicos.

La publicación del dato de inflación en EE UU y la presión que ejerce a la Fed se dejó sentir también en la deuda de la eurozona. En los primeros minutos la salida de depósitos de Credit Suisse se tradujo en una nueva caída de los rendimientos, una tendencia que se invirtió y con el IPC de EE UU las rentabilidades se giraron al alza. El bono alemán a 10 años avanzó 16 puntos básicos, hasta el 2,42% mientras la deuda española al mismo plazo sumó 12 puntos básicos, hasta el 3,48%.

La volatilidad que vive la renta fija en las últimas jornadas es la mayor desde 2009. La quiebra de SVB ha puesto contra las cuerdas una de las operaciones más populares de los fondos de cobertura, que en los últimos meses han ganado con las pérdidas de la deuda. El repunte de los rendimientos y la caída en precio les venía reportando sustanciales ganancias en los últimos 12 meses. La tendencia se vio visto interrumpida el viernes. El temor a un efecto contagio y la posibilidad de que la Fed hiciera una pausa llevó a los inversores a buscar refugio en la deuda. Esto propició la caída de los rendimientos y consiguiente subida de los precios.


Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Archivado En